Capitulo 38

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Cuando las personas comenzaron a irse, Jimin se sentó a mi lado.

— ¿Cómo has estado TaeTae?

— Pues bien...— En realidad, mal— ¿Y tú?

— ¡Muy bien!

— ¿Yoongi trabaja contigo?

— No, pero aveces ve que hay muchas personas, así qué se ofrece a ayudar... y como mis padres ya están acostumbrados lo dejan.

— Hablando de eso... nunca conocí a tus padres.

— ¿No? Pensé que ya los habías conocido.

— No que yo recuerde.

— A ver espera, los voy a llamar, deben estar en la cocina.

— Okey.

No me esperaba que los llamara ahora, pero por lo menos debía conocer los padres de la persona con la que estaba saliendo... antes de desaparecer.

— ¿Qué sucede Jimin? ¿Por que nos sacaste de la cocina— me di la vuelta y vi como Jimin estaba arrastrando a lo que se supone que eran sus padres.

• Solo vengan por un segundo, ¿si? Les tengo que presentar a alguien.

— Aish... está bien— suspiró su madre.

— Él es Taehyung— le dijo sonrojado a sus padres cuando llegó donde estaba yo.

— Wow, trajiste a otra persona que no es de tus amigos— dijo su padre.

— ¡Mira su rostro! Tiene los ojos enormes como Jungkook y es muy bonito.— Su madre comenzó a examinarme de cerca— Sip, lo apruebo, aunque parece que es medio frío, pero los chicos así son muy atrayentes— dijo mientras me abrazaba.

— ¿A-aprobar qué?

— Ustedes dos están saliendo, ¿no?

— ¡¿Qué?!— ambos nos sonrojamos.

— Vamos hijo, tu madre y yo no somos idiotas, notamos como se miraban.

— E-está bien... si estamos saliendo— dijo Jimin mientras sus mejillas comenzaban a tomar un color rojo.

— ¡Lo sabía!— Su madre se alejó de mi, mientras tanto, yo aproveché a mirarlos bien. Ella era una copia de Jimin, pero en mujer, más grande y sin mejillas grandes. Su padre también se veía como él, además de que tienen las mejillas iguales.

— Umm, yo creí que un día ibas a salir con Yoongi por como te miraba, aunque tú no lo mirabas de esa forma.

Los tres seguimos hablando por un rato largo, hasta que ellos tuvieron que volver a la cocina para limpiar. Eran muy simpáticos y no solo por la apariencia de Jimin se parecían, también por su personalidad. Los dos eran muy cálidos como su hijo.

— ¿Quieres que vayamos a dar un paseo Jimin?

— ¡Si!— aceptó. Le dijo a sus padres que volvía enseguida y luego regresó un poco mas abrigado.

No hacía tanto frío como los anteriores días, pues no faltaba tanto para que el invierno acabara.

Ya comenzaba a hacerse de noche, por lo que tendríamos que apurarnos.

— TaeTae, no tenemos ninguna foto juntos...— dijo mientras buscaba algo en sus bolsillos— tomemos una ahora.

— Está bien.

En un pasado no hubiera aceptado para nada tomarme una foto.

Él sacó su celular y abrió la cámara.

— A-acércate más, sino no vas a salir en la foto— le hice caso y pegué mi rostro al suyo.— Bien... ahora sonríe.— Él y yo sonreímos, luego tomó la foto.

— ¿Seguimos caminando?

— Espera— se detuvo y comenzó hacer algo en su celular.

— ¿Qué haces?

— Ya está, mira— me mostró la pantalla de su celular, había puesto la foto nuestra como de inicio.— Ahora si sigamos— asentí con una sonrisa en mi rostro y entrelacé mi mano con la suya.

Primero fuimos a comer, ya que el no había comido nada.
Pedimos algo rápido y cuando terminamos de comer fuimos a heladería.

— TaeTae, pidamos este— me mostró el menú en donde había un especial de día. Era un helado grande para parejas.

— Está bien.

Fui a pedir el especial y luego volví a donde estaba Jimin esperando.

— Woow, es enorme ¿Podremos terminarlo todo?

— Obvio.

Esto no era nada comparado a todos los alimentos o dulces que había comido tiempo atrás.

Ambos comenzamos a comerlo de cada lado. Cuando lo terminamos noté que Jimin se había manchado casi todo el rostro y su mano derecha, así que agarré un pañuelo de papel y comencé a limpiar su rostro.

— TaeTae, pásame otro pañuelo para mis manos.

— Nop— tomé su mano y comencé a limpiarla, solo que esta vez no la limpié con un pañuelo, sino que con mi lengua.

— T-TaeTae, la gente nos está mirando— lo miré de reojo. Tenía las mejillas rojas... como siempre.

— Ignóralos— seguí haciendo mi trabajo.

— O-okey.

Cuando terminé de limpiarle la mano salimos y seguimos caminando hasta que me detuve.

— Jimin.

— ¿Si?

—Te amo— dije, por lo que él se sorprendió.

— Y-yo igual— sonreí y lo besé.

— Si sucede algo o si te llego a herir, por favor sigue adelante y encuentra a alguien más.

— ¿Qué? TaeTae... Me estás asustando ¿Qué pasa?

— Nada, no te preocupes. Solo lo digo por si algún dia llegara a pasar eso— lo volví a besar.

Lo siento Jimin... estoy seguro de que eso pasará muy pronto... por eso te digo todo esto.

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