《•28•》

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Lo peor de esa noche fue que tenía miedo en ves de emoción.

Los demás comenzaron a despertar y los susurros se escuchaban desde temprano. Yo no habia dormido, absolutamente nada. Me hice la tonta y me fui a bañar antes de que más personas se levantaran. Mientras el agua caía por mi espalda ensayaba que iba a decirle a Denisse. Mirahí y Fernando se sorprenderán al ver las armas que llevo, menos ella, ella creerá que me han cambiado.

Salgo del baño con la toalla sobre los hombros y tallandome el cabello con ella, veo a Marco y a Galeana platicar entre ellos. Escucho su platica más no me meto en ella, platican acerca de lo que van a decir a sus familias, Galeana casi se pone a llorar ayer puesto que sabe que "todos"los aspirantes tienen un descanso lo que significa que volverá a ver a Vela. Yo tenía pánico, miedo, confusion. También tenía hambre pero eso sólo significaba la hora.

-Buenos dias Novatos- entra el general por la puerta- Les daré unas rápidas instrucciones antes de poder acompañarlos a los elevadores, bien, tienen que llevar su uniforme puesto y no pueden quitarse las armas para nada. Podrán domir sólo una noche y al siguiente día tienen que estar en los elevadores a las ocho en punto de la mañana. Tengo otro aviso, Samanta sigueme, los demás vayan a desayunar.

Seguí al general por el pasillo y note que me estaba escoltado hacia los elevadores, mis sospechas se acabaron cuando fuimos hacia abajo en ves de hacia arriba. La puerta se abrió y pasamos por el pasillo que ya conocía.

-Tienes una reunión con el Dictador- Dice el general mientras camina, Delian no aparece

-¿Acerca?- le pregunto

-Sólo se me dieron órdenes de escoltarte y recogerte, no tardarás mucho- me dice, llegamos a la gran puerta y los nervios se me ponen de punta. Delian no iba a aparecer. Nadie me acompañaría. Respiro hondo y paso hacia la sala. Me siento sobre la silla y trato de concentrarme en mi visita.

-Perdona las molestias que esta junta te causa, Aspirante Samanta- Dice el Dictador, el esta sentado frente a mi, no hay testigos pero el concejo se mantiene a mi derecha.

-No hay molestia alguna- contestó

-El tema a hablar es acerca de tu condición- me dice el líder del concejo, Avenarus.

-Hemos llegado a una conclusión- Dice el Dictador- He platicado con la dictadora de la capital del Oriente y quiere tus servicios para sus tropas- la capital del Oriente, al otro lado del mundo.

-¿Cómo?- trataba de entender

-Lo más probable es que hagamos trámites y te vayas junto con tu legión a la otra capital central- me dice Lord Avenarus

Quieren que me valla, que deje esta capital. Denisse, Mirahí y Fernando. No puedo aceptar esto.

-No esto no puede ser- les digo negando con la cabeza- Falta la mitad de mi entrenamiento aquí

-Pos supuesto acabaras con tu entrenamiento y te irás el día después de tu graduación- El Dictador observa las pantallas que flotan alrededor de su vista

-Esto es temporal hasta que decidamos permanentemente tu condición- Dice Avenarus, yo sigo sin creer esto- Continúa con tu descanso.

-¿Y si me niego?- les digo antes de que me saquen

-Has sido una niña demasiado... rebelde... Samanta, no nos hagas cometer actos que vallan en contra de la ley- me dice el Dictador, amenazandome

-Sabemos que tus actos de rebeldía son causa de tu familia y amigos- me dice fuertemente Lord Avenarus- Si no cooperas, ellos sufriran las consecuencias- le harán daño a mi familia si no coopero... ¿He estado viviendo bajo su dictadura por años y no lo sospeche?

Los Cien Pisos (#Wattys2016)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora