No me Olvides ✦Vmin✦

Capitulo 9

— ¡Hey estúpido!

— ¿Qué mierda quieres idiota?— pregunté con la voz más ronca de lo normal, producto de haberme despertado recién.

— ¡El cumpleaños de Jimin... te dije que era hoy!

— No me dijiste que era hoy, me dijiste que era en unos días y no específicaste cuando.

— ¡No importa! ¡Ve a bañarte!

Yo solté un gruñido, pero terminé levantándome igual. Fui al baño y comencé a quitarme la ropa lentamente, luego me metí en la bañera y me lavé el cuerpo y el cabello. 
Al terminar salí de y me puse una toalla alrededor de la cadera, después fui a mi habitación y tomé algo de ropa.

Luego de ponerme la ropa y de haberme delineado un poco los ojos, salí de la habitación.

— No era necesario que te prepares ahora...— dijo Jungkook al verme.

— ¿Para que me apuraste a que me bañara entonces?— lo fulminé con la mirada, a lo que el sólo se encogió de hombros.

— Hyung, tengo hambre— se quejó.

Yo rodé lo ojos y fui hasta la heladera.

— ¿Que prefieres? ¿Zanahoria o lechuga?

— ¿Solo eso tienes?— preguntó con el ceño fruncido.

— No, pero es lo apropiado para un conejo.

— Ja Ja Ja— se río falsamente— que gracioso.

Al final tuve que prepararle algo de comer para que se callara de una maldita vez.

— ¿Qué le darás de regalo a Jimin?— me encogí de hombros— ¿No le compraste nada?

Aparté la mirada.— Yo que sé que cosas le gustan.

— Pues, es fanboy de BigBang, en especial de Taeyang.

— ¿Y?

— Que podrías comprarle un disco de ellos o de él, idiota.

— Otro fanboy de BigBang... ya valí.

Jungkook me fulminó con la mirada para luego darme un golpe con la almohada del sillón.

— ¿Ahora eres extranjero?

— Que sea coreano no significa que no pueda decir cosas de otros países.— Él rodó los ojos.

— ¿Entonces le vas a comprar algo?

— No, mi simple existencia debería ser suficiente.

Jungkook suspiró y luego siguió con lo suyo.

Yo me senté al lado suyo y me quedé viendo lo que sea que esté viendo en la televisión.

Luego de un rato Jungkook se levantó y se limpió la boca con un pañuelo.

— Vamos, ya es hora.

— Justo cuando me estaba durmiendo— me quejé.

Me levanté y por alguna razón antes de salir, me miré en el espejo y me di un último arreglo, y además revisé que el maquillaje no se haya corrido.

— ¿Qué tanto te miras en el espejo?— me sobresalté.— Vamos, apúrate.

Yo enseguida fui detrás de el.

Al salir vi una gran camioneta afuera.

— Señor, ¿A dónde lo llevo?— le preguntó su guardaespaldas cuando nos subimos. Típico de niños ricos. Solo que a este niño rico no le gusta las limusinas, así que en vez de eso, pide que vengan a buscarlo en camioneta.

Jungkook le dijo la dirección y enseguida la camioneta se puso en marcha.

Luego de un rato llegamos a una casa con varias personas dentro.

Yo fruncí el ceño levemente.

¿Su casa no era otra?

Jungkook se dio cuenta de mi acción, así que comenzó hablar.

— Lo tuvimos que obligar a que haga una fiesta un día antes, mañana solo pasará su cumpleaños con sus padres y tal vez invite a alguien más.

— ¿Y por qué no la hizo en su casa?

— Están sus padres, no íbamos a poder.

Yo suspiré y me bajé de la camioneta. Jungkook se bajó detrás mío.

Él entró primero, por lo que solo lo tuve que seguir, hasta que se quedó parado entre la multitud, seguramente buscando a los demás, luego comenzó a caminar de nuevo. De suerte no habían tantas personas como en la anterior fiesta y además está más tranquila.

De repente Jungkook se detuvo y comenzó a saludar a varias personas. Noté que una de ellas era Jimin.

— ¿Aún no vino...?— preguntó algo más, pero no llegué a escuchar.

— Si vino, pero fue al baño creo— dijo el enano pálido.

Jimin asomó un poco su cabeza y al verme se le hizo una enorme sonrisa, y sus ojos se convirtieron en dos rayas.
Me volteé dispuesto a irme, hasta que Jungkook me agarró del brazo.

— Tú te quedas aquí— me susurró.

No pude escaparme, así que a los pocos segundos Jimin estaba pegado a mi, como una garrapata.
Lo peor es que los demás se fueron a bailar y a tomar, pero yo como el amargado que soy, preferí quedarme sentado mientras cuidaba que Jungkook no beba demasiado, y claro, Jimin estaba sentado al lado mío.

Varios hombres y mujeres me miraban fugazmente, mientras que yo solamente los ignoraba. Cada vez que pasaba alguien y me miraba así, escuchaba como Jimin al lado mío se quejaba.

De repente Jimin levantó su brazo y empezó a llamar a alguien.

Como tenía bastante sed me serví un vaso de Coca Cola, prefería eso a que beber alcohol y hacer algo de lo que después me arrepienta, de nuevo.
Levanté la mirada cuando alguien se acerco.

— ¡Hobi hyung te tardaste demasiado!— se quejó Jimin.

El vaso que estaba a punto de llevar a mi boca se cayó al suelo, manchándome las zapatillas.

— Ah cierto, Hobi hyung él es Taehyung. TaeTae él es Hoseok— nos presentó.

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