Habían pasado 3 días, las noches cada vez se hacían más frías y solitarias, no veía a Sascha desde aquel día, provocando que empezara a perder la cabeza a causa de su ausencia.
No podría describir la manera en la que Sascha me hace sentir, a veces tan llena y a veces tan miserable y vacía. Pensando en que se había ido para siempre, busqué algo que me diera un indicio que no lo había hecho; removí sus sabanas, busqué debajo de su cama alguna maleta, lo que fuera; no encontré nada, de hecho no recuerdo haber visto nada de él, esto me hizo sentir una ansiedad profunda, no sabía qué hacer, me sentía perdida, destrozada, y me imaginé como serían el resto de mis días en Hughroom sin él, no lo soportaría; él, por más tonto que sonara, era mi pedestal para no caer.
Aquella, la tercera noche no pude soportar esa idea y sin poder ahogar ni un minuto más mis sentimientos rompí en llanto sintiendo cómo se me desgarraba el alma, dolían los ojos, dolía el pecho, dolía estar sin él.
<<Se ha ido, para siempre>>
Ya pasaba la media noche, había parado de llorar hace un rato pues sentí hinchados los ojos y se me había secado la garganta. Acostada con el insomnio de compañía no hacía más que mirar la habitación, vi debajo de mi cama la libreta que hace unos días había encontrado, la tomé y comencé a leer cada una de las notas y recortes que había en ella, la repasé una y otra vez aprendiéndome cada una de las palabras que estaban escritas y fue la última nota la que me heló la sangre, escrita tres días antes de su muerte.
"¿Alex en peligro?"
Sin pensarlo dos veces me puse los converse y una chamarra, en menos de lo que creí me encontraba bajando sigilosamente las escaleras hacia el cuarto de An.
<< ¿Qué era esa nota? Debía haber más, debía... >>
Abrí la puerta, apenas di unos pasos dentro de la habitación cuando sentí un golpe en la cara; todo lo demás parece vago, caí al suelo, sólo vi una sombra ¿alguien me estaba esperando? Alguien... ¿Sascha? Cerré los ojos...
Abrí los ojos lentamente, estaba recostada sobre la cama de An, me toqué la cara, tenía sangre seca en el labio inferior, dolía. Había alguien en la cama de al lado, era una chica de cabello largo, lacio y evidentemente teñido de negro, con un flequillo particular que le llegaba a la mitad de la frente y un piercing en el cartílago que dividía sus fosas de la nariz; el color negro era abundante en ella, sus vaqueros rotos, sus guantes que dejaban ver sus uñas del mismo color y la sudadera con el gorro arriba.
—Disculpa, pensé que eras alguien más— dijo la chica —Soy Greta, la ex compañera de Anna. Sé quién eres, no te molestes en presentarte, mejor dime ¿por qué carajos tenías esto?— preguntó levantando la mano derecha, tenía la libreta de Anna entre los dedos.
—¿Por qué debería creerte? Me acabas de golpear—dije tratando de incorporarme, después de decir esto ella sonrió.
—Debes decirme porque no te queda otra opción— mencionó, le miré desafiante.
—Anna era mi mejor amiga aquí, desde que llegué ella estuvo ahí, no pienso largarme de aquí hasta saber lo que le pasó— dije pero ella me interrumpió.
—Anna le pasó lo que le pasó por andar investigando, ese era su principal objetivo desde que llegó aquí.
—¿A qué te refieres?— pregunté confundida.
—¿No lo sabes? Entonces ella no te consideraba su mejor amiga; Anna y yo nos volvimos muy buenas amigas aquí, me contó de su particular interés por este lugar, la historia de Hughroom antes de ser lo que ahora es le fascinó, por eso se inscribió, pero su error fue interesarse demasiado en este lugar, descubrió cosas que alguien aquí no quería que salieran a la luz— cuando terminó de decir esto le miré perpleja y me pasé las manos por el cabello desesperada. Ya nada tenía sentido, Anna me había mentido, no era la chica despreocupada y hasta cierto punto "tonta" como lo creía, ¿o acaso era Greta la que me estaba mintiendo ahora? Una duda surgió en mi cabeza.
—¿Alguien aquí?— pregunté.
—Sí Alex. Mira...— suspiró tronándose los dedos impaciente —Hughroom era un hospital psiquiátrico, los pacientes eran traídos aquí con la intención de una mejoría mental, otros eran abandonados, pero lo peor de todo eran los que eran internados injustamente sin un desperfecto en sus capacidades mentales, esto por la poca profesionalidad del encargado del lugar, una persona prepotente y avara; se cometieron atrocidades que no podemos imaginar. La verdad no sé tanto como Anna sabía, pero Hughroom cerró definitivamente por un incendio del que se desconocen las causas, para cuando llegaron las autoridades era demasiado tarde, todo estaba consumido por las llamas. Anna comenzó a obsesionarse demasiado con este lugar cuando una madrugada despertó gritando que sentía que se quemaba. Ella era muy inteligente y no le importaba meterse en problemas; una noche incluso me dijo que llamaría todo lo que pudiera la atención trayendo a unos compañeros a esta habitación, incluso a un chico y poniendo la música a todo volumen para distraer a los directivos mientras yo buscaba en la oficina de la directora los recortes de periódico que supongo ya viste.
Me quedé viendo unos minutos al piso mientras trataba de recordar esa noche, revivir mis pesadillas y juntar lo que decía como si fueran piezas de un rompecabezas, todo parecía encajar, lamentablemente parecía decir la verdad.
—Esa noche yo fui la distracción— dije sintiendo un vuelco en el estómago.
—An comenzó a recibir notas con amenazas de alguien que descubrió que andaba indagando, pero lo único que hizo fue aumentar su curiosidad y la única forma de pararla era... matándola— terminó la frase con un poco de dificultad —Es algo muy complicado y delicado, nadie puede saber esto, si yo te lo he dicho es porque supongo que ya has leído la libreta y ahora estás tan involucrada como yo. Hay que ser cuidadosas sino terminaremos con el mismo destino que An ¿no se lo has dicho a nadie? ¿Cierto?— preguntó y yo bajé la mirada en respuesta, después suelta un suspiro y vuelve a tronarse los dedos— ¿Se lo has dicho a alguien? No pensé que fueras tan estúpida, si sabes que hay alguien aquí que mató a Anna y que lo más probable es que sigamos nosotros...— dijo bastante agitada interrumpiéndose a sí misma para soltar un puñetazo en la pared.
—Sobre la libreta a nadie, sólo un chico y yo comentamos sobre su desaparición, se llama David y también conocía a Anna— mentí, decir sobre Sascha y Greyson no haría más que hacerme sentir mal pues les conté y ninguno de los dos me habla ahora, eso molestaría más a Greta— Pero es buena persona, totalmente indefenso.
—¿Qué no te das cuenta que aquí no puedes confiar en nadie?— dijo muy molesta.
—Quiero buscar a Sussane— solté de golpe interrumpiéndole.
—¿Estás loca?— preguntó– Sussane padece TPP, Trastorno Paranoide de Personalidad, ten por seguro que no te dirá nada, sólo pensará que le harás daño.
—Es por Anna, tengo que hacerlo, esto es serio—contesté y ella me miró.
—Entonces iré contigo, pero primero veamos qué tan confiable me parece el tal David— soltó por fin, contesté con una sonrisa.
El regreso a mi habitación fue toda una hazaña, tratar de no hacer ruido al pasar por los dormitorios, no ser vista por ningún directivo que le haya apetecido rondar a esa hora y andar de noche por el lugar, consciente de las espeluznantes historias que Hughroom albergaba me ponía los pelos de punta. El piso noveno siempre me había parecido un grito de muerte, esto no variaba aunque se hiciera de día. Maldije mi suerte de haber quedado en ese piso, luego pensé que de no ser por esa maldita suerte no habría conocido a Sascha, nunca me había considerado una chica romántica, la verdad nunca me había enamorado, no hasta ahora.
Entré al cuarto, él no estaba.
<<Sascha>>
¡Después de mil años aquí esta! Una disculpa, ya subiré capítulos súper seguidos.❤️
I'm back. Colab: BaldeMes-Gisee.
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SASCHA
Fanfiction-Nadie se va de Hughroom Alex, al final siempre hay una razón que retiene a las personas aquí, no te irás, no intentes huir. -¿Qué te hace pensar que algo me va a retener aquí, en este horrible lugar? -Eso no lo se. -Ten por seguro...