《•23•》

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Les conté lo que podía acerca de como eran los entrenamientos, al principio fue duro adaptarse a un ritmo demasiado rápido y complejo para mi, no les dije acerca de mi facilidad de aprender las cosas y efectuarlas en muy poco tiempo, los únicos se sospechan de mi son las hermanas Ana, Susejh y Marco, los demás se fascinan con mis relatos.

-¿Todo eso nos harán hacer?- pregunta Susejh

-Si, claro que al principio será duro pero después de un tiempo te terminas acostumbrando- les doy una sonrisa

-Te ves diferente Sam- me dice Marco- Creo que has ganado estatura

-El constante entrenamiento y las comidas saludables funcionan de verdad- les digo- Ah, Susejh, ya no hay postres en la cafetería

-¡¿Cómo dices?!- me sujeta por mis brazos- Voy a morir en poco tiempo- se resbala hasta que choca con el suelo, reímos el grupo de chicos que se arremolina junto a mi

-Muy bien novatos es hora de sus exámenes- el general vuelve y esta ves con Delian a un lado

-Por favor todos acompañen al general, Sam tu vienes conmigo- me dice Delian

Nos separamos, me voy con Delian a los elevadores y bajamos por los pisos hasta el del entrenamiento Capitalista, vamos a una sala y supongo que quiere contarme algo.

-Sam, les haremos pasar a tus amigos un estudio que mida su estructura cerebral, el dictador cree que puede encontrar más prodigios como tú- me dice y tomamos asiento en la mesa

-¿Crees que los haya?- le pregunto

-No, no creo, ellos tienen la misma conducta que los demás habitantes por lo tanto no responden como tú ante diferentes problemas- abre su sistema- Pero aun así creo en varios candidatos, supongo que los conoces, Susejh Debryan, Marco Labastida, Las hermanas Ana y hay un compañero más, Joshua Vindley-

-Conosco a los 4 primeros al último no- le dije- ellos eran mis compañeros de clase

-Si lose, pero gracias a que tu tomabas decisiones arriesgadas ellos trataban de imitarte de manera inconsistente-

-¿Imitarme? Siempre han dicho que soy una imprudente- digo riendo

-Pues es correcto lo que te digo, la mitad de los Aspirantes hoy elegidos no pasarán el examen, te seguro que los nombres de los que te dije si lo harán-

-¿Y que quieres que haga con ellos Delian? No puedo forzarlos a saltar de un edificio cuando ellos prefieran bajar por las escaleras- que ejemplo más malo

-No pero puedes hacerlos parte de tu legión, cuando llegue el momento tu te convertiras en su modelo a seguir-

-Así como lo fue la legión Omega para mi-

-¡Exacto!- me dice- Los exámenes duran de 3 a 4 horas, tendrás ese tiempo libre para hacer lo que quieras- se para de su silla y se dirige a la salida

-¿Puedo ir a los pisos superiores?- le pregunté con la esperanza de ver a mi familia

-No Sam- me dice de espaldas- Por ahora no- cierra la puerta y desaparece por el pasillo.

No tengo más remedio que irme a la sala de entrenamiento, los obstáculos siguen en su lugar, los grandes muros y la pista sigue intacta, subo gracias al cinturón hasta el muro más grande y me quedo acostada sin saber que hacer.

Lo que paso estos tres meses no tiene explicación alguna, extraño tanto a Mirahí y a mi hermano ¿Qué estará haciendo Denisse?, de seguro esta regañandolos por nuevamente pelearse por los panes dulces en la cena. Ahora, ¿Quien dormirá en mi cama?, ¿Acaso el Dictador se encargó de quitar todas mis cosas al igual que hizo con las de mis padres?, me muevo un poco y siento algo en mi lado izquierdo, me enderezo y desenvaino mi espada, sintiendo su peso y el brillo plateado que hace el filo letal, luego sacó mi pistola y la pongo mi mano derecha. En mi lado izquierdo tengo el arma que me salvará en caso de que alguien pase mis balas y en mi lado derecho el arma de alto rango, la distancia es crucial para esta, las termino botando en el suelo y la espada hace un tintineo metálico mientras que la pistola cae con un golpe seco, la diferencia de la muerte esta en ese sonido.

Los Cien Pisos (#Wattys2016)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora