Capitulo 26

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Cuando volvimos con los demás, Yoongi aún me fulminaba con la mirada, aunque ahora era peor.

— Tendrás que hacer algo con Yoongi, a él le gustas— le susurré en el oído a Jimin.

— Eso pensaba hacer... p-pero no se como.

— Sé directo.

— ¡P-pero no quiero ser muy malo con el!

— No es ser malo, solo eres directo y listo.

— Luego lo pensaré ...

Solté su mano y me senté al lado de Jungkook.

— Yo seguiré trabajando... ¿Quieren algo?

Jungkook comenzó a pedir algo, al igual que Yoongi, mientras que yo me había quedado algo pensativo mirando hacia la calle.

Después de un rato Jimin llegó y trajo los pedidos.

— ¿Qué es esto?— fruncí el ceño al ver una taza con café en mi mano.

— Como no contestabas, pedí por ti— dijo Jungkook mientras comía unas galletas— ¿Qué tanto pensabas?— Él y Yoongi me miraron fijamente, atentos por mi respuesta.

Sonreí, iba a fastidiar un poco a Yoongi.

— Pensaba en los suaves que son los labios de Jimin— ambos me miraron sorprendidos.

— ¿Ah ... Si?— habló Yoongi.— Es cierto que son muy suaves, mas cuando los sientes con los tuyos— ahora me miró burlón él— esa sensación es muy caliente.

— Oigan...

— Mejor cuando sos correspondido ¿no?

Si este quería pelea la iba a tener.

— ¿Y qué tal sentir sus labios cuando te bañas con él, sintiendo además toda su piel?— dijo con sorna, por lo que me levanté enojado.

Ya me había cansado.

— ¡Hyung!— gritó alguien molesto. Ambos nos volteamos y vimos a Jimin rojo de rabia y vergüenza.

— Él empezó— se defendió Yoongi.

— Me voy— dije muy molesto.

— O-oye hyung— JungKook me quiso detener, pero no lo logró.

— ¡T-taeTae!

Tch, este idiota me quiere ver enojado... Entonces me verá enojado. Ya va a ver luego cuando yo siga siendo todo joven y hermoso y el un viejo arrugado. Ahí me reiré en su cara.

Sentí una mirada detrás mio, así que me volteé pensando que era Jimin o Jungkook, pero no había nadie.
Desde navidad había sentido como me observaban y seguían, pero lo había dejado pasar, creyendo que era mi imaginación. Aunque ahora veo que no fue así, al igual que ese día, me siento observado.

Me asusté cuando sentí que alguien agarraba mi mano.

— Wow tranquilo... lo siento... ¿Te asusté?

— N-no... está bien.

— ¿Cómo has estado?— me sonrió de esa manera que yo amaba, mostrando sus hoyuelos.

❄️

— ¿Quieres algo para tomar?— pregunté.

— No, estoy bien... gracias.

— Okey...— me asomé por la ventana, asegurándome de que no haya nadie.

— ¿Sucede algo? Desde que nos encontramos estás algo raro.

— Es que... tal vez pienses que estoy loco, pero desde hace unos días siento que alguien me sigue y me observa— su rostro se volvió serio.

— Taehyung, tienes que tener cuidado.

— ¿Eh? ¿Por qué? ¿Me crees?

— Si, te creo. Cuando te encontré allí afuera también sentí algo extraño. Algunos ya se habrán dado cuenta que no creces ni puedes herirte o morir, así que intentarán experimentar contigo.

— ¿Q-qué?

— Todo se repetirá de nuevo— tomó mis manos— así que por favor, ten mucho cuidado— pidió preocupado.

— ¡N-no!— me alejé asustado. Los recuerdos me estaban invadiendo de nuevo.

— Tranquilo— me abrazo y me acarició la cabeza— no estás solo, tienes mucha gente alrededor tuyo que te protegerá.

— P-pero...— comencé a temblar.

— Ve acostarte, te estás poniendo muy pálido— me ayudó a ir hasta mi habitación— luego vendré para ver cómo estás.

— N-no— agarré su brazo— no quiero estar solo.

— Está bien, me quedaré hasta que venga Jungkook. Mientras tanto duerme un rato.

— Okey— comencé a cerrar los ojos lentamente.

❄️

Me desperté al escuchar algo romperse. Cuando miré a mi costado no había nadie, por lo que ahora mi mirada se dirigió hacia la ventana, notando que ya estaba oscureciendo, así que agarré mi celular para ver la hora.

Ya habían pasado unas cuantas horas, seguramente Hoseok ya se había ido.

Me levanté, salí de la habitación y fui a la cocina, esperando encontrarme con Jungkook, pero a lo contrario de lo que pensé... había alguien de una estatura más baja y agachado.

— ¿Qué haces aquí Jimin?— pregunté, notando como se sobresaltó.

— Jungkook no pudo venir, así que me dijo que vaya en su lugar— asentí comprendiendo.

— Deja eso, te vas a cortar— lo aparté de los trozos de vidrio.

— Yo puedo TaeTae, no te-...

— Te dije que dejes eso.

— Okey....— se levantó rápido, pero se resbaló con el contenido que había dentro del vaso que se rompió.

Lo sujeté rápido de la cintura para que no caiga arriba de los vidrios, pero por mala suerte me clavé uno en la mano.

— Mierda... ¿estás bien?

— Si... ¡P-pero tu mano...!

— Está bien, no importa— me quité el vidrio con la otra mano y la sangre comenzó a salir. Mierda, dolía demasiado.

— ¡TaeTae iré a traer una venda!

— ¡No! Yo puedo hacerlo— me levanté y entré rápido en el baño, cerrándolo con el seguro.

— ¡Tae! ¿Por qué cierras la puerta?

Ignoré sus golpes en la puerta y rápido me lavé la herida. Luego tomé la venda, poniéndola con cuidado en la zona lastimada, así cuando ya desaparezca, nadie la verá.

Odiaba esto.

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Tal vez en el próximo capitulo o en unos cuantos, va aparecer bien lo que sucedió con Taehyung. Ósea, van aparecer recuerdos de su niñez y adolescencia.

No me Olvides ✦Vmin✦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora