34: Continuación del capítulo anterior.

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Luego de una incómoda situación con Elias, finalmente Andrew decide aparecerse. Lleva una espada casi escondida en su espalda y cuando logro detallarla, siento como mi corazón se detiene al recordar el sueño de Elias. Cuando volteo a ver hacia su dirección lo encuentro con la misma expresión que yo, sus cejas están fruncidas y repentinamente se vuelve muy callado y menos irritante. Andrew nos mira con cierta confusión y sigue su camino hacia la habitación, así que sin dudarlo lo sigo hasta allí.

- ¿Qué harás con esa espada?-pregunto intentando ocultar mi nerviosismo.

-Esta noche me ascenderé a guardián mayor frente a la luna de los dioses-suspira-. ¿Estarás bien estando con Elias mientras el proceso sucede?-inspecciona mis ojos.

-Creo que podremos llevarlo-miento y me encojo de hombros. Apenas llegara a salir de casa, lo perseguiría. Debo vigilar a Bastian muy de cerca.

Andrew me observa durante unos segundos y finalmente me besa la frente antes de volver a la sala, en donde se encuentra Elias aún pensativo. Sin decir más nada abandona el lugar y escucho de lejos el motor encenderse y parte de la tienda. No necesito cambiarme de ropa, me he vestido correctamente y sólo necesito agarrar un suéter del armario. Elias sigue mis pasos e intenta detenerme cuando capta mis intenciones.

- ¿Tienes tu auto contigo?-pregunto casi en la puerta.

-Seguirlo empeorará las cosas-reprocha y me giro con cansancio hacia él.

-No puedo dejar que Bastian continúe con su plan, es necesario detenerlo antes de que arme un ejército-contraataco-. Nos usará y luego tomará el control de todo-

-No es algo que debes hacer, no es tu pelea-me detiene con un leve agarre-. ¿Estás, si quiera, segura de que las visiones son reales?-

-Si no lo fuesen, ¿por qué entonces nuestros sueños tienen relación?-frunzo el ceño-. Todo lo que hemos soñado lleva a una sola cosa. Desde volverme guardián hasta empezar a soñar de cómo asesino a Bastian, todo está relacionado. Tú, Andrew, todos-

Elias se queda en silencio y mete su mano en el bolsillo delantero de su pantalón, me muestra las llaves pero no me deja agarrarlas-Iré contigo.-

***

Andrew;

Estaciono al llegar a la colina, Bastian se encuentra junto a los demás ya sentados alrededor del fuego. Al verme todos se levantan y me rodean mientras realizamos el saludo de apertura, todos vuelven a sus puestos e intento ocultar la ansiedad que me consume. Las llamas crecen y cambian sus tonalidades, imágenes aparecen en él y finalmente Bastian decide comenzar con el juramento. Me veo en las llamas, con la espada celestial frente a guardianes.

Me veo allí, finalmente en el mando.

***

Elias estaciona algo lejos de la colina, supuse que ese sería el lugar de concentración ya que logré visualizar humo sobresaliendo entre los árboles, supe que he acertado. Es arriesgado traer a un mutante al juramento así que le he dicho a Elias que debe mantenerse no muy lejos del auto mientras yo inspecciono. Cuando llego a tener un acercamiento, puedo reconocer a Bastian frente a las llamas, Andrew observa el fuego mientras los demás susurran palabras que no logro entender. La espada se encuentra en manos de Bastian y se la entrega a Andrew para que este la pasara por su brazo, ocasionando que una fina línea de sangre deslizara por su piel.

Me remuevo incómoda en mi puesto y siento cómo una mano se posa en mi hombro, me giro un poco para ver de reojo y reconozco a Elias. Ladeo la cabeza y vuelvo a mirar a los guardianes frente a mí, luego reprocharía contra mi acompañante. Siento la respiración de Elias acercarse a mi oído, por lo que la piel se me eriza completamente. Me mantengo recta y espero a que todo termine.

Avenencia. [#1 LIBRO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora