How I met your mother

La despedida

Cuando tu mejor amigo pierde a alguien muy importante, vos dejas todo y corres a su lado. Solo para encontrarte allí de pie sin idea de que hacer o que decir.

—Este es el momento más difícil en la vida de José—dije— Y me siento completamente inútil. ¿Qué podemos decir para ayudar?

—No me mires a mí—dijo Eva—Hoy a la mañana me dijo "tengo hambre" y yo le dije: "no te hagas problema, yo lo soluciono". Claro, después de tres medialunas me di cuenta de que no tenía sentido.

—Yo he estado en un par de funerales y sé que hacer. Soy la chica de los vicios. Cualquier cosa que José necesite para superar este día, yo la tengo. Miren.

Y todos miramos el interior del bolso de la tía Genie. Y realmente tenia de todo.

—Cigarrillos, cerveza...¿esos son cuetes?—dije—Conseguiste meter falopa en un funeral.

—Cierren el pico tragas—dijo la rubia cuando la madre de José paso a nuestro lado.

—Ella no ha comido ni dormido desde que todo esto paso—dijo Eva—Un momento. ¡Eso es! Ese puede ser mi trabajo. ¡Me voy a hacer cargo de Cristina!

—¿Segura? Estaba un poco irritada esta mañana.

—Que te haya llamado uruguaya prostituta no quiere decir que este enojada. Y no lo estará bajo mi guardia.

—Aunque no todos podemos ser traficantes como Genie—dije—Nosotros tendremos otro rol.

—Exacto—dijo Simón—Hoy vamos a hacer reír a José.

—¿Cómo?

—Sencillo, Genie. Juan, ¿Cuál es esa cosa que hace que José se ría?

—¿Videos de gordos cayéndose?

—¡Videos de gordos cayéndose! Así que vamos a conseguirle el mejor video que exista en YouTube. Vos buscas caídas en canchas de futbol, escenarios, escaleras, bolitas y toboganes. Y yo busco de patines, al barro, al agua, colinas y techos.

—¿Y qué hay de las humillaciones públicas?

—Escuelas, parques y conciertos son tuyos. Yo busco shoppings, baños y egresos. ¡Podemos hacerlo!

Mientras comenzábamos nuestra intensa búsqueda en nuestros celulares, José entró a la habitación en donde estábamos y se acercó con el suyo en la mano.

—Hola chicos—dijo—Olvide mi cargador en casa y murió la batería. ¿Ninguno tendrá un....?

—¿Enchufe o USB?—interrumpió Genie.

—Un enchufe. Gracias.

—Toma. De nada.

—Posta tenes de todo ahí, ¿no?—susurró Fiorella.

—Por supuesto.

—Sos como Piñón Fijo pero con más fernet.

—¿Mas? Ese payaso esperaba que una bicicleta le respondiera. ¿Y la ventanita del amor? Más bien la ventanita del kiosco donde vendían la coca para el fernet.

—¿Cómo sabes tanto de Piñón Fijo?—dijo Eva—¿Lo pasaban en Uruguay?

—Juan tiene muchos DVD.

—Son para mis futuros hijos—dije—No es para nada extraño.

—¿Y porque la firma de Piñón en la caja decía Juan?

—Cállense.

—José Hernández—dijo Simón—Vos necesitas reírte.

—¡Si!