21: "Los Graham."

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Elias maneja el auto como si tratase con el fin del mundo, las casi tres horas de viaje a casa se convertían en tan sólo una y media a este paso. Luego de subir las bolsas de compras al auto, no duraron en arrancar a toda velocidad. Se ven realmente agitados y juzgando por sus rostros, no les agradaba el hombre de la tienda.

- ¿Segura?-preguntó por enésima vez. Elias y Jane seguían insistiendo sacarme información sobre el chico de la tienda, cosa que de verdad no tenía. Estaba igual que ellos queriendo saber quién era y por qué siquiera me persigue a todos lados.

-He dicho que no-respondo por enésima vez-. Estoy igual de intrigada que ustedes-bufo.

Elias le regala una mirada llena de intriga a Jane por el retrovisor, y esta simplemente asiente una vez como si se comunicasen de manera telepática. No pude evitar fruncir el ceño y por más que intentara resistirme, no pude contener las preguntas.

- ¿Qué ocurre?-pregunto intrigada.

-No ocurre nada, sólo debes tener más cuidado, no sabes quién es-comenta Elias, ciertamente evitando contestar mi pregunta.

-Sé qué cosa hacer o no, gracias-bufo molesta y vuelvo mi vista en la ventana. El auto se detiene y me doy cuenta de que habíamos llegado, así que abro la puerta del auto y salgo de manera rápida.

- ¡Sarah, detente!-gritan a mi espalda pero no les presto atención.

Mis pesados pies me guían hasta mi habitación y me encierro en mi nuevo cuarto antes de que estallara del enojo, no sé qué cosa me hizo sentir tan molesta pero lo estaba. La madera rechina bajo mis pies y me lanzo en el colchón luego de haberme vestido con algo cómodo para dormir, aunque el sueño no pretendía golpear mis sentidos.

Me sentía extraña en este nuevo lugar, no estoy acostumbrada a cambiar tanto de habitación después de tanto, sólo había sido la casa de Ethan y yo nada más. Y ahora, además de convivir con otras personas, también tenía que acostumbrarme al lugar. El sentimiento y recuerdo me abofetea luego de que la imagen de Ethan regresa a mi mente. Su sonrisa amplia se mantiene en mis pensamientos y luego se disuelve a medida que sucedía una transformación. ¿Por qué merecemos este tipo de cosas?

Parpadeo varias veces y restriego mis manos en el rostro, decidida de dormir. Pero antes de que pudiese cerrar mis párpados, de la ventana se escucha un extraño sonido. Me siento rápidamente sobre el colchón para poder ver hacia esa dirección y no consigo más que sus puertas abiertas. La brisa entra con fuerza a la habitación y sacude las ventanas, dejando un escalofrío pasar por mi columna vertebral. Saco mis pies de la cama y camino hasta allí. Asomo mi cabeza para ver mejor pero no consigo más que la luz de la luna iluminando mi rostro. Nada cursa por el lugar y nada parece estar fuera de lugar, así que vuelvo mi cama y me detengo en seco cuando consigo ante mis ojos, una caja sobre la cama.

La envoltura sólo es papel marrón de reciclaje y no dudo en acercarme para verlo mejor. Una nota por encima dice: "Espero te guste, y espero verte pronto. :)", mis dedos vaguean por la envoltura y la rompo sin pensarlo dos veces. Es una caja que al abrir me deja ver una cadena, pero no cualquiera. Es la cadena de Ethan. Llevo mis manos a mi boca e intento no sollozar.

"¿Quieres respuestas? Espero verte mañana al atardecer en café 74" dice otra nota que debajo del objeto se encuentra. Dos pequeñas letras se encuentra abajo, específicamente "B. H" por lo que se entiende como abreviaciones de Blake Bahamonde. Otro escalofrío corre por mi columna vertebral y alargo un suspiro lleno de nervios acumulados. ¿Qué quiere decir con respuestas? Ya el tema de Ethan me ha quedado suficientemente claro, no entiendo qué otra cosa querría aclararme. Además, se supone que no debería tener alguna relación con el hombre que me quiere capturar.

Avenencia. [#1 LIBRO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora