Mudándose juntos

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Tony:

Tenía sentido. Pasabas más tiempo ahí que en tu apartamento. La mitad de tu ropa estaba ahí en la Torre y también pasabas la mayoría de las noches ahí. Tú simplemente no sabías si eso era lo que Tony quería.

—¿Cuándo vas a mudarte aquí finalmente? —Te preguntó una tarde.

—¿Quieres que lo haga?

—Absolutamente. Quiero que estés lo más cerca de mi posible.

—¿Me ayudarías a traer mis cosas aquí mañana?

—Por supuesto. No debería ser difícil. La mitad de tus cosas ya están aquí —bromeo.


Steve:

Él lo convirtió en un gran asunto. Steve te llevo a una cena agradable antes de finalmente pedírtelo.

—¿A qué viene todo esto, Steve? —Preguntaste confundida.

—Quiero preguntarte algo y quería que fuera especial.

—Dispara.

—¿Considerarías mudarte conmigo?

—¡Me encantaría! Me preguntaba cuando me lo iba a pedir.

—Bueno, ahí lo tienes —Steve te tendió la llave plateada de su apartamento—. Buscaremos tus cosas durante los próximos días.

—¡Eso es perfecto, Steve! Gracias.


Thor:

Thor básicamente ya vivía contigo cuando no estaba en Asgard. Solo que no era nada oficial porque en realidad tú no le habías preguntado si quería vivir contigo. Querías hacerlo oficial así que tomaste cartas en el asunto.

—Hey, ¿quieres que lo de vivir juntos sea oficial? —Le preguntaste una noche después de la cena.

—Pensé que ya vivíamos juntos.

—Bueno, solo quiero asegurarme de que esto es lo que quieres. Digo, me gustaría que siempre estuvieras aquí; sé que tienes algunas cosas en la Torre. ¿Sabes qué? Es algo tonto. Mejor olvídalo.

—Me gustaría vivir siempre aquí, T/N.

—¿De verdad?

—Sí.

—Gracias a Dios.


Clint:

Ambos lo habían discutido, pero nunca lo hicieron. Ambos eran flojos; hasta que un día Clint se cansó de que te tuvieras que ir a casa. Te despertaste una mañana y encontraste la mitad de tus cosas en cajas.

—Espero que este bien —dijo Clint cuando entraste a la sala, en donde él estaba poniendo más cosas en cajas.

—Sí, es un poco tarde ahora... pero, ha estado bien desde que hablamos de ello hace un tiempo.

—Por eso es que te amo —él te sonrió y te beso.

—Sí, sí.


Bruce:

Tu compañera de apartamento te había echado porque quería que su nuevo novio viviera ahí y pensó que estaría demás que vivieras ahí. Te apareciste en la casa de Bruce lívida.

—¡¿Cómo pudo hacer eso?! ¡Quiero golpearla hasta dejarla inconsciente! —Gritaste con furia.

—Cálmate, T/N, velo como una oportunidad.

—¿Una oportunidad para no tener hogar?

—No, para mudarte conmigo. He querido preguntártelo desde hace un tiempo pero nunca se había sentido como el momento correcto. Ahora si es el tiempo perfecto.

—¿Hablas en serio?

—Sí.

—Entonces... sí, sí quiero vivir contigo. ¡Eres el mejor, Bruce! —Lo besaste.


Pietro:

Ambos vivían en la Torre pero en habitaciones separadas la mayoría del tiempo. Había unas cuantas ocasiones en que se quedaban dormidos en la cama del otro. Pietro pensó que era tonto así que hablo contigo acerca de que te mudaras a su habitación para que no tuvieras que regresar a la tuya siempre.

—¿Quieres mudarte a mi habitación? —Te pregunto.

—Sí, vamos a hacerlo ahora. ¿Tienes espacio para toda mi ropa?

—Puedo hacer un lugar.

—Eres asombroso, vamos, terminemos con esto.


Bucky:

Estabas nerviosa. Tan increíblemente nerviosa que ni siquiera era gracioso. Hoy era el día en que le preguntarías a Bucky si quería mudarse contigo. ¿Estabas tomando las cosas con demasiada rapidez? ¿Y si decía que no? Miles de pensamientos corrían en tu cabeza cuando él entro a la habitación.

—Hey, ¿qué sucede? —Cuestiono.

—¿Quieres mudarte conmigo? —Soltaste.

—Sí. En realidad, estaba a punto de preguntarte lo mismo.

—Lamento haberme adelantado.

—Bueno, me gustaría, y, como es usual, estas a un paso delante de mí —Bucky rio mientras te abrazaba.


Loki:

Él en realidad no había preguntado si podía mudarse contigo y tú nunca le habías preguntado si quería hacerlo. Loki simplemente se quedaba ahí de vez en cuando si no estaba en Asgard o en la Torre.

—Hey, ¿quieres vivir aquí? —Preguntaste. Él miro desde su libro hacia a ti.

—Estaría honrado, cariño.

—Grandioso. Tengo algo de espacio en mi armario y podríamos comprar otra cómoda; creo que hay suficiente espacio en la habitación —divagaste.

—Suena maravilloso.


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