Los años pasaron como un suspiro para Anastasia.
Cinderella no puede decir lo mismo, durante los últimos años estuvo trabajando como mera sirvienta y siendo negada en la sociedad por Lady Tremaine en ocasiones. Una vez Tremaine, jamás deja de ser Tremaine. Todos sabían de la existencia de Ella pero cada vez que fuera necesario, los espectadores e invitados omitirían a esa hija de la familia.
Si bien, la realidad es que Cinderella no tenía completamente la culpa, la mente de Lady Tremaine estaba enferma y creo toda una versión alterada de los hechos incluso cuando Anastasia misma fue quien le contó todo sin omitir detalles, y aunque a veces recuperaba la cordura y le trataba bien, esos días se volvían cada vez menos frecuentes.
La mente de Lady Tremaine estaba enferma y su actitud cambiante. Lo mejor que se podía hacer en estos casos era seguirle la corriente a la matriarca.
Cada día era un infierno de humillaciones para Cinderella. Humillaciones que le creaban una profunda ira e impotencia, sobre todo por el hecho de que incluso su propia madre, Miss Carolina, le había dado la espalda de forma cruel. Era irónico que incluso en esos momentos la mente de Cinderella no era perturbaba por los recuerdos de como trato a su madre biológica después de la llegada de Lady Tremaine, e incluso se atrevió a reprocharle por que no la ayudaba en estos momentos de sufrimiento.
Para Anastasia no existían momentos más incómodos que cuando su madre mostraba abiertamente su desprecio para con Cinderella; tirando las bebidas difíciles de limpiar sobre la alfombra recién limpiada, entrando con lodo en los zapatos sobre el piso recién fregado y tirando la comida que servía la rubia.
Fue más de una ocasión en la que Anastasia salió a favor de Cinderella pero siempre era inútil porque Griselda siempre manipulaba a su madre por conveniencia, haciendo ver a Cinderella como lo peor y a su hermana Anastasia como la víctima.
Cinco años habían pasado, desde que toda la atmósfera en la mansión se volvió sombría. Las niñas Tremaine se habían convertido en mujeres jóvenes con encantos personalizados.
La mayor de las Tremaine, Griselda de veinte años contaba con rasgos aristócratas y una voz sensual que le lograba recaudar a más de un pretendiente; por otra parte, Anastasia contaba con dieciocho años y no tenía la belleza requerida en el estándar inglés, no tenía ni la voz melodiosa de Ella ni el soprano de Griselda, su personalidad era considerada muy sosa y demasiado tímida al punto de ser estresante para gran parte de los hombres que trataban con ella, el único punto bueno que tenía, según Griselda, era su cálido corazón y su eterna sumisión, cosa que se requería mucho en las mujeres de la época; y por último, Cinderella de diecisiete años era todo lo que cualquier jovencita iglesia desearía, tenía rasgos dulces, voz melodiosa y rubia cabellera además de una capacidad de entablar una conversación de manera fluida. Su belleza era tan radiante, que incluso con ese aire campestre que siempre se cargaba mantenía a los hombres encantados.
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LEGACY: Las Hermanas Tremaine
Historical FictionSAGA LEGACY LIBRO I A este trío de hermanas las une algo más que la sangre. Un hombre, para ser más específicos. Mientras que la hermana mayor, superficial y la más hermosa, lucha por lograr una posición socialmente destacada. La segunda hermana may...