26: "Noche de caza."

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Oliver;

La botella en mi mano está siendo presionada con suma fuerza mientras la otra derriba todo lo que hay frente a mí, me siento tan molesto y decepcionado que ni siquiera pude escuchar la puerta ser tocada, pero no me importó en absoluto, seguí golpeando cosas y haciéndolas caer al suelo. Los sollozos de Amber provenientes desde la otra habitación invaden mi mente, su dolor estaba aumentando y el hueco en mi corazón se hacía más grande a cada nivel que este se le hacía.

-Oliver, detente-la voz de Jane se agrega al lugar y me giro a verla fijamente, espero unos segundos y comienzo hablar.

-Yo... yo la tenía en mis brazos-bebí otro sorbo de mi Whisky-. La bajé porque un estúpido chupa medias de Blake se atravesó, ella incluso me ayudó a matarlo, y luego cuando volteé para volver a cargarla, ya no estaba, se esfumó-otro sorbo más.

-Ya está, y no puedes hacer nada al respecto, ahora se encuentra con ellos-dice mientras la veo acercarse-. Esto no va a detener el virus en Amber, Oliver.-y dicho esto, me arrebata la botella de mis manos sin previo aviso.

-Amber no estuviese de esta manera si me hubiesen escuchado, necesitábamos ser ágiles con ella y buscar la cura lo más rápido posible. Debimos haberla matado desde el día en que la vimos por primera vez-reprocho escupiendo las palabras y Jane frunce el ceño, ciertamente molesta.

-No podíamos matarla, o al menos no nosotros. Todos sabíamos desde un principio que Daliah al traer a Amber con nosotros, sólo causaría problemas-dice sin quitar la mirada sobre mí-. Ella no podrá sobrevivir y lo sabes. Sí seguimos con esto, el consejo y los embajadores vendrán por nosotros, nos culparán de violación a las reglas y de rebeldía, moriremos por culpa de no ser inteligentes-

-Y Amber morirá por culpa de no ser ágiles. Aunque ustedes no lo quieran, yo sí haré algo al respecto, encontraré a Sarah y traeré la cura lo antes posible, cueste lo que cueste-digo y levanto mi mirada hacia Elias, quien se encuentra recargado al umbral de la puerta-. Y no quiero que alguno de ustedes se atreva a detenerme-

Le arrebato la botella a Jane de sus manos y antes de que intentaran convencerme de lo contrario con mi decisión, me retiro de la habitación. Sarah no se puede encontrar tan lejos, si acaso, sólo debe estar un poco más allá del pueblo y oculta entre territorios de guardianes, no lograría mantenerse oculta por mucho tiempo, y el olor petrificado de ella en mi olfato podrá ayudarme a descubrirlo.

***

Tres días después.

El roce de la flecha me hace gemir por el ardor que al instante causó, intento cubrirme sin usar mis dotes de bruja pero al ver que otra se aproxima hacia mí, lo hago detener en el aire hasta evaporarla en fuego. De lejos puedo escuchar los quejidos y regaños de Andrew pero prefiero ignorarlos, aún me faltaba mucho para llegar al botón que al final de la habitación se encuentra, necesito pisarlo para poder descansar.

-Sigues utilizando magia, aquí no eres una bruja, sino un guardián y debes actuar como uno-repite por enésima vez Andrew a través del parlante, y puedo jurar que sí lo vuelve a utilizar, acabaría con él sin pensarlo dos veces.

-Sí tanto sabes, ven y demuéstrame como se hace, deja de ocultarte a través de ese espejo-reprocho mirando hacia su dirección y lo veo estallar en risas.

Claro, muy gracioso, muero de risa.

-Mi amor, he hecho todas las pruebas y esta, no es más que un roce de pluma, deja de quejarte y sigue-viro los ojos y al verlo presionar el botón que tiene en sus manos, siento como otra lanza me roza el brazo.

Avenencia. [#1 LIBRO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora