Lo peor de esa noche fue que tenía miedo en ves de emoción.
Los demás comenzaron a despertar y los susurros se escuchaban desde temprano. Yo no habia dormido, absolutamente nada. Me hice la tonta y me fui a bañar antes de que más personas se levantaran. Mientras el agua caía por mi espalda ensayaba que iba a decirle a Denisse. Mirahí y Fernando se sorprenderán al ver las armas que llevo, menos ella, ella creerá que me han cambiado.
Salgo del baño con la toalla sobre los hombros y tallandome el cabello con ella, veo a Marco y a Galeana platicar entre ellos. Escucho su platica más no me meto en ella, platican acerca de lo que van a decir a sus familias, Galeana casi se pone a llorar ayer puesto que sabe que "todos"los aspirantes tienen un descanso lo que significa que volverá a ver a Vela. Yo tenía pánico, miedo, confusion. También tenía hambre pero eso sólo significaba la hora.
-Buenos dias Novatos- entra el general por la puerta- Les daré unas rápidas instrucciones antes de poder acompañarlos a los elevadores, bien, tienen que llevar su uniforme puesto y no pueden quitarse las armas para nada. Podrán domir sólo una noche y al siguiente día tienen que estar en los elevadores a las ocho en punto de la mañana. Tengo otro aviso, Samanta sigueme, los demás vayan a desayunar.
Seguí al general por el pasillo y note que me estaba escoltado hacia los elevadores, mis sospechas se acabaron cuando fuimos hacia abajo en ves de hacia arriba. La puerta se abrió y pasamos por el pasillo que ya conocía.
-Tienes una reunión con el Dictador- Dice el general mientras camina, Delian no aparece
-¿Acerca?- le pregunto
-Sólo se me dieron órdenes de escoltarte y recogerte, no tardarás mucho- me dice, llegamos a la gran puerta y los nervios se me ponen de punta. Delian no iba a aparecer. Nadie me acompañaría. Respiro hondo y paso hacia la sala. Me siento sobre la silla y trato de concentrarme en mi visita.
-Perdona las molestias que esta junta te causa, Aspirante Samanta- Dice el Dictador, el esta sentado frente a mi, no hay testigos pero el concejo se mantiene a mi derecha.
-No hay molestia alguna- contestó
-El tema a hablar es acerca de tu condición- me dice el líder del concejo, Avenarus.
-Hemos llegado a una conclusión- Dice el Dictador- He platicado con la dictadora de la capital del Oriente y quiere tus servicios para sus tropas- la capital del Oriente, al otro lado del mundo.
-¿Cómo?- trataba de entender
-Lo más probable es que hagamos trámites y te vayas junto con tu legión a la otra capital central- me dice Lord Avenarus
Quieren que me valla, que deje esta capital. Denisse, Mirahí y Fernando. No puedo aceptar esto.
-No esto no puede ser- les digo negando con la cabeza- Falta la mitad de mi entrenamiento aquí
-Pos supuesto acabaras con tu entrenamiento y te irás el día después de tu graduación- El Dictador observa las pantallas que flotan alrededor de su vista
-Esto es temporal hasta que decidamos permanentemente tu condición- Dice Avenarus, yo sigo sin creer esto- Continúa con tu descanso.
-¿Y si me niego?- les digo antes de que me saquen
-Has sido una niña demasiado... rebelde... Samanta, no nos hagas cometer actos que vallan en contra de la ley- me dice el Dictador, amenazandome
-Sabemos que tus actos de rebeldía son causa de tu familia y amigos- me dice fuertemente Lord Avenarus- Si no cooperas, ellos sufriran las consecuencias- le harán daño a mi familia si no coopero... ¿He estado viviendo bajo su dictadura por años y no lo sospeche?
ESTÁS LEYENDO
Los Cien Pisos (#Wattys2016)
Ciencia FicciónNadie sale, nada entra. Una guerra destruyó el mundo para recobrar lo perdido Los capitalistas viven debajo del suelo, mientras que los rebeldes están afuera respirando el aire puro sin problema alguno ¿De que color era el cielo? No lo recuerdo Deb...