Capítulo 14.

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Tenía la sensación de que habían muchas cosas que Jocelyn no le había dicho, ni durante el juicio ni ahora que intentaba ayudarla; no podía darle la espalda, por más que pensara que pensara que los favores que le pedía eran meras obsesiones, necesitaba compensarle el no haber podido ayudarla, él debía defenderla frente al juez y jurados y no lo hizo. Aunque por experiencia personal sabía que un caso de homicidio era casi imposible de defender, sentía que era su responsabilidad el que ella estuviera encerrada ahora.

La falta de sueño le hacía difícil concentrarse, llevaba varios días soñando cosas extrañas y, al despertar, se le hacía difícil dormir nuevamente.

La acolchada silla de su escritorio lo preocupaba, no podía cabecear frente a un cliente, esa era una de sus principales normas de trabajo. Trabajaba por cuenta propia y eso volvía más difícil sobresalir de su competencia. Hacia algunos años había trabajado arduamente para formar parte de un prestigioso bufete de abogados pero le asignaron un caso en el que su moral y su ética profesional no le permitieron trabajar, razón por la que renunció.

Desde entonces los juicios legales eran poco comunes para él y dedicaba sus horas a realizar notarías de documentos y conseguir los respectivos permisos legales para empresas y negocios, sin embargo de vez en cuando se encontraba con alguno que otro problema de migración y, como era su caso actual, divorcios.

Sus diversos estudios le permitían desempeñarse en muchas ramas y sectores legales pero había momentos en los que deseaba enfocar su trabajo en algo más específico y mantener una rutina establecida.

—Disculpe señor ¿Está escuchándome?... ¡Burke!

—Lo siento, solo estaba analizando unos detalles. — "Bien pensado". Mucho tiempo atrás había elegido esa frase y debía admitir que le era de mucha ayuda en momentos como ese.

— ¿Unos detalles? — La voz de Giovannie Finn le dijo que no se había creído la mentira — Si esto no te interesa bien puedo conseguirme a otra persona para este trabajo.

—Pues en ese caso espero que pueda encontrar a alguien que le brinde todas las facilidades que yo le ofrezco — su tono volvió a ser firme y profesional en solo un segundo —, durante todo este proceso he sido yo quien ha manejado la tramitación y los contactos. Así que si gusta retirarse, le deseo mucha suerte a su próximo abogado y a usted, cuando comience desde cero con todo esto nuevamente.

Cuando se lleva tanto tiempo en el mundo legal aprendes a tratar tanto con un jurado difícil como con los clientes insolentes que esperan que soluciones todos sus problemas en un abrir y cerrar de ojos.

— ¿Proseguimos? — Notó como Finn dudaba por unos segundos y le preocupó que decidiera aceptar su oferta anterior y retirarse.

—Continuemos. — le dijo.

Volvió la vista de nuevo al papeleo sobre su escritorio, satisfecho por lo que acababa de lograr. Mantuvo cuidado de no volver a distraerse o se llevaría grandes problemas que no necesitaba en ese momento. Volvería a los almacenes Tanzie al finalizar el día, ya tendría tiempo de sobra para pensar en todo lo que quisiera que no fuera su trabajo.

~•~

Ya estaba cerca de oscurecer y quería salir de allí antes de que cayera la noche. Se sabía muy bien que el Westend Boulevar no se caracterizaba por su seguridad.

"Tan solo me llevará un momento". Se consoló al saber que solo debía solicitar ver los registros del último período y eso sería todo. Agradeció que se firmaran recibos detallados para cada subasta y que todos ellos fueran a parar a los archivos.

Desde su entrada ya pudo decir que no sería tan rápido como había pensado, al parecer hubo un cambio de personal y ya no era Dennis quien lo recibía.

El nuevo guardia de seguridad le pidió su identificación y le tomó al menos unos quince minutos encontrarlo en la base de datos del sistema. Luego de eso, le llevó otros diez minutos al trabajador que lo escoltó hasta la oficina encontrar la llave adecuada del archivo y dar con la carpeta correcta, para cuando pudo leer el registro de subasta ya había pasado cuarenta y cinco minutos y el cielo había comenzado a tomar los cálidos colores de un atardecer.

—Si necesita algo más no dude en llamarme señor. — le dijo el hombre antes de retirarse manteniendo la puerta ligeramente abierta.

—Gracias, esto será todo. — le respondió en voz alta para que lo escuchara aunque sabía que no iría muy lejos mientras él estuviera en la oficina.

Tomó la larga lista y el sobre de anexos con los recibos y datos de los compradores y se sentó a examinarla hasta que consiguió el nombre y los datos que buscaba: "Benjen Walker", debajo de él se encontraban sus datos de contacto, dirección e identificación.

"Esto tendrá que servirme de algo por ahora" — pensó y salió de la habitación, despidió a su acompañante y continuó caminando hasta encontrar el aire de la noche, frío y denso.

Akop. [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora