Introducción a Fiorella

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El año 2035.

—Chicos, a lo largo de los años, su tío Simón fue llamado por muchos nombres. "Pelotudo", "Atorrante", "Lionel Messi". Pero había un nombre que ninguno de nosotros jamás imaginamos que sería usado para llamarlo.

El año 2015.

—Novio—dijo Fiorella—Simón Bartomeú es mi novio. Lo he dicho doscientas veces y me sigue sonando raro decirlo.

—Cualquier cosa suena rara si lo decís tantas veces—dijo Genie—Silla, por ejemplo. Silla. Siiiilllaa. Sillaaaaaaa.

—Sacando eso—dijo Eva—¿Todo va bien?

—Silla.

—No sé. Creo que Simón ha estado soltero mucho tiempo. Por ejemplo, los otros días me despertó a la madrugada.

La noche anterior.

Fiorella estaba durmiendo en su cama, plácidamente, cuando escucho un ruido en la oscuridad.

—¿Qué paso? ¿Simón? ¿Simón? ¡Simón! —La tía sacudió al rubio, quien tenía que estar durmiendo a su lado, pero en su lugar encontró un montón de almohadas y una pelota de futbol.

Sobresaltada, saltó de la cama y se encontró con su novio, intentando escapar por la ventana, utilizando una cuerda echa con sabanas.

—Simón, no tenes que escaparte, esto no es algo de una noche, somos novios. Volve a dormir.

—Está bien—dijo el rubio y se desplomó en la cama.

Presente.

—Silla.

—Es la tercera vez que pasa en la semana.

—Silla.

—Y no es solamente eso, hay otras cosas.

Dos días antes.

Cuando el rubio llego al Bar, encontró a Fiorella mirando lacónicamente el vaso con cerveza que tenía delante de ella, junto con un pañuelo.

—Hey—dijo el rubio, sentándose junto a ella—¿Qué te pasa?

—Tuve un día complicado en el laburo y después perdí las llaves de casa. Tuve un día terrible y solamente....

—¿Sabes que es lo que siento?—dijo Simón, interrumpiendo—Siento que necesitas hablar de todo esto.

—Gracias.

—Y cuando termines de hablar con Genie de eso, Veni a mi departamento a tener sexo. Nos vemos. ¿Dale?

Presente.

—Silla.

—Yo sé que no es el más sentimental de todos—dijo Fiorella—Pero necesito un novio que me apoye y este conmigo.

—Silla. Silla.

—A lo mejor tienen que dejar que el tiempo pase y que la relación madure.

—Silla.

—No, no es eso. No sé. A lo mejor no lo siente así. Capaz todo esto es un error.

—¿Silla?

Esa misma noche, el rubio vino al bar mientras yo estaba trabajando. Ustedes se imaginan cuan duro lo hacía.

—¿Fio dijo eso?

—Y lo dijo en serio—dije—Genie me lo dijo.

—Puff.

How I met your motherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora