Navidades II

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Detengamos a Fiorella, Agustín y Simón unos momentos. Antes de seguir la historia, debo retroceder varias horas en el tiempo. Concretamente al momento en que fuimos recibidos por los por entonces novios.

—Escuchen—dijo Agustín—Fiorella y yo tenemos que ir a la casa, pero por favor acomódense y nos vemos a la hora del almuerzo.

Agustín y Fiorella se fueron por el pequeño camino de tierra, rumbo al chalet principal. El resto de nosotros, nos quedamos frente a la casa de huéspedes.

—Bueno—dijo José—¿Vamos adentro?

Genie se acercó y me susurro.

—Es lo que ella dijo.

La rubia y yo hicimos un highfive, mientras reímos.

—Por favor chicos, sean más suaves—dijo Eva.

—¡Es lo que ella dijo!—gritamos Genie y yo al mismo tiempo.

—Veo que han pasado a la fase de chistes—dijo Simón—No se preocupen, yo tengo lo necesario para eliminar eso.

—Pensé que te alegraba nuestra situación—dijo Genie.

—Sí, brevemente. Después me di cuenta que Juan es uno de mis mejores aleros y no puedo simplemente dejarlo ir.

—Me halagas—dije—Pero no tenes de que preocuparte, podemos ayudarte a conquistar mujeres cuando quieras. Aunque me suene asqueroso al decirlo.

—Sí, somos un buen equipo.

Simón sacudió la cabeza.

—Lo siento. Necesito a un Juan desesperado por amor y sexo. Que es el Juan de toda la vida. Lo siento Genie, pero cuando necesite conquistar lesbianas vos sos mi chica. Con ese culo podemos conquistar el mundo.

—Primero, gracias por notar mi trasero. Lo he estado entrenado. Y segundo, que asco.

Hagamos otra pausa. Dejen lo nuestro para más tarde, que es cuando realmente se necesitara. Mientras los tres divagábamos afuera, José y Eva habían acarreado sus bolsos y valijas dentro de la casa de huéspedes y seleccionaron una de las cómodas habitaciones. Luego de dejar todo dentro y cerrar la puerta, se arrojaron en la cama matrimonial de espaldas y se relajaron.

—Estas son vacaciones—dijo Eva, moviendo los pies sobre el acolchado.

—Su casa de huéspedes es mejor que mi departamento, el tuyo y el de todos los que conozco juntos. Ojala Fiorella nunca se separe del tordo.

—Los departamentos son lindos, pero esto también. Es un lugar tranquilo para vivir y....vos sabes.

—¿Tener sexo y gritar sin que jodan los vecinos?

—Eso como para empezar.

—¿Estás hablando de....un futuro?

—Bueno...no...si...no quiero arruinar las cosas. Es que esta cama es muy cómoda.

—Yo sé cómo mejorarla....

Luego de que José y Eva hicieran cosas de adultos, salieron de su habitación y enfrentaron el mundo real nuevamente. Eva tenía el pelo revuelto y la ropa arrugada, mientras que José intentaba atarse los cordones.

—¿Crees que hicimos mucho ruido?

—Quizás. Pero no hay nadie que...

—Sí, si lo hay—dijo Simón, apareciendo por detrás de un florero de casi un metro y que tenía un caballo pintado a pincel de color celeste y un fondo blanco con arabescos.

How I met your motherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora