Ojalá pudiera detener el tiempo o regresarlo. Quisiera estar en mi casa otra vez, en la que vivía cuando tenía catorce. En esa casa, junto a mis padres, no aquí sufriendo haciendo un esfuerzo sobrehumano para no llorar y perder el orgullo. ¿Cómo sería mi vida estando allí? En mi hogar. ¿Tendría novio? No lo sé, lo único que sé es que no estaría casada, eso sí que no. Si tuviese mi vida normalmente ¿conocería a Norman? Tal vez no y quizás tampoco me importe.
Son las once y un poco más de la noche, hace frío y en todo el camino no emito palabras. Norman está tan taciturno como yo. Me alegro que así sea. Incluso al llegar, yo simplemente bajo del coche, ingreso a la casa y subo a mi habitación. Bueno... a la que era mi habitación. Me acerco a la ventana y observo el pino, en la oscuridad lo observo.
-Lía. Por favor, dime que te pasa.- No quiero mirarlo. No lo haré. Tampoco voy a responder, no hasta formular bien la respuesta, no quiero decir algo de lo cual pueda arrepentirme. -¿Estás bien?
-No.- Oigo su suspiro.
-Lía, Grace tenía una mancha roja en su mejilla- Sonrío frente al cristal.
-Descuida... no era un golpe.
-¿Qué era entonces? ¿Fuiste la causante?
-Sí, fui la causante. En parte también es culpa tuya, te dije que no quería ir, te lo dije y no me hiciste caso.
-Pero yo no entré a ese baño para discutir.
-Yo tampoco. Lo hizo ella, me estaba provocando y no me quedé callada y no lo haré nunca más. Estoy harta de esto.- Lo siento detrás de mí, apoya sus manos sobre mis hombros.
-¿Estás enojada?- Pregunta con tranquilidad.
-Mucho.
-¿Quieres que haga algo al respecto?
-Quiero que me dejes sola.
-¿Segura?- Me gira con suavidad. Me encuentro con su mirada, otra vez preocupada, como si quisiera ver más allá de lo que expreso con palabras.
En otra vida él no importaría, pero ahora, hoy, esta misma noche, sí importa.
-No- respondo mirándolo a los ojos- ¿Por qué no me estás regañando como siempre?- Se asombra por mi pregunta.
-Porque algo te sucede y quiero que me lo digas. ¿Confías es mí?- asiento- ¿entonces? ¿Estás celosa de Grace?- Me aparto bruscamente.
-No. No estoy celosa. No son celos, Norman, es el deseo de no perder mi dignidad. He tenido suficiente y siento que voy a explotar. No quiero que venga una mujer como ella y me haga sentir inferior, toda la vida fui inferior, no quiero serlo ahora. Y desearía que tú me ayudaras en ello.- Lo miro con reproche- Porque siento que la defiendes a ella.
-No la defiendo, Muñequita, pero... la conozco hace mucho tiempo es una amiga y siempre ha hecho buenos aportes.- Achico los ojos- Aportes profesionales, te lo aseguro. Además ahora está con ese tal Ben y creo que es más que un simple "acompañante"- Me tenso al oír ese nombre, Norman lo nota. -¿Te dijo algo malo ese hombre?- Creo que esta noche verdaderamente se preocupa por mí.
-No- miento- Solo que... no me agrada. – Me encojo de hombros. Quisiera creer que ese hombre ya no está con el Maestro.
-Ven-Me estrecha contra su cuerpo. Estoy tan sensible, maldita debilidad femenina la que llega todos los meses. Me dejo abrazar con mimo acaricia mi cabello.- ¿Puedo preguntarte algo?- Asiento- ¿Te ha bajado la regla?
Me paralizo, no se lo había dicho, tampoco tenía pensado hacerlo. No es nada del otro mundo, pero es súper incómodo hablar de eso con él. Siento su risa.
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Completamente Tuya *(Norman Reedus)* #PTWDNR2016
FanfictionTras varios años de encierro, esperando a su comprador, Lia ve la oportunidad de su vida cuando el Maestro le consigue un dueño... Elegante... Intimidante... Y muy sexy... Confundida, ella no sabrá escapar de su mirada y él intentará buscar un lazo...