《•73•》

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No espere a que alguien más me diera indicaciones cuando yo ya las estaba dando.

-¡Susejh ya sabes que hacer!- en medio de la lluvia torrencial, ella se coloca en la orilla del edificio y su cañón comienza a disparar y ella recarga sin despegar el ojo de la mira.

-Escolta vámonos- digo corriendo hacia el borde saltando con mi espada en mano.

Había demasiados rebeldes, que digo demasiados, toda la calle estaba cubierta de rojo y blanco mezclado. Cuando llegue al piso comencé a matar a diestra y siniestra. Enterrando y desgarrando todo lo que podía. Pero no acababa un combate cuando ya estaba metida en otro y en otro. Tuve que cambiar de táctica y saqué mi pistola, apuntado a las cabezas o a los pechos de las personas. Cada ves que disparaba mi muñeca se contracturaba hacia atrás.

Nuevamente perdí el control y el conteo de mis muertes. Ya no sabía que estaba haciendo. Sólo podía ver a la general cayendo sobre mis brazos, danzaba entre el enemigo y cuando daba vueltas más cuerpos caían sobre los charcos de agua negra carmesí.

Me llega una llamada y la contesto inconsientemente.

-Líder Samanta- el genera Jibas dice atraves del sistema.

-Diga

-Utilizaremos a su legión como tropa de apoyo, le estoy mandando la ubicación de las demás secciones donde necesitan apoyo.

Me detengo dándole una patada a alguien quien cae de rodillas y termino dándole un balazo.

-Dígale a mi francotiradora que me siga desde las alturas, Samanta fuera- apago mi sistema y busco con la mirada a mi escolta quien sigue luchando por la vida.

-¡Legión AlfaOmega sigame!- grito y ellos dejan de hacer aquello para agruparse. Corremos por la lateral de la calle evitando cualquier enfrentamiento. Mis botas no se aferran bien al piso gracias al agua y por poco caigo.

Salimos de la calle para adentrarnos en callejones obscuros.

-Nos utilizarán como legión de apoyo, en cuanto vean que me muevo siganme sin protestas- digo doblando una esquina donde otro enfrentamiento se lleva acabo en un parque. Salto arboledas y esquivo matorrales derrotando enemigos.

No me doy cuenta cuando los disparos de Susejh cruzan el aire y se entierran en cuerpo enemigo hasta que alguien cae frente mía sin razón alguna. Susejh me llama.

-Sam debemos reunirnos-

-No podemos, muevete si es que nosotros cambiamos de posición.

-Pero Sam...

-Susejh obedece- las balas de mi pistola estaban por acabarse. Tal ves si es momento de agruparse.

-Si líder.

Seguí moviendome de un lugar a otro, me quedaban pocas balas y necesitaba recargar y descansar mi mano, se me estaba contracturando de tantos golpes dados.

Otra alerta me salta por el sistema. Activo mis cables y mientras subo grito el nombre de mi legión, ellos vuelan detrás de mi y subimos a un edificio. Cuando me dispongo a seguir avanzando escucho un golpe detrás de mi. Josh esta de rodillas agarrandose el brazo izquierdo. Marco se acerca y hace que se siente sobre el piso mojado.

-¿¡Que te sucedió?!- Susejh le pregunta alteradamente.

-Nada nada- dice cerrando sus ojos, era obvio que le dolía- Sólo un corte.

-Déjame verlo- me acerco y me pongo de rodillas. Con cuidado le retiro su mano de la herida y la sangre emana con fuerza de su brazo. El aprieta sus dientes en un intento de mitigar el dolor.

Los Cien Pisos (#Wattys2016)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora