— Pues... Yo... Pensaba que como se acerca navidad, podríamos hacer algo juntos.
— Em... Tengo que hacer cosas con Jungkook, así que no puedo— mentí.
— Yo te dejo que vayas— gritó Jungkook, por lo que yo lo fulminé con la mirada, a lo que el comenzó a reírse.
— ¿Entonces haremos algo juntos?— se emocionó.
— Si, si quieres— suspiré.
Del otro lado se empezó a escuchar como alguien pegaba unos saltitos y gritaba emocionado... luego se escuchó un golpe.
— ¿Jimin?
— S-si... ¿Qué pasa?— preguntó.
— Te acabas de golpear— sonreí.
— N-no... Es tu imaginación.
— Como digas— volví a sonreír para luego finalizar la llamada.
Al voltearme vi a Jungkook espiándome desde la cocina.
— ¿Por que sonríes así?— hizo un intento de imitar mi sonrisa.
— Creo que te estas imitando a ti mismo.
Él se miró en el espejo y de repente su rostro cambió, poniéndose serio, para luego soltar un bufido y acercarse a mi.
— ¿Hablaste de algo interesante con Jimin?— movió su ceja de arriba hacia abajo.
Maldito conejo pervertido.
— ¡¿Por qué dijiste que me dejabas ir con el?! ¡Estaba tratando de librarme!
— Ah, ¿en serio? No sabia— comenzó a reírse, pero luego se tranquilizó— ¿Por qué directamente no le dijiste que no?
Eso es cierto... pero no se que me pasaba últimamente con el nalgón ese. Me costaba decirle que no tan directamente.
— Adivino, te cuesta decirle que no.
— ¿Eres mago o qué?
— Un mago nunca revela sus secretos— rodé los ojos— ¿Sabes por que te cuesta decirle que no?— lo miré curioso— Porque no te gusta ver su carita triste y desanimada.
— Pero si por el celular no puedo verlo.
— Pero te imaginas su rostro.
❄️
— Hyung deja de moverte, sino te haré un rayón por todo el ojo— soltó un gruñido.
— ¡¿Por qué me tengo que maquillar solo para ir al parque de diversiones?!
— Porque tienes que estar lindo para Jimin.
— ¡¿Qué me importa Jimin?! ¡Deja mi ojo en paz!
— ¡Te dije que te quedes quieto!— me pegó fuerte en el brazo.
— Okey, tranquilo— me quedé quieto.
No quería que me vuelva a golpear, ya que golpeaba muy fuerte. Tiene cara de bebé pero su cuerpo... Uff, no es ninguna broma. Es mejor no meterse tanto con él.
— Bien ya está, ahora vamos que se hace tarde.
Yo lo seguí protestando.
Cuando llegamos, aun no había nadie, fuimos los primeros en llegad.
— Dijiste que se nos hacía tarde y aún es temprano.
— Bueno, me confundí— se encogió de hombros.
Luego de un rato esperando, me comenzó a agarrar hambre, ya que Jungkook no me había dejado comer nada en casa.
Levanté mi vista y vi a Yoongi llegando junto a Jimin, éste ultimó al verme quiso venir corriendo hacia aquí, pero Yoongi lo tomó de su abrigo, impidiéndole que corra.
— ¿Y Hoseok hyung?— preguntó Jungkook cuando se acercó a ellos.
— Dijo ya estaba por llegar— le respondió Yoongi.
— ¡Jungkookie!— Jimin se tiró encima de Jungkook cuando Yoongi lo soltó.
Luego de haber abrazado a Jungkook, vino hacía mi. Yoongi lo intentó detener de nuevo, pero no alcanzó.
— ¡TaeTae!— me abrazó ahora a mi, y no sé porqué, pero no lo evité.
Vi por el rabillo del ojo un flash, así que miré por encima de la cabeza de Jimin, que estaba en mi pecho, y logré ver a Jungkook sonriendo mientras miraba algo en el celular y a Yoongi mirando a éste con el ceño fruncido.
Cuando Jimin se separó de mi, me acerqué rápido a Jungkook.
— ¿Nos tomaste una foto?— pregunté en un susurro.
— Sip, es para mi colección.
— ¿Colección? ¿Tienes mas fotos de nosotros dos?— pregunté asombrado.
— Uf, no tienes ni idea cuantas— se rió.
— ¡Lo siento! ¿Llego tarde?— preguntó alguien detrás nuestro.
— Si, llegas muy tarde— se burlo de él Yoongi.
— ¡Lo siento!— exclamó mientras comenzaba a saludar a los presentes, luego se acercó a mi.— Hola Tae—me mostró una cálida sonrisa.
— Ho-hola— bajé mi mirada, por lo que él me sacudió el cabello y luego se fue con Yoongi.
— ¡No te sonrojes por él!— me regañó Jungkook— ¡Tu te debes sonrojar por Jimin!
— Cállate— lo golpeé en el brazo y de paso me vengué.
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No me Olvides ✦Vmin✦
FanfictionAntes su vida era normal, pero al cumplir los 20 años, ésta se detuvo. Todos sus conocidos y familiares empezaron a envejecer mientras que él seguía igual. Él no podía envejecer. ¿Cuantos años pasaron desde eso? No lo sabe, perdió la cuenta, pero si...