Narra Taehyung.
Me desperté debido a que mi celular comenzó a sonar, así que algo somnoliento, me levanté y lo agarré.
Carerata ♡
Hyung... hoy no me esperes. Cuando salga del instituto no volveré a casa.
8:32 am¿Debo preocuparme?
8:34 am √√
¡Nop! Usted vaya tranquilo a desayunar.
¡Nos vemos mañana!
8:33 am
Está bien... Adios
8:34 am √√
Dejé el celular en donde estaba y luego me acosté de nuevo.— Parece que hoy estaré solo— susurré para mi mismo mientras volvia a cerrar mis ojos.
Luego de unas dos horas la alarma comenzó a sonar.
Mierda se me va hacer tarde, necesito desayunar algo.
Igual no es como si me fuera a morir por no comer, pero el desayuno para mi, es lo más importante en el día. Puedo comer los postres más ricos... aunque en la merienda también.Me levanté de la cama y me fui a duchar. Al salir me vestí y salí de la casa.
— El invierno está llegando... eso no significa nada bueno.— susurré mientras me acomodaba la bufanda.
Una cafetería cerca... Mmm... Oh, la que me mostró Kook hace algunos días queda a unas pocas.
Al llegar de suerte no habia tanta gente, lo que era mejor, así me pueden atender rápido para que yo pueda volver a mi calentita cama.
Me senté en unos sillones que habían en el fondo. El lugar a pesar de que es muy acogedor y cálido, no es muy visitado, y eso que aquí los postres y las bebidas calientes, saben bastante bien.
Luego de unos minutos llegó el mesero de la vez pasada, el que era amigo de Kook.
— Tu eres el amigo de Kookie— sonrió— Taehyung, ¿Cierto?— ¿Qué? ¿Cómo lo sabe? Nunca le he dicho mi nombre— Si te estas preguntado cómo lo sé, es porque se lo pregunté a Kookie.
¿Qué? ¿Éste lee mentes?
— ¿Vas a pedir mi orden o no?— pregunté algo fastidiad.— Éste estómago no se va alimentar por si solo.
— ¡Oh, tienes razón! Perdona... Entonces, ¿Qué es lo que va a pedir?
— Un café latte y tres medialunas.
— ¡Está bien! En un momento volveré con lo que pidió— dijo y luego se dió la vuelta para irse.
Mi mirada inconscientememte se dirigió a su trasero.
¿Eso era de verdad? Usar esos pantalones apretados debería ser un delito.
Aquel chico de trasero grande volvió unos minutos después con lo que pedí.
— Aquí tiene— dijo y se sentó enfrente mío.
— ¿Qué haces?— pregunté al notar que comenzó a observarme.— Si no quieres que te regañen ve a trabajar.
— No me dirán nada, mis padres son los dueños. Por cierto TaeTae... usted es muy lindo.
Casi le escupo todo el café en la cara por decir eso.
— ¡¿Qué cosas dices ahora?!
— ¿Qué tiene? No es como si estuviera mintiendo... ¡Ah!— soltó un grito de repente.— Me olvidé presentarme, me llamo Jimin.
— Ya lo se— le respondí cortante— en tu camisa hay una etiqueta con tu nombre.
— Cierto, me olvide... Que tonto soy, jeje.
Yo rodé los ojos mientras seguía tomando.
El chico de trasero grande.... digo, Jimin se quedó callado mientras miraba por la ventana, así que me enfoqué bien en el y noté que parecía una obra de arte, la luz del sol pegaba levemente sobre su cabello negro y su rostro. Aproveché el momento para poder verlo bien. No era que me interesaba, sino que siempre he sido curioso con el rostro de los demás. Él tenía unas regordetas mejillas, labios gruesos, ojos y nariz pequeña. Se veía como un niño de cinco años.
Dejé de observarlo cuando volteó a verme y para disimular, tomé del café rápidamente. Mala decisión, a causa de eso, terminé quemándome.— ¡TaeTae! ¡No debes tomar café tan rápido!— exclamó mientras me daba un vaso de agua fría.
Que quede claro que es tu culpa por haberte volteado tan rápido. Estúpido nalgón.
Al terminar de comer las medialunas y de tomar el café, salí del local sin siquiera haberme despedido. Es que no somos nada, así que... ¿Por qué despedirme? Aunque estoy seguro que luego Jungkook me golpeará.
Cuando llegué a mi casa prendi la consola y me quedé toda la tarde jugando videojuegos. Dejé de jugar al darme cuenta de lo tarde que ya era.
Así era más o menos mi vida diaria.
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No me Olvides ✦Vmin✦
FanfictionAntes su vida era normal, pero al cumplir los 20 años, ésta se detuvo. Todos sus conocidos y familiares empezaron a envejecer mientras que él seguía igual. Él no podía envejecer. ¿Cuantos años pasaron desde eso? No lo sabe, perdió la cuenta, pero si...