《•42•》

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Efectivamente alguien atacó a Susejh.

No espere más tiempo y subimos en cuestión de segundos. La vi en cuanto llegue a la cima, tirada en el piso forcejenadose con alguien más, tiraban patadas y puñetazos entre los dos. Sus francotiradores estaban tirados por el piso así que la situación se me vino a la cabeza. Mientras Susejh apuntaba alguien más llegó al mismo punto que ella, comenzó la pelea y los dos terminaron sobre el piso.

Me acerqué a ellos y empuje al enemigo, mientras rodaba por el piso saque mi pistola y le apunté al pecho. El se me quedo viendo con las manos alzadas sobre su cabeza. Joshua se acercó y ayudó a Susejh a pararse, Susejh se toca un poco su cachete. Recoje su francotirador y se lo pone sobre la espalda. Apoyada gracias al hombro de Joshua.

-No te haré perder, a no ser que me digas donde esta tu equipo- le digo al chico que estaba encima de Susejh.

-No te diré nada- ahora sus manos están sobre el suelo.

-Te lo pondré más fácil, te dejaré ir si me dices la ubicación de tu equipo- el no responde de inmediato, se lo medita unos segundos. Gracias a mi habilidad de reconocer el pensamiento de los demás se que no me lo va a decir. Aun así ya se donde se encuentra su equipo. El niega con la cabeza. Le apunto y disparo, se supone que es una herida mortal así que todo su traje se pone de color rojo, ha perdido.

-Susejh prestame tu francotirador- ella me lo da sin rodeos, con la mira alcanzo a ver el otro punto y justamente lo que Susejh nos trataba de decir, hay una gran pelea, mínimo tres legiones luchan ahí abajo. Cuando me lo quitó en chico que estaba aquí se ha ido. Ha perdido a sí que no resulta una molestia.

-Gracias por la ayuda- me dice Susejh cuando le devuelvo su arma, niego con la cabeza. Mientras armo un plan en mi cabeza.

-Chicos, por lo menos tres legiones están ahí abajo peleando por sólo un punto de control, así que esto es lo que vamos a hacer. Joshua y Galeana intentarán descalificar a las escoltas enemigas, Susejh necesito que obtengas una buena posición y dispares a todo aquel que se mueva. Marco y yo nos desharemos de los líderes, ¿de acuerdo?- pregunto, todos asienten- A mi señal hacemos la retirada sólo si es necesario.

De ahí sólo Susejh va por los techos los demás seguimos con la misma estrategia de antes, corremos por los callejones obscuros hasta oír los gritos y ecos que se hacen al disparar. Me asomo por una esquina y veo el gran alboroto. Es una pelea sin cuartel, todos contra todos. Me emociona jugar.

Volteó hacia mi escolta y preparan la munición- Estoy lista- escucho decir a Susejh por la comunicación, Marco me asiente con la cabeza- Esperamos tu disparo Susejh, cuando quieras- le digo, preparo mí arma en mi mano izquierda, con mi dedo sobre el gatillo y sobre mi mano derecha mi gran espada. Cuanto los segundos que Susejh tarda en establecer un objetivo y el ruido aparece, cinco segundos, nunca ha tardado más.

Salimos hacia el encuentro corriendo y metiendonos entre todos. La adrenalina comienza a subir por mis venas y siento que voy a la velocidad de la luz, cortando y disparando a los demás. Se quienes son los líderes, tienen las mismas armas que yo así que es fácil ubicarlos. Alguien llega por en frente a tratar de hacerme perder, agacho la cabeza y siento la corriente de aire cruzar por mi cabeza, desde abajo entierro la espada sin ver. El enemigo cae hacia atrás agarrándose a la altura del estómago, le doy el último disparo. Pierde. Sigo corriendo y pateando, de lejos escucho los disparos de Susejh, veo a Marco también pelear, ganando ante todo aquel que se le ponga enfrente. Termino yo sola con toda una legión y voy hacia mi siguiente objetivo, el punto de control. Corro tan rápido que ya lo estoy tomando con mi mano, la bola desaparece y el mensaje hace su aparición, todo alrededor de mi se calma.

Confundida por la acción de los demás doy media vuelta.

-¿Por que la calma?- alguien a tan sólo unos metros de mi enfunda su arma y me habla.

-Ese era el último-

-Sólo había tres puntos de control por toda la simulación, es por eso que todos estabamos aqui peleando- alguien más se le une, siento como mis amigos me cuidan la espalda y a lo lejos Susejh corre para unirse a nuestra formación.

-Eso significa...- logro decir, no me esperaba que durara tan poco tiempo.

-Ganaron, tienen dos puntos de los tres- una chica ayuda a un compañero pararse y todos ríen- No pensábamos que vendrían y acabarían todo de un sólo golpe.

Los demás nos felicitan por haber ganado, doy las gracias y comenzamos nuestra ida hacia el scanner. Todos caminan como si nada hubiera pasado, perdieron y aun así se divierten. Volteo hacia atrás donde los edificios tocan la luz blanca del techo y veo hacia abajo donde las grietas crean caminos entre nuestros pies. Me imagino una vida sin guerra en este espacio, los niños corriendo, los padres trabajando, el aire, la luz, el cielo...

Me quito los pensamientos de la mente y seguimos con nuestro camino. Cuando llegamos al scanner el general le pide a Victoria que lo siga, he de suponer que la va a reprender por sus actos, mi mano inconscientemente va hacia mi cuello, cierro un ojos para mitigar el dolor, sigue ardiendo demasiado.


-Galeana despacio, duele- ya habia pasado demasiado tiempo, estábamos en nuestra hora libre, a tan sólo unos minutos de que la luz se apague. A Marco se le ocurrió pedir un unguento para mitigar el dolor y desinflamar mi cuello, la que me lo estaba aplicando era Galeana, digamos que no tiene el tacto para hacerlo.

-Si tu te sigues moviendo jamás terminaré-

-Huele fatal- me quejo, estaba sentada sobre mi cama, con Marco a un lado de mi.

-Fue lo único que conseguí en la enfermeria de este piso- dice Marco quitándose las botas y arrojandolas hacia su cama.

- ¿Creen que llegará a golpear a Sam?- pregunta Susejh moviendo su dedo sobre el suelo, creando círculos sin sentido.

-Si es así tendré que dormir con ella- Marco se enoje de hombros, yo niego varias veces con la cabeza mientras los demás se ríen. La conversación se va a apagando hasta sólo quedarnos viendonos entre nosotros.

-Chicos, no es que tenga miedo pero, ¿de verdad hay que salir?- pregunta Joshua

-Somos capitalistas Josh, nuestro deber es allá afuera, no aquí abajo- comenta Marco.

-¿Cómo creen que sea el mundo exterior?- pregunta Susejh viendo el techo, yo también llevo mi mirada hacia arriba, donde a tan solo unos kilómetros se encuentra un mundo desconocido, lleno de cosas nuevas.

-Espero que haya mejor comida que aquí abajo- contesta Galeana, soltamos risitas.

-Yo quiero ver a lo que le llaman océano, no me creo que exista demasiada agua tirada por el piso- Joshua se agarra la barbilla pensándolo.

-Yo quiero ver el cielo- digo con una sonrisa- Tocarlo, tal ves sea un nuevo límite para nosotros, quien sabe.

Todos nos miramos entre nosotros, con sonrisas en la cara y ojos soñadores, ojos apuntando al techo. Puesto en tan poco tiempo pondremos nuestros pies afuera y veremos si verdaderamente todo es como lo soñamos o nos llevaremos una gran sorpresa.

Los Cien Pisos (#Wattys2016)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora