—Chicos, ¿vieron esa foto que está atrás del televisor en el living? La sacamos en el 2014, cuando sus abuelos vinieron a mi departamento y todos fuimos a almorzar. Parecemos felices, ¿no? Se equivocan.
Bueno, para que tenga sentido la historia deben saber que tiene tres partes. Empecemos con la parte de Fiorella y Simón.
La parte de Fiorella y Simón.
Mis papas vinieron a casa para su aniversario número 38, antes de irse de viaje al norte. Como de costumbre, los invite a tomar un café en el bar.
—Me olvide de decirte—dijo mi mama—Tu primo Gabriel la paso genial en las termas.
—¿Las termas a las que tuvo que ir por su alcoholismo?
—¿Te pido unas medialunas?
Ahora, a sus abuelos no les gustaba hablar sobre cosas incomodas, emotivas o nada que fuera real.
—¡Hola, Sr. y Sra. Del Totro!—dijo Fiorella, quien llego junto a Simón.
—¡Fio! Hola, Simón—dijo mi papa, abrazando a cada uno.
—¿Cómo anda, don? Tanto tiempo.
—Solamente vine a tomar algo rápido.
—Si...—dijo mi mama—Lamentamos enterarnos de....
Mis padres se miraron.
—De eso...de...—balbuceo mi papa.
—¿Qué Simón se acostó conmigo pero como es inmaduro no quiere hablar de lo que siente?
—¿Qué le di el mejor sexo de su vida y encima quiere atarme para siempre?—dijo Simón.
—Me encanta tu pelo—dijo mi mama—Bien por dejar ese mechón fucsia.
A pesar de todo lo que ocurrió entre ellos, cada vez que se encontraban se generaban momentos incomodos. Aunque esta vez no lo fue tanto.
—Tenemos que reconocer que estamos bien—dijo Fiorella—De hecho, lo hicimos muy civilizado.
—Ambos podemos acostarnos con quien deseemos. Como la naturaleza nos manda.
—Bueno—dijo mi mama—Queríamos ir con Juan a cenar esta noche. Digo, este bar es lindo, pero no es para pasar todo el día acá.
Fiorella, Simón y yo nos miramos.
—¿Ustedes dos quieren venir con nosotros?
—Bueno, no se—dijo Simón mirando a Fiorella.
—¿Qué te pasa, rubio?
—Digo, no sé. Todavía pasan cosas entre nosotros.
—No es verdad. Ahora somos amigos, ¿te acordas? Somos como hermanitos.
—¿"Hermanitos"?—dijo su tío con una voz muy fina—Ok. Nos vemos en la cena, "hermanita"
¿Vieron? No fue tan incómodo. Así, los cinco más Eva y mis papas, fuimos a un bonito restaurante en San Telmo a cenar como una familia.
Fiorella y el rubio se encontraron en la entrada. Su tío llevaba puesto uno de sus mejores trajes, zapatos relucientes y el pelo más dorado que nunca. La jefa de RRHH tenía un vestido rojo furioso, ceñido al cuerpo, los labios carmín y unos tacos visiblemente caros.
—Lindo traje—dijo Fiorella.
—Si. Es bastante formal y de gala, pero bueno. Así son las cosas cuando estamos con la familia.
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How I met your mother
HumorEn el año 2035, el ex bancario Juan Del Totro decide contarles a sus hijos la historia de cómo conoció a la madre de éstos. Así, se traslada hasta 2013, año en el que sus amigos José, Fiorella y Simón, siguen solteros y en el que conoce a la periodi...