1 año más tarde.
¿Quién iba a pensar que una niña desentendida y tímida lograría el favor de un príncipe tan "malcriado" con lengua afilada como lo es él?
Había pasado todo un año desde que un simple encuentro casual lo había vuelto tan cercano a una familia de renombre social, como lo era la familia Tremaine.
Mucho había escuchado de la fabulosa dama Evelyn Tremaine, la perfecta mujer que todo caballero desea tener y muchas mujeres imitar. Sus hijas, ninguna se parecía a ella físicamente aunque un rasgo las unía a las tres, la misma mirada; él siempre suponía que ese rasgo lo habían sacado del padre, y lo suponía porque nunca, incluso ahora que sus familias se habían vuelto tan cercanas no lo conocía.
No cabe duda, las tres niñas habían ocupado un lugar en su corazón, una más que otras pero era algo. La que más gozaba de su favor era la castaña, siempre la recibía con los mejores regalos y postres, la tenía demasiado consentida y al borde de perder la poca figura que tenía. Su padre sabía perfectamente cuales eran sus intenciones para con Annie, incluso le dio ayuda sin necesidad de pedirla.
Un día, mientras se escondía de sus tutores, se metió debajo de la mesa y escuchó una conversación que no debía. En ella, su padre ofreció a Lady Tremaine una unión entre Kit y la pequeña Annie, pero la mujer no aceptó, alegando que sería la misma Anastasia la que en un futuro elegiría a su compañero. Esa fue la primera y única vez que maldijo a la madre de su Annie, porque desde hace medio año que se había convertido en eso, "su Annie".
Era uno de esos múltiples días en los que se le veía convivir con las dos menores Tremaine... sólo con las dos menores ya que la mayor, Griselda, no estaba interesada en juegos. Ella prefería pasar el rato coqueteando con los jóvenes Duques y Marqueses ingleses que visitaban a diario a su padre, el rey, pero sobre todo, tenía la intención de obtener el cariño de su hermano mayor político: Hans Randall. Muchas veces la observó coquetear con él pero Hans era un completo témpano de hielo disfrazado de caballero para con ella. Para el príncipe Kit era impresionante como Hans maquillaba tan perfectamente las palabras para que no se notará las enormes dosis de crueldad y frialdad que había en ellas.
Su hermano mayor, Hans Randall, era el hijo de su madrastra, la duquesa escocesa de Essex y única hermana del rey de Escocia. El nombre su madrastra era Clare Mackenzie del clan Mackenzie. Muchas veces, Kit pensó que el nombre era muy inglés para alguien con sangre puramente escocesa. Hans había sido concebido en el anterior matrimonio de su madrastra con el Duque de Essex, Alexander Randall.
Hans era dos años mayor que él, eso Kit ya lo sabía de antemano, y cuando se lo encontró cara a cara por primera vez pudo comprobar que Hans no lo igualaba en belleza pero lo supera en carisma, él tenía esa labia para tratar con las personas, lo que le faltaba a Kit. Cuando la corte se enteró de esa peculiar "habilidad" se preocupó, en un principio ya se había hablado sobre un posible cambio de heredero debido a que había un hijo real mucho más maduro pero con el descubrimiento de su carisma los murmullos se intensificaron llegando a un punto en el que incluso Kit comenzó a odiarlo al pensar que ese era su objetivo al ser tan amable todo el tiempo. El conflicto no duró mucho, fue el mismo Hans quien declinó tener derechos sobre el trono y eso hizo que Kit lo odiara un poco más porque a él eso lo dejaba como un niño malcriado deseoso de poder.
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LEGACY: Las Hermanas Tremaine
Historical FictionSAGA LEGACY LIBRO I A este trío de hermanas las une algo más que la sangre. Un hombre, para ser más específicos. Mientras que la hermana mayor, superficial y la más hermosa, lucha por lograr una posición socialmente destacada. La segunda hermana may...