Akop. [COMPLETA]

Capítulo 16.

El día era hermoso y soleado, no era para nada un día ideal para pasarlo en el cementerio. Eran las once de la mañana y acababa de ser sepultado el cuerpo de Nancy Donahue tres metros bajo tierra pero fue el entierro más extraño que jamás había visto, cuando los hombres llevaban en sus hombros el ataúd de la difunta iban caminando y tambaleándose de un lado a otro como si no supieran a dónde se dirigían sus compañeros o en dónde se encontraba la tumba ya cavada, luego de enterrarla y sellar la tumba con tierra un par de hombres de color se adelantaron a todos los demás y dejaron un par de cosas sobre la tierra recién colocada, entre ellas estaba una botella que parecía de alcohol y un puñado de ramas amarradas entre sí con un fino alambre, también varias mujeres arrojaron y esparcieron puñados de semillas de maní y de maíz.

A las nueve en punto comenzó la misa dedicada a la difunta seguida de un espacio para que los familiares y cercanos pudieran compartir su pésame a los demás y dedicar recuerdos alegres y palabras de aliento. Al finalizar, invitaron a todos los asistentes a una pequeña reunión en casa de la hija de Nancy, Alleah, que estaba ofreciendo un rosario y una pequeña comida.

Condujo hasta casa de Alleah Donahue con la intención de quedarse a hablar con ella al finalizar el encuentro. El día anterior no pudo llamar a Jocelyn debido a que la correccional no aceptaba llamadas a los convictos después de las cinco de la tarde; ahora agradecía no haberlo hecho, Benjen Walker lo invitó a asistir al velorio y se ofreció a ayudarlo a conseguir lo que buscaba presentándole a Alleah.

Jonathan se sentía incómodo en aquella sala, no solo por estar rodeado de desconocidos, sino también por el hecho de que detestaba los funerales e intentaba ausentarse de ellos siempre que les fuera posible. "No existe muerto malo" era una frase con la cual no estaba para nada de acuerdo, y no le gustaba ver como tantas personas habían vivido alejadas del difunto durante su vida pero al momento de morir todos estaban allí presentes llorando su muerte y, justo en ese momento, al terminar el resto del rosario y servir la comida, los hombres comenzaban a contar chistes malos y reírse entre sí mientras comían alegremente.

—"Es como si festejaran una muerte" — pensó. Trataba de mantenerse lo más alejado posible de todo el mundo y sentarse tranquilamente en alguna esquina de la habitación hasta que esta se vaciara.

Pero siempre veía cosas extrañas, muchas de las personas habían estado sosteniendo rosarios pero muchos otros llevaban pequeñas bolsitas amarradas con un cordel a modo de collar y vio a un hombre varias veces rociar polvos y aceites en las ventanas y puertas de la casa.

Recorrió el lugar con la mirada buscando a Ben "Me pidió que lo llamara así ayer en la cena" y a su familia, también vio un par de veces a Alleah yendo de un lado a otro y hablando con las personas; sorprendentemente en ningún momento vio a la mujer llorar o bajar la cabeza debido a la pena, pero por más que pareciera que llevaba bien la perdida no sentía que fuera correcto preguntarle por un favor el día después de la muerte de su madre y sin siquiera conocerla.

La casa fue vaciándose poco a poco hasta que solo quedaron unas diez personas más junto con él y los Donahue, quienes se acercaron al apartado rincón que había reclamado como suyo.

—Jonathan — lo llamó Benjen en cuanto llegó a su lado con el pequeño Jacob dormido en sus brazos con la cabeza recostada a su hombro —, dejé a Annie hablando con Alleah, le comenté que necesitaba presentarle a alguien, ¿Qué te parece si vamos ya mismo?

—De acuerdo, solo déjame recoger esto primero. — tomó los platos de la mesa y los llevó al recipiente grande que había sido colocado en el centro de la mesa con el propósito de que se colocaran los trastes ya utilizados. Cuando terminó se fueron a la cocina donde se encontraban Alleah, Annie y otra mujer joven, a la cual no conocía, hablando sobre algo que no llegaba a escuchar.