How I met your mother

Por siempre

Es divertido como las cosas nunca resulta como vos pensaste que lo harían. La realidad es diferente a nuestras expectativas y la mayoría del tiempo eso no nos molesta. Cuando lo inesperado pasa, realmente no es un problema. Difícilmente notemos la diferencia entre nuestras expectativas y la realidad y vivimos nuestras vidas como si nada de eso importase.

Pero hay otros tiempos, cuando nuestra anticipación echa raíces y crece durante meses o años de esperar, cuando la vida real languidece en comparación con nuestras fantasías. Cuanto más impacientes nos volvemos, la experiencia es más dolorosa cuando nos damos cuenta de que no es lo que queríamos.

Ese es el problema con las expectativas: normalmente las exageramos. Esperamos más de lo que podríamos obtener. Apuntamos a la perfección, pero descubrimos que la realidad no es muy diferente de la vida que hemos estando viviendo. El optimismo es una cosa maravillosa, hasta que te enceguece.

Es importante ser optimista, pero es tan importante como ser realista. Es necesario que entendamos las chances estadísticas de que pase una cosa por sobre otra. Cuanto más aceptes la idea de que las cosas no van a suceder en el modo en que vos pensaste que lo harían, menores serán las chances de que seas agarrado con la guardia baja cuando pase.

Desafortunadamente, he llegado a aprender que a veces, sin importar cuan consiente seas de que las cosas pueden no funcionar, no hay suficiente preparación emocional.

No todos nuestros sueños y deseos se van a convertir en realidad y cuando uno de ellos muere en frente de nuestros ojos, duele mucho más de lo que se puede imaginar. Y si ese sueño es un futuro con alguien que vos amas, el mundo se convierte en algo sombrío. Ver a la persona que amas enamorarse de otra, te puede matar. 

Lo sé, porque casi me mató a mí.

Había estado enamorado de Genie por cuatro años. Yo pensaba que iba a terminar mis días con ella. Estaba convencido de que no importaba cuantas veces alguno de los dos arruinara las cosas, eventualmente nos íbamos a volver a juntar.

Y recientemente tuve la oportunidad que había estado soñando: tuvimos otra oportunidad de darnos una chance a nuestra relación. Pero me di cuenta de que ella corría hacia mí porque estaba escapando de alguien más: un hombre al que ella ahora ama.

Él no es suficientemente bueno para ella, pero ella lo quiere inmensamente. Y esa es una de las razones por la que la amé tanto: ella tiene una inmensa capacidad para amar.

Traté de amar a otras, pero nunca funcionó. Supongo que por eso fue tan difícil verla enamorada de otro hombre. Pensé que sí yo no podía encontrar el amor de nuevo, ella debía sentirse igual. Pensé que ella me iba a amar por el resto de su vida y que yo la iba a amar por el resto de la mía. Pero ese no fue (y no es) el caso.

Entonces cerré la puerta de un amor que cambió mis pensamientos y me enseñó más que cualquier cosa. Cuando ves a la persona que vos amas enamorada de alguien más, te puede quebrar.

Te sentís perdido. Recuerdo el momento exacto cuando me di cuenta de que nuestro amor iba a vivir para siempre en el pasado. No sabía que decir. No sabía que pensar. No sabía cómo pararme. No sabía si tenía que poner mis manos en los bolsillos o no. Mi corazón estaba en mi garganta. El aire salió de mi cuerpo. No podía estar otro segundo hablando con ella, porque sabía que estaba a punto de desmayarme. El amor no es solamente las emociones que sentís. Es sobre lo que esa persona significa para vos. Es sobre el lugar que esa persona tiene en tu vida y en tu corazón. Cuando te das cuenta de que tu amada está enamorada de alguien más, pensas que la vida que imaginaste que ibas a tener, es imposible.