Speak Now | zm

32.

Capítulo 32

—¿Puedo pasar? — su voz sonaba tan suave y cariñosa, parecía que ningún año había pasado por ella, estaba justamente como la recordaba. Su sonrisa se empezaba a formar, y no estaba lista para eso.

—Por si no se ha dado cuenta, estoy de salida. — dije mirando la maleta a mi lado.

—No tomara mucho tiempo. — dijo calmadamente. — Quiero saber cómo estas.

—¿No cree que es muy tarde para preocuparse? —solté.

—Alexis...

—No. — la corte. —Esperé muchos años por su regreso, lamentablemente decidió hacerlo cuando ya no me importa saber de usted. Si me disculpa, tengo algo que hacer.

—Hija, por fav-

—No me llame así.

—No tomare mucho tiempo, Alexis, solo quiero saber de ti. — pidió, su ceño ligeramente fruncido por la frustración.

Mire al techo tratando de encontrar ayuda y respondí: 

—Estoy bien, ¿de acuerdo? Tengo un vuelo que tomar a Londres, así que no tengo tiempo de habl...

—No estas bien. — me interrumpió. —Conozco tu mirada, puedo ver que estas triste.

Desvié la mirada a otro lado y entre de nuevo al departamento sabiendo que me seguiría, me gire para enfrentarla.

—La niña que usted dejo ya no es la misma, ¿bien? Usted ya no me conoce.

—¿Es por él chico con el que estabas en Santa Bárbara? — pregunto tratando de acercarse.

Reí incrédula.

—¿De que habla?

—Del día que te vi en Santa Bárbara, en el pequeño súper mercado, cerca de la casa de tu tía. Te estuve observando antes, con él, puedo asegurar que es tu novio, se veían muy felices los dos, ¿Qué paso? ¿Quieres contarme? — mi respiración empezó a elevarse en el momento que comprendí que estaba hablando de Zayn. Mis sentimientos estaban en un remolino en mi interior, sentía como si fuera a vomitar. Que mierda.

—Usted no sabe nada de mí. No sé por qué tiene la idea loca de que podría llegar a contarle mis problemas. — podía sentir sangre hervir en mis venas y los latidos de mi corazón resonando fuertemente en mis oídos. — Así que deje de intentar entrar en mi vida, no lo hare, ¿de acuerdo? Usted se fue, nos dejó, me dejo, y eso es algo que nunca, escúchelo bien, nunca le voy a perdonar.

Su cara se desfiguro con cada palabra que pronunciaba, pero rápidamente recupero su apariencia tranquila y hablo de nuevo.

—Alexis, sé que no quieres decir todo lo que estás diciendo, comprendo que estés enojada pero por favor, déjame hablar contigo, contarte como fueron las cosas, quiero ser parte de tu vida, y que tú seas parte de nuestra vida. Mi niña, te extraño tanto. — pidió, sus ojos soñadores, como si de verdad pensara que podría aceptar.

Me acerque lentamente a ella, remoje mis labios con mi lengua y hable: —No me interesa formar parte ni de su vida ni mucho menos de la del idiota con el que usted decidió irse.

Tome nuevamente mis cosas y empecé a caminar hacia la salida, no me importaba dejarla aquí, que se fuera cuando quisiera, o que no, no me importaba, solo quería irme de aquí ya.

—¿Ni de la de tu hermano? — frene y me quede congelada. ¿Hermano? —Declan se muere de ganas por conocerte. Es él niño de 7 años más atento del mundo, eres su deseo de cumpleaños desde que le hablé de ti.