Capítulo XXV

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   Antes de comenzar quiero decirles ¡Feliz día del amigo!  y por ser un día especial habrá dos caps n.n 

así que espero que lo disfruten :3 

....

Pasan unos minutos, nuevamente no puedo dormir, por lo tanto voy a ver si llegó a su habitación. Ingreso a la misma y lo veo sentado en el piso.

-¡Norman!- Se exalta.- ¡Sube a la cama!

-¿Eh? Oh, sí, sí. Cuando... cuando...

-¡Ahora!

Se incorpora y sube con algo de dificultad. Ya no sé si cumplo el rol de madre porque al acercarme y cubrirlo debidamente, me sostiene de la muñeca y me pide que me quede con él, solo por esta noche.

-Para arreglar con la paz de la noche nuestros problemas- dice- En silencio.

-¿No dejarás que me vaya o sí?

-Creo que no. Anda ven aquí.

Mueve un poco a Eye in the Dark. Me hace lugar y con un suspiro de resignación me meto junto a él, pero no tan cerca.

-No debí gritarte, es que... a veces intento hacer todo bien pero al final todo sale mal.

-Ya basta, Norman. Es suficiente, creo que ya entendí que lo sientes.

-No quiero hacerte llorar, ya no.- Cierro los ojos y suspiro, espero que piense lo mismo mañana, cuando esté completamente sobrio.

Le doy la espalda, para que entienda que ya debe dormir y callarse. Sin embargo, yo tengo algo que decir.

-¿Sabes? No te odio. No creo ser capaz de odiarte, aunque me molestes mucho... a fin de cuentas también me soportas.

-¿Y si después... en verdad nos enamoramos?

-Mejor duerme, Norman. Comienzas a divagar nuevamente.

Si supiera que mis pensamientos también han dado lugar a esa pregunta, tal vez esté todo perdido ¿o no?

Despierto sin abrir los ojos, ¿lo de anoche fue un sueño? Porque pareció muy real, no estoy segura y no quiero abrir los ojos. Siento unos brazos rodeándome, una pesada respiración en mi cuello, lo que provoca que mis vellos se ericen y lo que me sorprende aún más un bulto rozando mi trasero. Al parecer dormir en la cama de Norman, no fue un sueño.

-¡Ey!- exclamo y me giro para verlo.

Abre los ojos con pesadez, me mira y sonríe... una bonita sonrisa matutina que nunca antes vi. Una sonrisa que saluda a todos los planetas que aún duermen, que me saluda a su manera, que me encanta... que pretende enamorarme.

-Buen día...- Susurra.

-Buen día- Respondo, se apoya sobre su codo y me mira- ¿Acostumbras a despertar así de feliz?- Pregunto sin reparar en mis palabras.

Suelta una risita.

-Casi siempre, hoy con más razón.

-Ayy Normaan...- Me cubro el rostro con las sábanas mientras él ríe.

Se mueve en la cama, siento su presencia más cerca de mí, ahora con más motivos no quiero verlo.

-Te sonrojaste...- Susurra bajando las sábanas, me mira fijamente. Estoy nadando en su mirada.-¿Cómo es que amaneciste en mi cama?

-¿No recuerdas nada?- que decepción.

-No mucho... pero estoy seguro que no tuvimos sexo, eso sí lo recordaría.- Me remuevo para salir.- Es un chiste, claro que lo recuerdo.

Siento el calor de su cuerpo debajo de las sábanas, esto es nuevo, y se acomoda encima de mí, con ambos brazos a cada lado de mi cabeza.

-¿Q- qué haces? No vayas a besarme.

-¿Por qué? Eres mi novia, tengo derechos.

Se agacha más, me mira fijamente. Estoy pensando en un millón de cosas y ni uno es algo bueno. Roza mis labios, es un maldito, me está provocando. Los roza con suavidad, una y otra vez.

-Eye, no mires...- murmura, el gato duerme cerca de nuestros pies.

Se pega más a mí para que nuestros labios choquen y nos dé una descarga de electricidad. Mi mente vuela mientras su boca se acopla a la mía, con torpeza le sigo el beso... él relame, mordisquea, comienza a volverme loca. Sin pensarlo mucho, llevo mis manos a su nuca y lo acerco un poco más. Su lengua pide permiso para entrar ¿qué puedo perder? Le doy acceso... ¡Esto es mucho para una mañana!

Emite un gruñido, que me hierve la sangre y no evito acompañarlo con un gemido... ¡Uff! Comienzo a sentir a su amigo en mis piernas.

-Norman... debemos parar.- Me aparto de él.

-Sólo un poquito más- Baja sus labios a mi cuello.

-mmmm...- meto mis dedos entre su cabello. – No... en serio... basta.

Me pongo firme y lo aparto. Si se hace el idiota lo mando a volar y lo sabe, así que se aparta sin objetar nada. Me levanto de la cama, pongo en orden mis sentidos y camino hasta la puerta.

-Ah... dos cosas- Le digo- Primero, Giancarlo estará en nuestra boda- hace un gesto de pocos amigos- Segundo, quiero que te disculpes con Rebeca.- Esta vez su expresión se suaviza y asiente.

-Pero antes, me daré una ducha fría.

Niego y río mientras se mete a la ducha. Eye in The Dark se levanta y camina hasta la puerta conmigo.

-¿Preparado para un nuevo día?- le pregunto al felino cargándolo en brazos.

Salgo un una sonrisa... ¿en serio puede cambiar todo entre nosotros?


Completamente Tuya *(Norman Reedus)* #PTWDNR2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora