Capítulo 3

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Al salir nos subimos a mi auto y luego Jungkook me pasó la dirección de la casa, que de suerte no se encontraba tan lejos de la mía.

Después de unos minutos llegamos a una casa— bastante grande— de dos pisos, con varias personas afuera y dentro de ésta.

Al entrar, el ruido invadió mis oídos.

— Espérame hyung, le avisaré a los demás que ya estamos aquí, tu ve a sentarte por allí— dijo mientras me señalaba unos sillones, así que le hice caso y me senté allí.

En el momento que me senté, varias chicas se juntaron al rededor mío.

— ¿Estás solo?— preguntó una mientras intentaba sentarse arriba de mis piernas, pero no se lo permití. Si iba a tener un polvo, yo decidiría con quien. Además, odio las chicas que menean su trasero a cualquiera que se les cruce.

— No— respondí cortante.

— ¿No quieres que juguemos un rato?— preguntó otra que estaba sentada al lado mío. Yo rodé los ojos.

Que molestas.

— Ya dije que-...

— El está conmigo.

Yo me volteé y me sorprendí bastante. El enano nalgón de la cafetería estaba allí. Tenía unos jeans negros demasido ajustados— dejando ver sus trabajados muslos—, una playera blanca, el cabello hacia atras y los ojos levemente delineados. A pesar de que estaba vestido sencillamente, se veía bastante bien, pero eso es una de las cosas que jamás le diría.

Las chicas se alejaron de mi y Jimin se sentó al lado mío.

— Pensé que no vendrías— dijo mientras jugaba con sus dedos.

— Si me hubiera enterado que tú venias, no hubiera venido.

— ¡TaeTae!— exclamó mientras me golpeaba levemente en el brazo— ¡No seas así de cruel conmigo!— chilló, por lo que yo rodé los ojos.

Dentro de unos pocos minutos, llegó Jungkook junto con otros chicos, los cuales no recuerdo su nombre.

— Oh, con razón no te encontraba Jiminnie— dijo Jungkook mientras se tiraba arriba de Jimin.

— ¿De qué hablaban?— preguntó curioso el enano que se bañó en cloro.

— De nada... no hablábamos de nada— le respondió el otro enano mientras se sonrojaba.

Yoongi lo miró medio sospechoso, pero luego aflojó su mirada.

— ¿De en serio?  ¿No hablaron nada de nada?—  preguntó ahora Jungkook sorprendido.

— Claro que hablamos, no tuvimos una conversación, pero si hablamos— dije mientras miraba mi móvil.

— ¿Cómo?— dijo algo confundido— Bueno no importa, vayamos a tomar algo.

Todos asintieron, así que Jimin y yo nos levantamos del sillón, pero de repente sentí que alguien tiró de mi chaqueta.

— TaeTae... t-te ves muy lindo así— dijo mientras ocultaba su rostro en mi espalda, pero aun así pude notar sus mejillas rojas.

Ja, eso ya lo sé, no necesitas decírmelo.

— No te encariñes conmigo— lo aparté.

— ¿E-eh? ¿Por qué?

— Es un consejo— respondí y me fui con los demás.

— ¿Qué vas a pedir Tae?— me preguntó Jungkook cuando llegué al lado suyo.

No me Olvides ✦Vmin✦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora