Vigésimo Quinto Capítulo

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Sentí un vuelco en el estómago cuando la imagen de Sascha pasó por mi mente, no pude evitar imaginarlo realizando tal acción. Obviamente se trataba de un error, me negaba rotundamente a pensar que él tenía algo que ver con aquel chico, sabía que no sería capaz, no después de haber conocido la otra parte de él, la que no ven los demás, lo que hay detrás de aquel rostro frío e insensible. No. No después de todo lo que había pasado entre nosotros, estaba convencida que nunca lastimaría a alguien.

Repitiendo todo esto en mi cabeza y analizando profundamente la situación, intenté repasar mentalmente los pasos de Sascha como el asesino; logré tranquilizarme un poco al pensar en que no habían pasado más de quince minutos desde que lo perdí de vista en las escaleras, simplemente no le hubiera dado tiempo de todo esto.   

Me había ensimismado, el resto de los alumnos estaban en pánico.

—¡Deberíamos avisar a los profesores!¡Deberíamos llamar a la directora!¡Deberíamos...— exclamaba una chica.

—Los profesores se han ido— interrumpió Greyson.

Esto hizo que el pánico aumentara considerablemente. Yo sabía que la directora no era de fiar, sabía que era muy probable que fuera ella la que tuviera que ver en todo esto.

—El estacionamiento para profesores está vacío, partieron esta mañana —continuó Greyson.

—Pero...— dijo un chico— nos prometieron que lo harían después de nosotros. Nos....

—Nos han prometido muchas cosas—dije al fin —No creo que avisar a la directora sea bueno. Verán...

El golpe de las escaleras se escuchó pronto, levanté la cabeza al igual que todos los que nos encontrábamos en la recepción,  pude ver a Sascha bajando las escaleras, inmediatamente sus ojos recorrieron el cuerpo que se encontraba en el piso de la recepción, seguido de esto miró a Greyson, quien lo correspondió con una mirada retadora.

Los murmullos comenzaron escucharse, sabía que todos miraban a Sascha con miedo, él era el mayor sospechoso ahora, si no es que ya el culpable ante los ojos de los demás.

Sus mirada de pronto chocó con la mía y sus expresiones cambiaron completamente. Bajó rápidamente los últimos escalones y se dirigió a mí.

—¿Quién carajos te ha hecho esto?— dijo tensando la mandíbula, no tuvo ninguna intención de modular su tono de voz, quería que todos se enteraran de lo molesto que estaba.

—Sascha, por favor, empeorarás las cosas— susurré tratando de que reaccionara.

Volteó a su alrededor, notó que todos lo miraban con un profundo terror, sin embargo enfrentó cada una de las miradas con esa mirada tan particular que él tenía. Todos se alejaban de él.

—Sé que no has sido tú— dije en voz alta para que todos me escucharan.

—¿Quién te hizo eso Alex? —repitió un poco más fuerte. Ni yo, ni nadie respondió.

—Cálmate por favor, no es el momento— dije en voz baja.

—Si Sascha, deberías calmarte— dijo Greyson interponiéndose entre nosotros. Ambos se retaban con odio.

—No me digas qué hacer — respondió Sascha empujando a Greyson por los hombros.

Las voces resonaron de pronto y llegó el chico fornido para tomarlo por los brazos, jalándoselos para atrás.

—Ten un poco de respeto Sascha. Hay un chico muerto— dijo Greyson. Sascha apretó los dientes, bufó, por lo que se le abrieron las fosas de la nariz y forcejeó un poco —Avisaré a la directora, los padres de este chico deben enterarse y así él pueda tener un poco de paz—terminó mientras se tallaba los ojos llorosos. Se dio la vuelta y se retitró.

No lo detuve, no pude. Me preocupaba dejar solo a Sascha en estos momentos y se vería un poco sospechoso después de que me vieran interactuando con él. Lo que ahorita necesitabamos era mantener un poco la calma, si yo decía lo que sabía de la directora no hubiera ayudado a lograr ese objetivo.

—¿Dónde habías estado?— le dijo el chico que lo sostenía.

Sascha no respondió, eso hizo que todos se estresaran y comenzaran a hacerle preguntas que no podían distinguirse entre tanto alboroto. Cerró los ojos, parecía aturdido.

—¡Basta!— gritó de repente, tan fuerte que todos se callaron en menos de un segundo. Me sobresalté, nunca lo había escuchado gritar de tal forma — Yo no le hice esto a ese chico, les aseguro que ninguno de los que está presente es el culpable de la muerte de este chico. — todos lo miraron serios y dispuestos a escuchar —No les debo ninguna explicación de mí, a ustedes no les incumbe. Pero sé que el culpable quiere provocar esto en todos nosotros, le gusta el miedo que les provoca. Dense cuenta en lo que se están convirtiendo— hizo una pausa, como si todos necesitaran recapacitar —Han pasado tragedias en este lugar, con gente inocente. Dejemos de buscar culpable y salgamos de aquí inteligentemente. No hagamos que otra tragedia ocurra. El asesino no se detendrá.

—¿Cómo sabemos que no has sido tú el culpable?— gritó alguien entre todos.

—Para empezar un asesino no se hubiera aparecido justo en el momento enfrente de todos ustedes y quedar expuesto— dijo con una mueca irónica. El chico lo soltó y Sascha se acomodó la chaqueta — Tienen que salir de aquí lo más pronto posible. Hay una manera —suspiró— pero no será fácil, Hughroom es un lugar muy complicado no se trata tan sólo de cruzar esas dos puertas, a parte hay alguien que estará vigilando nuestros movimientos. No confíen en nadie, no avisen a nadie más. Nos veremos aquí en la noche, nos pondremos de acuerdo y tal vez pueda darles algo de respuestas a quién las busca. Empaquen, tengan sus cosas listas, quizá tenga que ser más rápido de lo que pensamos, dependiendo de qué tanto tengamos a nuestro favor.

Todos asintieron y sonrieron, al parecer su liderazgo les daba seguridad. 

Sascha tomó mi mano y se acercó a mí.

—Nos iremos de aquí— me susurró al oído para después besarme.

<<Nos iremos de aquí>>



Colab: BaldeMes

¡Hola chicas, claro que seguiremos la novela! Nos gustaría que nos comentaran que opinan, ¿qué creen que va a pasar?

SASCHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora