Veía por la ventana como las demás legiones corrían buscando refugio. Nosotros habíamos encontrado una sala de oficinas, los escritorios y las sillas nos lo indicaban.
Cuando ya no pude ver a ningún alma más correr fue cuando me volví hacia mi legión, habíamos logrado llegar todos sanos y salvos, avance hasta ellos y me coloque en la mesa que habíamos tomado.
-Bien, ¿Ahora cual es el plan?- comenta Joshua
-Tengo una idea de lo que hay que hacer, sólo que no podemos quedarnos mucho tiempo aquí- comentó yo
-El mapa es demasiado grande, no creo que nos encontremos a alguien por aqui- comenta Susejh- Recuerden que nos tienen miedo
-Es eso lo que nos convierte en un foco de atención Su, al ser la legión más poderosa, si alguien nos llega a descalificar a todos, ellos serán nombrados ahora la legión principal- le digo viendo mi alrededor, las paredes están cuarteadas y agrietadas. Entraba demasiado viento por las ventanas rotas, cada ves que me doy cuenta donde estoy parada me entra un escalofrío por la espalda.
-Propongo que observemos a los demás, mientras mas información más posibilidades de ganar- Dice Galeana golpeando en la mesa
-Tenemos que movernos, muchos nos intentarán buscar- Marco pone su potente arma sobre la mesa, la veo que mejor y parece que utiliza demasiadas balas- Ahora su principal objetivo es Sam
-¿Qué les parece si avanzamos sin atacar?- Dice Joshua moviendo sus manos en forma negativa- Si nos encontramos frente a frente con una legión atacaremos si no hay necesidad no haremos nada
-Suena bien- en ese momento se escucha un sonido proveniente de las escaleras de seguridad del edificio, nuestra mirada cae en la puerta. Marco se para lentamente y se va hacia la ventana, cubriendose junto a la pared susurra -No hay contacto con nada allá afuera- niega con la cabeza y coloca su arma entre sus manos, apuntado hacia la entrada.
Me paro y voy con cautela hacia la salida, saco mi espada con mucho cuidado y gracias al reflejo del metal logro ver lo hay en el pasillo, nada se mueve. Agudizo el odio y avanzo hasta la entrada de las escaleras, escucho pasos y susurros. Noto la respiración de Marco sobre mi nuca- ¿Estas seguro que los viste escalar?- comenta una voz desconocida- Si, fueron demasiado rápidos, por algo su capitana es una Mondragón- otra voz aparece.
Retrocedo por el pasillo y me meto de nuevo en la sala de oficina, voy hacia la ventana y muevo mi mano para que me sigan. Los voy sacando uno por uno hasta que ya no queda nadie en la sala. Los pasos se escuchan cada ves más cerca y los susurros los siento a mi a lado. Salgo por la ventana y activo mi cinturón. Nos tambaleamos entre los edificios que parecen tocar el cielo artificial. A lo lejos veo un conjunto de casas -¡Bajemos ahí!- tuve que gritar para que escucharan, el sonido de nuestros cables es demasiado fuerte. Todos asienten y bajamos hasta tierra, donde nuevamente enrollamos nuestros cables para poder apreciar mejor la zona.
Desde abajo los edificios parecen monstruosos. Entramos a una casa. Parecen unos recintos de dos pisos donde las cosas están repartidas por todo el lugar, las recamaras están arriba y la cocina y la sala de compañía están abajo. Marco se asegura de que nadie nos sigue, por si acaso montamos Guardia, gracias al francotirador de Susejh tenemos una vista de más de 200 metros de lejos. Susejh se mantiene oculta tras la ventana.
No había pasado más de un día metida en la simulación, por lo que me asusto cuando la luz comienza a desaparecer. Susejh sigue montando guardia, hasta que dice- No creo que nadie nos siga, permiso para descansar- quita su ojo de la mira- Permiso concedido y...deja las formalidades para otra ocasión- le digo mientras me quito mi cinturón y lo boto sobre un sofá- Tengo que empezar a tratarte así, si no lo hago, me regañaran por no date tu lugar- ella se para de la esquina de la ventana y deja su larga arma sobre el suelo. Se estira. Lleva toda la tarde vigilando.
-Chicos, tienen que ver esto- grita Galeana desde las escaleras, Joshua, Susejh y yo subimos las mismas.
Entramos a un cuarto que esta pintado de un color rosa pastel, o lo que quedaba de este. Los muebles son de madera, blancos pálidos. La cama tiene mantas, demasiadas para mi gusto, una almohada mal colocada descansa sobre el colchón. Me recuerda cuando sólo vivía con mis papás. Yo tenía mi propio cuarto, mi hermano el suyo y mis papás tenían el más grande. Todo es de color blanco y azul en la capital, pero mis papás hicieron un color algo modificado para una parte de mi lugar. Todos comienzan a ver la simulación, es una simulación, pero a un así algo se revuelve dentro de mi. Observo el suelo y veo juguetes nunca antes vistos. Hay pelotas de colores, muñecas con el cabello negro, fotografías. Me agacho para tocar la fotografía, la observo unos instantes y esta quemada y borrosa por la parte de arriba, sólo se ven los cuerpos de la familia. Una niña con un hermoso vestido rosa y a sus costados sus padres. Mi mano intenta agarrarla pero sólo la atraviesa, la realidad me golpea duro.
-Checamos la casa y el otro cuarto es entero un holograma incluida la cama- comenta Galeana con sus manos sobre su cadera- Tendremos que dormir todos juntos
-A mi no me molesta- comenta Susejh
-A mi tampoco- Dice Galeana
-Yo dormiré en la sala- me apresuro a salir del cuarto y bajo las escaleras de dos en dos.
Los recuerdos vuelven a mi como si intentarán mostrarme algo, divago tanto dentro de mi cabeza que no me doy cuenta cuando estoy de espaldas sobre el sofá más grande. Marco baja las escaleras y se sienta sobre el piso observandome por la espalda.
-Marco deja de hacer eso, se siente raro- le digo sin mirarlo
-No me iré de aquí hasta que subas a dormir-
- ya dije que dormiré aqui- me retuerzo sobre el duro sillon- sube y cuida a las niñas
-Joshua y yo lo haremos hasta que subas con nosotros- Dice Marco señalando las escaleras- ¿Te molesta algo del cuarto?
No me molesta, me intriga, me arrulla, me causa conflicto. Estar en una habitación donde todo va dirigido a una familia con una hija. No soy la única, tengo a mi hermano pero...todo allí me resulta fascinante y a la ves terrorífico. Todo en esta simulación es una copia de lo que hay afuera de la capital. Antes las familias vivían así.
-No- lo pienso bien y mejor me paro- esta bien iré, pero con una condición
- ¡La que sea!- Marco se para de un salto y me acompaña mientras subimos las escaleras, recojo mis armas y me voy con el al piso superior
-Ni se te ocurra roncar-
El comienza a reír mientras entramos al cuarto. Las niñas se acomodaron sobre la cama, Joshua comenzó a traer bolsas y mantas de lo que se encontraba en la casa para poder hacer algo para dormir. Marco se va con el a acomodar el revoltijo de cosas que tiene, dejo debajo de mi almohada la pistola, la espada descansa sobre el piso. Cabe comentar que no hay electricidad, las linternas de nuestros sistemas era lo que nos alumbraba.
Me toca dormir en una orilla, con Susejh en medio y Galeana al otro lado, Marco me hace dormir de el lado en el que esta el sobre el suelo. Apagamos las linternas y todo queda en silencio. Siento la mirada de Marco sobre mi, sin abrir los ojos le digo.
-Duerme- le susurro, se escucha una risita de su parte.
-Esta bien- por fin cierra los ojos y siento como se mueve para dormir.
La primera ves que duermo dentro de la simulación.
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Los Cien Pisos (#Wattys2016)
Science-FictionNadie sale, nada entra. Una guerra destruyó el mundo para recobrar lo perdido Los capitalistas viven debajo del suelo, mientras que los rebeldes están afuera respirando el aire puro sin problema alguno ¿De que color era el cielo? No lo recuerdo Deb...