3 años después
Las lecciones de modales eran algo muy aburrido para Annie, ella prefería correr y seguir jugando como cuando era una niña sin problemas, como lo hacía antes de ser una señorita a casi dos años y medio de tener su primera temporada social. Aquellas lecciones habían comenzado desde que fue su cumpleaños número doce, el cual no fue hace más de medio año.
Por el contrario, sus hermana parecían disfrutar esas lecciones de etiqueta, sobre todo Griselda, a quien solo le faltaba un año para estar en edad casadera. Por otro lado, Annie estaba en desacuerdo. ¿Por qué debo aprender algo que se me puede enseñar un año antes de mi presentación? ¡Que aburrido!, solía pensar.
―Muevan el abanico... despacio ― decía su madre mientras miraba a sus hermanas, las cuales seguían el ejemplo de Lady Tremaine.
Griselda y Cinderella, las enemigas constantes y silenciosas seguían con recelo el ejemplo de su madre mientras que se miraban de lado y sobre el hombro. Siempre una queriendo superar a la otra. Annie, por otro lado, prefería aliviar el calor que la sofocaba por el verano.
Cuando su madre le echó un vistazo a la castaña se molestó y la censuró diciendo ― ¡Annie! ― Anastasia se sobresaltó por el alto tono de su voz ― ¡Santo cielo! ¿Quieres que el aire llegue a escocia? Parece que quieres crear tornados. Ve más despacio, sigue el ejemplo de Cinderella, ella lo está haciendo muy bien ―.
Después de que Lady Tremaine hubo elogiado a su media hermana Cinderella, poniéndola como un ejemplo a seguir, la pequeña rubia de once sonrió con sorna y con una mirada de superioridad miró a su hermana mayor, a quien no le hizo ni la más mínima gracia.
― ¿Y qué tal yo, madre? ―. Preguntó Griselda ― ¿Cómo lo hago yo? ―.
― También lo haces muy bien, Griselda ―. La felicito su madre, pero esos elogios no le importaron y pregunto: ― ¿Mejor que Cinderella? ―.
Debido a esa pregunta, tanto su hermana Griselda como su media hermana Cinderella miraron fijamente a su madre con una mirada calculadora, haciéndola sentir muy incómoda.
― ¡Dejen de jugar! Olviden lo que dije, ambas lo hacen pésimo. Dejen los abanicos en donde corresponde y vayan a vestirse. Vamos a salir ― dijo su madre. Terminando así con la discusión.
Lady Tremaine siempre había sido una dama en toda la extensión de la palabra a ojos de sus hijas. No trataba mal a los sirviente, era comprensiva, buena madre y nunca levantó la voz a su marido en público. Era el tipo de mujer que todo hombre desea en su vida, por ende, no había personas que no la conocieran en Londres.
Annie ya había terminado de cambiarse. Ahora se encontraba bajando las escaleras cuando observó cómo sus hermanas salían apuradas de sus habitaciones, como compitiendo por ver quién bajaba primero las escaleras. Annie les dejo bajar primero, no quería arriesgarse a caer.
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LEGACY: Las Hermanas Tremaine
Historical FictionSAGA LEGACY LIBRO I A este trío de hermanas las une algo más que la sangre. Un hombre, para ser más específicos. Mientras que la hermana mayor, superficial y la más hermosa, lucha por lograr una posición socialmente destacada. La segunda hermana may...