SAGA LEGACY
LIBRO I
A este trío de hermanas las une algo más que la sangre. Un hombre, para ser más específicos.
Mientras que la hermana mayor, superficial y la más hermosa, lucha por lograr una posición socialmente destacada. La segunda hermana may...
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El sacerdote hizo un movimiento común al finalizar la ceremonia de bodas, y entonces llegó la hora del beso. El silencio era tan pesado cómo cargar una tonelada con una mano, nadie se atrevía a abrir la boca.
Kit se giró y esperó a que Annie hiciera lo mismo pero al final tuvo que ser él quien la moviera. El velo fue retirado de su rostro y puesto detrás de su cabeza. Normalmente las mujeres suelen lucir una sonrisa radiante en su boda, en cambio Annie... Las lágrimas caían en una cara de póker. Kit sonrió. Él no se desanimó ni se molestó.
Sus dientes brillaban y la dulzura en sus ojos convencía a los presentes de que esta mujer frente a él era la indicada para su corazón.
De pronto, Kit tomó el rostro de Annie con ambas manos y con los pulgares limpio las lágrimas.
— No hay porque llorar — le dijo Kit. Indirectamente ordenando que se detuviera.
Ese es el único recuerdo claro que Annie conserva del día, que se supone, era el más esperado de su vida.
Annie esperaba que después de todo lo sucedido las cosas volvieran a la "normalidad" y siguiera siendo ella la única mujer en sus ojos. No obstante, Kit se volvió cortante y evasivo con ella. No importaba si era durante la noche, en la hora de la comida o por las mañanas. Eso creó una inseguridad en Annie con el paso del tiempo... Y pasaron diez años.
Los manjares en la mesa eran muy insípidos para Annie. Incluso el postre más dulce sabía a nada, y todo debido a que Kit ni siquiera la miraba a la cara. Desde hace mucho tiempo que la comunicación entre ellos era completamente nula. Incluso dormían en habitaciones separadas y, según los rumores de sus damas de compañía, Kit frecuentaba la habitación de otra mujer. Estas damas no quisieron decirle el nombre pero Annie no era estúpida y la dichosa joven era muy descarada. ¿Cómo podría ella no notar la forma tan lujuriosa en la que Sissi miraba a Kit?
En el pasado, el mismo Kit la había alejado casándola con Sirhan, pero no contó con que enfermaría hasta morir poco después de su matrimonio, o eso es lo que se dice. Por lo que la joven viuda francesa tuvo que regresar al castillo buscando consuelo. Para ese entonces, Annie ya había dado a luz a su tercera hija y tercera decepción, provocando que Kit perdiera el interés por intentarlo una cuarta vez por el miedo a que fuera nuevamente una niña. No obstante, como cualquier hombre, sus apetitos debían ser satisfechos con o sin la reina. ¿Y quién mejor que una joven que se asemejaba a un ángel?
En el exterior, el corazón de Kit ya no amaba a Annie. A decir verdad, lo que todos pensaban ahora sobre los sentimientos de Kit era, que lo que él sentía es un encaprichamiento. Pero no se puede decir lo mismo de ella. Sin embargo, en el corazón de Kit, Annie aún seguía plantada y echando raíces, solo que no tan ampliamente como antes. Él ama y nunca dejará de amar a Annie, pero la confianza que una vez le tuvo no la recuperará ella jamás. Kit se moría de ganas de ser cariñoso con ella y volver, pero la idea de brindar de nuevo la mano lo detenía al recordar el pasado.
