How I met your mother

Como me conoció tu mama

Chicos, su papa les ha contado muchas historias, entre ellas como nos conocimos. Seguramente les va a contar esa del libro (no les diré ningún spoiler), aunque no fue exactamente la primera vez que nos vimos. Eso ocurrió en el año 2015.

Pero déjenme ir un poco más atrás. Déjenme contarles cómo fue que pude conocer su papa.

El año 2013.

Era mi cumpleaños n°31 y estaba muy emocionada. Si, fue el mismo día en que su papa conoció a la tía Genie y en qué José gastó más de lo que debía. Llevaba unos meses saliendo con uno de mis profesores de la facultad. ¿Qué? No me miren así. Su papa les ha contado cosas peores.

Estaba caminando por uno de los pasillos de la facultad, yendo directamente a la oficina de mi novio. Aunque yo era la festejada, decidí darle una sorpresa. Esperaba que ambos pudiéramos compartir un momento juntos a solas.

—Maxi—dije, abriendo suavemente la puerta—¿Dónde estás?

Su oficina estaba oscura, porque las persianas estaban bajas. Me acerqué hasta el escritorio y vi una pequeña nota encima que decía "Tu sorpresa está en el armario". No pude evitar sonreír. Di unos pasos hacia la derecha, directo hacia el armario que estaba encastrado en la pared. Mientras lo hacía, vi su ropa tirada en el piso. Y me imaginé su sorpresa. Me había regalado lo mismo el año pasado. Pero, ¿a quién le importaba?

Me saqué la camiseta y puse mi mano en la perilla, lista para encontrarme con lo que sea que me esperaba ahí adentro.

—¡Sorpresa!—dije y abrí la puerta. Y realmente me sorprendí.

—Hey...a—amor, ¿qué...que haces acá?

—Es mi cumpleaños. ¿Está no era mi sorpresa? Vi el cartel en el escritorio.

—Pensé que estabas cursando.

—Me salí un poco antes. Clase aburrida. Prefiero esta de anatomía.

—Sí...eh...¿por qué no salís y arrancamos de nuevo? Necesito...eh...prepararme.

—Creo que estás bien, aunque yo estoy a medio camino. Aunque lo puedo solucionar.

Estuve a punto de entrar al armario, cuando la puerta principal se abrió. Una chica entró y se acercó a nosotros. Llevaba en la mano una botella de vino, que dejó caer al suelo cuando nos vio.

—¿¡Qué es esto!?—dijo—¿Qué haces con Maxi?

—Lo mismo digo—dije.

Y así, chicos, fue como descubrí que mi novio me engañaba. Fue entonces cuando me mudé a Buenos Aires.

El año 2014.

Como egresada en economía, decidí ir a probar suerte a la gran capital con mi diploma bajo el brazo. El primer lugar al que fui, fue a uno de los bancos más prestigiosos del país: el Banco Ghidos.

Yo no lo sabía, pero fue la primera que me encontré con alguien que ustedes conocen.

—Bueno, tu curriculum es muy interesante—dijo Fiorella—¿Por qué queres trabajar en este Banco?

—¿Hay alguna razón por la que no debería?

—No. Bueno, ha habido desapariciones de camisetas. Pero solamente han afectado a gente que se ha portado mal.

—Entonces...es como justicia.

—¡Exacto!—dijo Fiorella—Vos sí que lo entendes, no como el boludo de....No importa. Como sea, creo que estas super cualificada. Espero poder llamarte pronto y que seas parte de esta familia.