Speak Now | zm

42.

Capítulo 42

No sabía con exactitud cómo reaccionar. Estaba en shock, no podía hacer movimiento alguno, mientras los labios de Zayn intentaban hacer reaccionar a los míos. Su lengua empezó a delinear mi labio inferior, en una súplica porque correspondiera a su beso. Y cuando su cuerpo se presionó más contra el mío, no lo pude evitar. Soy débil y Zayn mi mayor tentación.

Abrí mis labios, dándole entrada a su lengua para encontrarse con la mía. En estos momentos podría llorar, me sentía flotando entre sus brazos. Intente soltar mis manos, deseaba tocarlo con tantas ganas, y como si supiera mi intención dejo mis manos libres, las baje posicionándolas detrás de su cabeza, atrayéndolo a mí lo más que pude.

Sus manos ahora estaban alrededor de mi cintura, apretándome. Había extrañado tanto esto, sus besos. Tome su labio inferior entre mis dientes y lo jale un poco, ganándome un gemido ahogado de su parte, que me hizo soltar uno también.

Entonces reaccione.

¿Qué mierda estaba haciendo? Esto no era lo que había venido a hacer aquí.

Deje de besarlo, y me separe lentamente de él, nuestras respiraciones irregulares hacían parecer que habíamos corrido medio maratón. Abrí mis ojos y observe su rostro, era hermoso, sonreí tristemente, mi ángel aún mantenía los suyos cerrados. Sentía como las lágrimas se acumulaban en mis ojos

—Oh, Zayn...— dije su nombre en un susurro.

—Alexis...— sentí que se aproximaba nuevamente y moví mi cabeza, recibiendo sus labios en mi mejilla.

Lo mire. Su ceño se frunció levemente, obviamente confundido. Le sonreí, o al menos eso intente.

—Tenemos que hablar. — Él asintió, y dio tres pasos hacia atrás, separando nuestros cuerpos por completo.

Sin decir palabra alguna, volvió a tomar mi mano y me llevo a la sala. Seguía temblando, mis piernas eran de maldita gelatina en estos momentos. Mis manos estaban posiblemente sudando, solo esperaba que Zayn no lo notara.

—¿No deseas nada de beber? — pregunto. La verdad era que no quería nada, pero necesitaba algo de tiempo para reponerme. Asentí rápidamente y conteste.

—Sí, limonada estaría perfecto, o agua, lo que sea está bien, realmente. — tartamudee y él asintió con una sonrisa.

—Ya regreso. — asentí y me senté agitando las manos para darme un poco de aire.

Respira, Alexis, respira.

5 minutos después, Zayn ya estaba de regreso. Me entrego mi limonada y él le dio un trago a la suya.

—De acuerdo. Entonces, supongo que ahora me dirás porque niegas lo que sientes. — Wow, directo. Trague saliva y asentí.

—Al punto, ¿huh? — dije, tratando de ganar tiempo. Pero sabía que tiempo, era algo que en estos momentos no tenía. Ya no. — Mierda, yo... no sé cómo empezar...— Zayn se puso de pie exasperado. Llevo sus manos a su cabeza y me miro.

—Alexis, estaba dispuesto a dejar todo por ti. Cuando me pediste que te dijera que era lo que había entre nosotros, fui sincero, quería estar contigo, quiero estar contigo. Y la verdad, no te entiendo, cuando me dejaste en Santa Bárbara fue porque creías que había jugado contigo, t-tu una noche antes me confesaste que estabas enamorada de mi... — hizo una pausa y rasco su barbilla con una mano, llevándose la otra a la cintura. — Y-y cuando fui a buscarte, simplemente me dijiste que te perdonara por la escenita que me habías hecho, que te confundiste. Sé que eso no es verdad, así que Alexis, te lo estoy pidiendo ahora, dime la verdad, ese es un buen lugar para empezar.

Mi corazón se contrajo ante lo que Zayn acababa de decirme. Podía ver la desesperación en su mirada.

Me puse de pie, y rodee la mesita que tenía en medio, poniéndola como barrera entre nosotros.

—De acuerdo ¿quieres saber la verdad? Pues te la diré. — tome una gran bocanada de aire y sintiéndome un poco más valiente que cuando llegue, hable: — Estoy enamorada de ti, Zayn. Lo que dije en Santa Bárbara es verdad, te quiero, desde que te conocí todo fue tan raro y diferente para mí. Yo me reusaba a salir con ningún chico, lo sabes, te conté la historia del porqué. Lo que empecé a sentir por ti me asusto, pero aun sabiendo que no estabas disponible quise ver hasta donde llegaría contigo, y la verdad es que esperaba el momento en que me decepcionaras, pero, ¿adivina qué? No lo hiciste. Y eso, me enamore de ti. — presione mis labios en una línea y pase mis manos por mi cabello, peinándolo hacia atrás, después seguí. —, Se me rompió el corazón cuando me entere que tenías fecha para la boda, y aun más que lo habías hecho justo antes de irte conmigo. Me sentí una idiota, por creer que eras diferente. Todo lo que podía pensar en ese momento era que estabas jugando conmigo, que simplemente querías un poco de diversión. Y qu-

—Pero ahora sabes que todo eso no es verdad, ahora sabes que mis sentimientos por ti son sinceros, ¿Por qué, entonces, sigues negándote? — camino rodeando la mesita que nos separaba, y yo hice lo mismo, manteniendo la distancia, la necesitaba en estos momentos.

—Yo..., hay algo. — agache la mirada y puse mis manos en las bolsas de mi pantalón. — Algo muy importante, que me impide a mí estar contigo.

—¿Qué puede ser más importante que tú y yo? — pregunto, subiendo a la mesita para quedar frente a mí.

—Zayn, no soy yo quien debería decírtelo, esto es-

—Escúchame Alexis, te amo, y te lo vuelvo a repetir: dejaría todo por t-

Negué, mordiendo mi labio inferior.

—No, Zayn, no entiendes, tu v-

—Oye, oye...— sujeto mi cabeza con sus manos, demandando mi atención. —, ¿me quieres? — pregunto, sus ojos abiertos de par en par, agitado, su respiración acelerada.

—Sí, te quiero, pero ese no es el punto aquí...—me aleje de su toque, tenía que concentrarme. No quería decirlo, pero tenía que hacerlo. Esperaba no tener que llegar a este momento, pero está aquí y ahora. Entonces, me obligue a decirlo. —Zayn, escúchame, vas a tener un hijo. — grité desesperada. Él inmediatamente guardo silencio, su cara era un poema en estos momentos. Parecía no haber comprendido mis palabras. Frunció el ceño y negó.

—¿Qué dices? — murmuro incrédulo. — Alexis... ¿tu, tu estas...— No termino de formular su pregunta, porque se acercó a mí y me rodeo con sus brazos. En su cara, podía ver una sombra de ilusión, que hizo a mi corazón romperse un poco. Apreté en una línea mis labios y negué. Su ceño se frunció y yo lleve mis manos a sus brazos, apartándolos de mí.

—Perrie, — remoje mis labios con mi lengua. — Ella está embarazada.

Hola, estoy de regresooo ;*
Espero que tengan un bonito sábado, sí salen no tomen tanto ahr, besooos♥