Completamente Tuya *(Norman Reedus)* #PTWDNR2016

Capítulo XVIII

Dentro del auto, rumbo a la casa de la mujer que organiza la dichosa reunión, Norman no para de decirme que le avise por cualquier cosa. Está paranoico, pero no quiero discutir. No hoy.

-Estoy con suficientes problemas como para que pase otra cosa.

-Ash, ya lo sé- Giro los ojos.- tenme un poco de confianza.

-Aunque no lo creas, te tengo confianza. Por eso te di un celular. Pero no confío en los demás y tengo mis motivos.

-Tú y tus motivos...

Llegamos. Es una casa muy bonita con un amplio jardín delantero. Varias chicas están ahí.

-¿Cada cuanto hacen ésta estupidez?

-No lo sé y no utilices ese vocabulario.

-Estupidez, no es mala palabra.

-De todas formas.

-Bueno, adiós- estoy por bajar cuando con disimulo él me detiene.

-Nos están mirando, somos novios, ¿no crees que olvidas algo?

El beso de despedida. Que tonta ¿Cómo pude olvidarlo? Me inclino hacia él y le doy uno pequeño.

-¿Contento?- murmuro y asiente con una sonrisa.

-Has que me sienta orgulloso de ti, muñequita- dice cuando salgo.

Con duda y un poco de miedo ingreso por el portón abierto. Una chica se me acerca.

-Hola- Dice, muy feliz y sonriente, es muy blanca, tiene los ojos marrones y corte carré.- me llamo Alice.

-Hola, Alice, soy Lía.

Suelta una risita, parece ser simpática.

-Lo sé, casi todas aquí lo saben. Pero no es malo, solo debes utilizarlo a tu favor.

-Gracias... supongo...

Caminamos hasta una de las mesitas acompañadas por cuatro sillas,  que hay en el jardín.

-¿Hacen esto siempre?- Pregunto.

-A veces... hasta que lleguen la mayoría de las invitadas no pasamos a la mesa principal.- Ríe otra vez- Me gusta venir, me hace pensar en las películas antiguas.

También río porque pensé lo mismo.

-¿Cuántos años tienes?- Me pregunta.

-Veintiuno, en dos meses cumplo veintidós.

-¿En serio? Yo cumplí veintidós hace dos semanas atrás.

-¿Tú nunca has tenido nada con Norman?

¡Bieeen! Esa pregunta no tenía que salir en voz alta, solo tenía que quedar en mi pensamiento. La chica me mira con los ojos bien abiertos, sorprendida por mi pregunta.

-Lo siento, no debí preguntar eso... olvídalo.- Otra vez ríe.

-No me esperaba eso- Ríe otra vez- Nooo, nunca. Es amigo de mi papá y lo conozco un poco. Pero nada más.

-En verdad lo siento.

-No te preocupes, no haces mal en desconfiar, la mitad de las que se encuentran aquí apuesto que han tenido una aventura con él.

-Eso imaginé.- Me encojo de hombros restándole importancia.

-Deberías cuidarte de algunas, han querido estar en tu lugar, pero como verás nunca lo consiguieron. Verás- Se acomoda mejor en la silla blanca, como si fuéramos amigas de toda la vida – cuando alguien escucha su nombre no piensa en noviazgo o algo que tenga que ver con el sentimiento. Así que... no sé qué le hiciste para conquistarlo.- Me guiña un ojo.