Aciel llegó impulsandose gracias a la puerta y detrás de el Marco apareció con cara de maldad pura, o al menos eso me pareció.
Aciel me empujó hacia atrás y caímos, forcejeaba con el, sus manos con las mías y mis piernas sobre su abdomen tratando de separarnos lo más que podía.
-¡Suse! ¡Co-corre!- le grite
Suse se quedo petrificada al ver que Aciel logró tomar el control sobre mi haciéndome cosquillas, me retorcia en el suelo tratando de escapar pero cada ves que lograba separarme el volvía a hacerme más y más cosquillas.
Suse actuó rápido y se abalanzó contra Aciel, empujandolo hacia un lado dejándome respirar, me arrastre hasta donde estaba Suse y las dos nos quedamos paradas cuando vimos que Marco se había unido a la guerra.
-Eso no es justo- dije señalando a Marco- el no estaba cuando te hice la broma
-Es mi amigo y me apoyará- dijo Aciel
-Por favor, eso es abuso, son dos hombres contra dos mujeres, obviamente somos más débiles que ustedes- se quejó Suse
-A mi me parece más que justo, ¿No lo crees, Marco?- le pregunto Aciel a Marco
El estaba viéndome fijamente, intentaba implorarle a través de la mirada que nos dejara en paz, capte algo en sus ojos, un ligero movimiento, una luz de esperanza.
-Si, tienes razón Aciel, es más que justo- dijo al mismo tiempo que me guiñaba el ojo.
Marco volteó hacia Aciel tumbandolo en el piso y sujetandolo por las muñecas grito-¡Ahora!- Suse y yo entendimos de inmediato que trataba de hacer, llegamos al lugar y comienzamos a hacerle cosquillas. Aciel se retorcia de igual manera que yo lo hacía hace unos instantes-¡Basta! Me rindo ¡Me rindo!- gritaba entre risas.
Marco se bajo de el y todos comenzamos a reír, pues Aciel se había puesto rojo cual jugo de uva.
-¿Qué fue eso?, creía en ti amigo- dijo Aciel retomando el aire dejado en el ataque
-Lo siento pero me da más miedo las chicas cuando se enojan que tu, tu pareces un bebé enojado-
-¡Eso no es verdad!- se quejó Aciel
-Por supuesto que si, ¿Te acuerdas cuando teníamos cinco años? Te quite un juguete y tu comenzaste a llorar cuando se lo pase a Sam y ella comenzó a correr sin que tu la alcanzaras- dijo Suse
-Claro que no la iba a alcanzar ella siempre a sido la más rápida de todos nosotros- dijo viéndome
-Supongo que es cuestión de herencia mi madre también era muy hábil en cuestión de movimiento corporal- la dije
Se quedaron callados unos segundos, me miraban como si de repente comenzara a llorar, como si hubieran visto un fantasma.
-¿Qué pasa? ¿Qué vieron?- les dije volteando hacia atrás para ver si había alguien ahí, no, ni rastro de algo.
-Nada nada, es sólo que hace mucho que no cuentas algo así de tus padres- me dijo Marco
-Ah- era verdad hablé con tanta naturalidad que no me dolió recordarlos- Creo, creo que fue el momento.
-Se hace tarde, deberíamos irnos y dejar a Sam-
-Si, creo que sería lo mejor-
-Chicos estoy bien, de verdad, hace mucho que lo supere- ¿De verdad lo había superado? ¿De verdad ya no me dolia recordar a mis padres?
-No Sam no es por ti, de verdad se hizo de noche-
No me había percatado y las luces en los pasillos se habían ensombrecido, la luz en mi recinto era muy clara y las sombras gracias a los muebles de la sala se habían alargado tanto que casi parecía que había alguien ahí.
Me pare para abrir la puerta del recinto y dejar salir a mis amigos cuando recibí un mensaje por mi sistema, el pitido y la luz azul me lo indicaba
-Sistema abierto- le dije y se desplegó en la obscuridad lanzando las luces de la pantalla, comencé a divagar entre mi entrada de mensajes y noticias hasta que encontré el indicado"Lo siento por interrumpir su adorable tarde, soy la madre de Miranda, una amiga de su prima Mirahí, lamento decirle esto pero creo que Mirahí se ha enfermado, jugaban muy tranquilamente hasta que empezó a estornudar y tener escalofríos, por favor venga al recinto número 560 para verla, de inmediato"
Gracias"Cerré mi sistema pensando en como Mirahí se había enfermado así de repente y sali a paso rápido de mi recinto dejando a todos con la palabra de decir adiós.
Subí por los elevadores buscando el recinto 560, pasaba los recintos tratando de hacer el menor ruido posible, tambien es considerado un acto de rebeldía el hacer tanto ruido por los pasillos después de la hora en que las luces se hacen más amenas.Por fin lo encontré, toque dos veces, una vocesita al otro lado de la puerta me dijo que pasara mi tarjeta por el scanner, lo hice y el pequeño muro se corrió dejándome ver a Miranda, la amiga de Mirahí. -Soy...- comencé por presentarme aunque la niña ya me había interrumpido- La segunda puerta esta ella, lo siento por haberla enfermado- Miranda salió hacia la cocina con la cara entre las manos, camine hacia la habitación y crucé por la puerta dejándome ver a Mirahí pálida y sudor por su frente.
-Hola, muchas gracias por venir rápido-me dijo la mama de Miranda
-Si, de todas formas tendría que venir por ella- le dije extendiendo la mano para saludarla formalmente
-Estaban jugando hasta que la pequeña se quejó de escalofríos y estornudaba mucho, tal ves sea sólo un resfriado pero sería mejor que la llevaras al piso de enfermería- me dijo muy cortésmente la señora
-Claro- agarre a Mirahí- su hija cree que es la culpable de que le pasara esto a Mirahí, no quiero que se sienta mal.
-Ella así es, siempre se culpa de las cosas que pasan a su alrededor, es normal, no te preocupes, apresurate de llevarla al médico-
Salí por la puerta del recinto envuelta con una manta que me había prestado Miranda para Mirahí quien estaba colgada en mis hombros de frente,tenía fiebre y de ves en cuando su pequeño cuerpo sufría escalosfrios.
Tomé de nuevo los elevadores bajando al piso de enfermería, no había nadie en la recepción, sólo éramos nosotras dos.-Muy buenas noches, ¿En que podemos ayudarle?- me atendió una enfermera
-Hola, necesito un chequeo de emergencia para ella- señalé con los ojos al bulto de manta en mis brazos
-Claro ¿Podría pasar su tarjeta y la de ella por el scanner?- pase las dos tarjetas con algo de dificultad, a pesar de comportarme calmada realmente me preocupaba la salud de mi prima menor. Una camilla llegó flotando desde a dentro de los cubículos coloque a Mirahí dentro de esta y se fue flotando dentro de donde salió.
-Samanta ¿Verdad?-
-Si-
-El chequeo superficial de Mirahí indica que tiene deshidratación severa y es por eso que se manifestó en forma de resfriado- me dijo la enfermera con la mirada fija en el sistema- ¿Sabe usted si tuvo acondicionamiento físico extremo?
-No, yo sólo se que jugó con una de sus amigas, supuse que podría tener sed pero de tanto divertirse se olvidó de eso- le dije con una sonrisa imaginandomela corriendo y jugando hasta cansarse
-Ya veo, haremos más estudios para descartar cualquier otro tipo de enfermedad, por favor tome asiento-
Eso hice, abrí mi sistema para enviarle un mensaje a Denisse y a Fernando de que estábamos en el médico. Los ojos me comenzaron a pesar al igual que mis extremidades. Ahora notaba el cansancio de haber corrido y reído tan fuerte con los chicos. Mi sistema se cerró y la enfermera se fue de la recepción dejándome sola.
Sin darme cuenta ya estaba profundamente dormida
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Los Cien Pisos (#Wattys2016)
Science FictionNadie sale, nada entra. Una guerra destruyó el mundo para recobrar lo perdido Los capitalistas viven debajo del suelo, mientras que los rebeldes están afuera respirando el aire puro sin problema alguno ¿De que color era el cielo? No lo recuerdo Deb...