A diferencia mía, en esa época, su tío era un buen empleado del Banco, posiblemente su rendimiento mejorara luego de que me echaran, pero eso no lo hacía estar conforme. Todo lo contrario, había decidido que quería y merecía un ascenso, por eso se estaba preparando de la mejor manera que podía para una entrevista. Y, para ayudarlo, la tía Eva había comprado la comida favorita de José: unas hamburguesas de los chinos que tenían una carnicería en Once.
Su tío estaba muy agradecido y por eso se comió cuatro de esas delicias. O eso es lo que creía, porque cuando su tío despertó de la siesta....
—¿Eva? ¿Estás bien? De hecho, ¿en dónde estás?
Nadie respondió, por lo que José se levantó de un salto y recorrió el departamento, hasta que llego a la puerta del baño.
—Mi amor, ¿estás ahí?
—¡Son las hamburguesas!—dijo, desde el otro lado.
—¿Estas vomitando?
—¡No! ¡Estoy tomando agua! ¿¡Que te parece!?
Entonces José se dio cuenta: si su esposa, que solamente había comido una, estaba tan enferma; el, que había comido cuatro, era una bomba de tiempo.
—¿Puedo entrar?
—¡Ni se te ocurra!
—Tranquila. Ya vas a estar mejor.
—Sí, ¡porque pronto voy a morir!
José saludo a su esposa a través de la puerta y se apresuró a vestirse lo más prolijo que pudo, listo para ir a una de las entrevistas de trabajo más importantes de su vida, mientras también sentía que pronto iba a estallar. Pero todo eso no importaba, porque estaba ocurriendo algo más importante en el Bar.
—Lamento lo que paso con Johanna—dijo Fiorella, en el Bar—¿Estas bien?
—Si. Son cosas que pasan. Así es la vida.
—No entiendo porque no funciono. Digo, sin contar la ciudad donde vive, parecía perfecta para vos.
—No quiero a nadie perfecta. Quiero a Genie.
—¿¡Otra vez!?—dijo José, asomándose detrás de un maletín y unas hojas—Es un error.
—Capaz. Pero vale la pena intentarlo.
—¡Nah! Mira los hechos: vos y Genie lo intentaron una vez, lo superaron, ¡Supéralo, Juan!
—Vamos, alguien tiene que apoyarme.
—¿Genie, otra vez?—dijo Simón—Es evidente que el universo no los quiere juntos. No te metas con el universo o vas a cobrar.
—¿No crees que el universo tiene mejores cosas que hacer que fijarse que pasa entre Genie y yo?
—A no ser que lo de ustedes sea el pegamento que une al cosmos.
—Dame las drogas, José—dije—Ya sé que terminamos y todo eso, pero lo que pasa es que haga lo que haga, salga con quien salga, todo vuelve a Genie. Tengo que hacer esto.
—¿Cuántas veces vas a chocar contra el mismo iceberg antes de decir "hasta acá llegue"?
—Una más. Una sola vez más. Todo o nada. Un enorme y estúpido gesto romántico y, sea lo que sea que ella diga, sí o no, terminamos. Tiene que funcionar.
—Entonces—dijo Fiorella—¿Cuál es ese hermoso gesto romántico?
—Voy a enviarle un mensaje de texto con frases de amor de internet.
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How I met your mother
UmorismoEn el año 2035, el ex bancario Juan Del Totro decide contarles a sus hijos la historia de cómo conoció a la madre de éstos. Así, se traslada hasta 2013, año en el que sus amigos José, Fiorella y Simón, siguen solteros y en el que conoce a la periodi...