32: "He vuelto a la vida."

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La chica se remueve incómoda en su lugar, quiero recordar su nombre pero mi mente sólo está centrada en quien se encuentra a su lado. Presiono mis puños y detallo sus movimientos.

-No te preocupes, lo último qué quiero, es lastimar a alguien aquí-dice quien reconozco como Oliver. Entrecierro mis ojos-. Soy Elias Graham, y ella es Jane Graham-

- ¿Qué vienen hacer aquí?-ignoro su presentación y me cruzo de brazos.

-Nuestro hermano, Oliver Graham. Tiene pensado capturar a Sarah para así poder desaparecer el virus en el cuerpo de nuestra hermana, Amber-explica Jane-. Lo que no quiere entender es que su virus necesita más de dos guardianes para poder calmarlo. Siendo un híbrido es más estricta su dieta-

-Obviamente estamos en contra de su plan, y por eso estamos aquí-se apresura a explicar Elias-. Si nos lo permiten, vigilaremos que nada le suceda.-

-Agradezco su ayuda pero, no creo que sea necesario. He cuidado a Sarah desde hace mucho tiempo y no hace falta-hablo con dureza y la voz de Tyler me hace guardar silencio.

-Ellos cuidarán a Sarah, te guste o no, Andrew-dice entrando a la habitación-. Conocen las mañas de su misma sangre. Además, puede capturarte al saber qué perteneces al mismo círculo-camina hacia mí y se gira para verlos de frente.

Prefiero no decir nada y simplemente bufo resignado, me hago a un lado y camino fuera de la habitación y decido dar una vuelta más por el lugar, no quería estar en la misma habitación con los Graham, no después de conocer sus intenciones anteriores.

***

Elias;

Luego de haber tenido un pequeño enfrentamiento con aquel chico, Andrew. Simplemente me quedo solo en la habitación. Jane ha salido para planear horarios con Tyler, al parecer Sarah durará mucho más tiempo de lo esperado. Su estado de coma me preocupa, y no entiendo por qué tanto sentimiento. Las palabras de Oliver me han aturdido, no debió de haber nombrado a Irgitte en ningún momento, nada de esto tiene qué ver.

Ladeo mi cabeza y me acerco con pasos lentos hacia la camilla. La piel de Sarah se encuentra de una tez muy pálida, puedo jurar ver sus venas presionadas. La lentitud de los latidos que da su corazón me causan un poco de inquietud, y al ya estar a pocos centímetros, me siento en la silla de su lado. La observo así durante varios segundos e inesperadamente los recuerdos de la primera vez que llegó a nuestra casa me aturden. Recuerdo haber sentido su presencia al ni siquiera haber tocado la puerta, me recuerdo la vez en que sentí el remordimiento sobre salvarla. Su rostro de confusión me hacía sentir ternura. Estaba allí, vulnerable ante mi presencia, sentada en el puesto del copiloto. Por un momento sentí cómo sus latidos se hacían más rápidos, lo que me causó cierta inquietud. Le pedí que se controlara, que calmara sus emociones pero, sólo logré colocarla más nerviosa qué antes.

La velocidad en la que voy sobrepasa los límites, me siento desconcentrado pero por suerte, logro estacionar frente a nuestra casa. Sarah se baja y no dudo en correr hacia mi habitación, escucho cómo me confunde con Oliver y siento cómo la risa sale por mi boca con ironía. No tenía idea de quién era. Aparto todos esos pensamientos de mi mente y vuelvo a detallar su rostro. Siento una nueva presencia en la habitación y cuando me giro, puedo encontrar a Jane observarme con cierta confusión en su mirada, quiero saber qué piensa pero no me da paso a su mente.

- ¿Has podido ver alguna visión de ella?-pregunto intentado cambiar la tensión en la habitación.

-No, lo dejé de hacer cuando se convirtió en guardián, los demás fueron recuerdos o suposiciones-se encoge de hombros y yo sólo asiento en su dirección.

Avenencia. [#1 LIBRO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora