《•55•》

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Primero la pantalla se enciende.

"-No tengo idea si esto esta grabando-Fernando dice. La pantalla no muestra ninguna imagen hasta que- Primo, estas tapando la pantalla- Mirahí dice mientras le quita la pantalla y apunta hacia ellos, Denisse, Fernando y ella sonríen- Este es tu cumpleaños número quince y es especial ya que has escojido un trabajo especial- Mirahí exclama llevando sus manos hacia arriba- Aunque un trabajo peligroso- susurra Denisse- Queremos desearte toda la suerte del mundo y esperamos que regreses pronto- dice Fernando con su tono frío y pensante- Sana y salva porfavor- dice Denisse preocupada hacia la cámara, luego todos susurran algo que no se escucha y terminan diciendo al unísono- ¡FELIZ CUMPLEAÑOS SAM!"

Siento como las lágrimas calientes me recorren las mejillas, la última imagen se congela, las pantallas se quedan en la última toma y de ahí no desaparece, se queda estática, como la foto de mis padres en su anterior dormitorio. Me meto la pantalla de nuevo en el bolsillo trasero y me quito las lagrimas con un brazo. No tengo sueño, ser líder es muy duro y ya hace semanas que no puedo dormir bien, logro conciliar contra el suelo muy tarde y me levanto antes de que amanezca.

Me pongo de pie voy hacia la cocina buscando algo que comer, empezaba a sentir un hoyo sobre mi estómago. Abro cajones y destapo contenedores pero no hay nada, era obvio que no habría nada.

-Tampoco puedes dormir- susurra Marco bajando las escaleras.

Pongo una sonrisa en mis labios- No, ¿tu estas intrigado por no saber lo que paso?

Me asiente la cabeza y se sienta en un sofá.

-El impacto me dejó una laguna mental- dice viendo el techo- Perdóname por no ayudarte.

-No tienes que disculparte, fue algo terrible y creo que daría todo por tener amnesia en este mismo instante- le digo sentandome a un lado de el.

-¿Qué fue lo que pasó?

-Nos fuimos a dormir y al cabo de un rato los rebeldes asaltaron el campamento. Salimos a ayudar y logramos pelear un rato, después caímos en una trinchera y me dijiste que deberíamos huir- le digo observando aquella casa con grietas en el piso de madera blanca.

-¿Yo sugerí que nos fuéramos?- dice sorprendido.

-Estabas asustado, se comprende, yo estaba apunto de darte la orden de retirada cuando..

Recuerdo el ardor sobre mi carne y el impacto que sacude mis huesos. Mis cuerpo estampandose contra el suelo. Una descarga eléctrica me llena el cuerpo.

-De repente una caja negra cayó a mi lado, explotó y nos dejo inconscientes un rato, cuando despertamos ya no había nadie- continuo viendome los dedos.

Marco lo medita y cierra los ojos.

Poco a poco la casa se va llenando de luz gracias al sol que sale del horizonte. Deberíamos movernos. Pero me quedo unos momentos más a su lado. Sigue con los ojos cerrados recostado hacia atrás. Marco, hasta cierto punto es guapo, de piel blanca y pecas rojizas, pelo güero y alto. Recuerdo que la primera ves que lo conocí el se sentaba hasta el otro lado del salón, sentía como se me quedaba viendo a toda hora. Por fin decidí hablarle y le ofrecí un lugar dentro de nuestro grupo junto con Aciel, Vela, Alessandra y los demás.

El me mira y le dedico una sonrisa. Me levanto y me acomodo la capa de tal forma que me abrigue más, la temperatura baja. Estamos a la orilla del sector A por lo que nuestros cuerpos no están acostumbrados a este tipo de temperatura.

-Iré a despertar a los demás- Marco sube las escaleras y escucho como los levanta. Mientras que yo le hecho un vistaso a la calle de afuera. Todo esta desértico y sin un cuerpo moviéndose. Abro la puerta y el frío se cuela dejándome los dedos helados, agarro la capa y me hago bolita con ella y camino unos pasos hacia la calle.

Los Cien Pisos (#Wattys2016)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora