Speak Now | zm

40.

Capítulo 40

—No sabía que fueras claustrofóbica. — mencionó Zayn, quien intentaba de todo por mantenerme hablando y que dejara de pensar en el lugar en el que estábamos.

Levante la cabeza de mis rodillas y la recargue contra la pared, tomando aire y soltándolo como venía haciéndolo desde que comencé a sentir como el oxígeno empezaba a faltarme.

—Créeme, yo tampoco. — conteste mirando fijamente el punto fijo que había encontrado en la pared frente a mí. Su mano sostenía firmemente la mía, y para ser sincera eso ayudaba a tranquilizarme.

Llevábamos alrededor de una hora en este lugar, y además de la llamada de Liam diciéndonos que estaban haciendo todo lo posible por arreglar la falla eléctrica de los elevadores, no habíamos tenido más información. Mi preocupación estaba en que esto llegara a oídos de la prensa, y después de eso a oídos de Perrie.

—Hey...— Zayn posiciono sus dedos bajo mi barbilla y giro mi cabeza para hacer que lo mirara. — Odio verte así, dime que puedo hacer.

Una tímida sonrisa salió de mí ante la ternura de sus palabras.

—Es la primera vez que esto me pasa, n-no sé qué se debe hacer...— dije ante su atenta mirada. —Solo... sigue sosteniendo mi mano, eso de verdad me ayuda. — conteste y me encogí de hombros. Mis palabras provocaron que sonriera y que su cara de preocupación desapareciera.

Le dio un apretón a mi mano y baje la mirada observando mi mano entre las suyas.

—Alexis...— Lo miré esperando a que siguiera. Pude ver el arrepentimiento en su rostro cuando movió su cabeza, negándose a dejar salir las palabras que segundos atrás parecía dispuesto a decir.

Y puedo decir que me sentí aliviada, porque sabía perfectamente que era lo que quería decirme, y me habría dolido tener que seguir negando lo que siento por él, seguir haciéndole daño con mis mentiras. Odiaba ver su rostro dolido cuando le decía que no sentía lo mismo que él. Justo ahora, lo que más deseaba era abrazarlo, abrazarlo y no soltarlo nunca.

—Mi madre fue a buscarme. — solté de la nada, y no segura de sí lo había dicho en voz alta o en mi cabeza lo mire, se había enderezado, su mirada se había agrando por la sorpresa y sus labios se entreabrieron. Estaba alerta por lo que le dije.

—¿Qué te dijo? ¿Estas bien? — pregunto preocupado. Él era el único con el que había hablado sobre ella, le había contado lo que me dolió que se fuera y lo que ahora sentía por ella. Quizá esa era la razón de que se lo haya dicho, deseaba compartir esto con él, desahogarme con él.

—Tengo un hermano. — reí sin ganas, y pude sentir como el agarre en su mano aumentaba, sin llegar al punto de que doliera. — Tiene 7 años, su nombre es Declan. — mi frente se arrugo conforme sentí las lágrimas formarse en mis ojos, apreté mis labios y negué. — Tengo un hermano, Zayn. — Sus brazos me arroparon y me pegaron a su pecho, lo abrace con fuerza y me permití soltar unas cuantas lágrimas.

—¿Qué mas dijo? — pregunto suavemente acariciando mi cabello.

Aclare mi garganta.

—No le permití decir otra cosa, no quise escuchar nada más. Ella, llego a mi casa como si nada y empezó a preguntarme por mi vida, y yo, simplemente no estoy lista para hablar con ella, no sé si algún día lo estaré.

—¿Qué sentiste al verla?

Pensé muy bien su pregunta y lo abrace más.

—Sentí un millón de cosas, tenía muchos sentimientos encontrados. — cerré los ojos apretándolos fuertemente y admití lo que ni yo misma podía: — Me odio por haber querido abrazarla y decirle cuanto la extrañé, cuanta falta me hizo. P-pero no puedo, ella, ella me lastimo mucho y... simplemente no puedo.

—Eso está bien, amor... y es completamente comprensible. Sé que la quieres y como tú misma acabas de decir, la extrañas. Y en el momento en que te sientas lista, porque sé que lo harás, hablaras con ella, le dirás todo lo que sientes y con él tiempo decidirás que es lo que realmente deseas, si alejarte de ella para siempre, o tenerla en tu vida. — Escuchar sus palabras de alguna forma me tranquilizaron, sabía que él tenía razón.

—Gracias... por seguir siendo tan bueno conmigo a pesar de..., de lo que ha pasado últimamente entre nosotros. De cómo te he tratado.

—No me agradezcas nada. Siempre voy a preocuparme por ti, Alexis, eso no lo dudes nunca. — sentí un nudo formándose en mi garganta.

—Lo siento, siempre termino empapándote la ropa. — Bromee, mientras me separaba él. Tome mi bolso que se encontraba a un lado de mí y tome unas toallitas para limpiar las lágrimas derramadas y el maquillaje corrido.

—No te preocupes por la ropa, amor. Fue agradable tenerte así nuevamente. — su brazo aún seguía alrededor de mi cintura, nuestras miradas seguían conectadas, podía sentir el ritmo de mi corazón aumentando a la par de su rostro acercándose.

Yo no podía moverme. O quizás no quería.

El fuerte sonido de un rechinido me hizo desconectar nuestras miradas, mire al techo del elevador y las luces empezaron a parpadear regresando la iluminación completa a este. Me puse de pie seguida de Zayn y tome fuertemente el barandal que rodeaba el elevador mientras con la otra pegaba mi bolso al pecho, poco a poco este continuo con el descenso, Zayn puso su mano sobre la mía y le dio un apretón en un acto de mantenerme tranquila, pero ahora mismo su toque me daba todo, menos tranquilidad.

El elevador se detuvo y las puertas se abrieron lentamente revelando miles de luces cegadoras, baje la cabeza poniendo una mano de forma que me protegiera de lo que pude distinguir eran flashes, miles de ellos. Rápidamente aleje mi mano de la de Zayn y lo mire preocupada, él estaba igual, pero sabía que no se preocupaba por él, sino por mí.

Sentí un leve empuje en mi espalda, era él, que trataba de guiarme a la salida. Guardias de seguridad ahora se encargaban de hacernos camino para lograr salir del pequeño elevador. Caminaba con Zayn pisándome los talones, y con personas rodeándome y haciendo preguntas de todo tipo. Finalmente llegue al final de lo que parecía ser interminable, y no sabía hacia dónde dirigirme, no sabía si el chofer estaba aquí o si debía llamar a alguien.

—Alexis, vamos, por aquí. — sentí que alguien me tomo del brazo, levante la mirada y me encontré con Liam, sentí un alivio enorme cuando me guio a la salida y me ayudo a subir a una camioneta. Liam subió detrás de mí, y segundos después pude ver a Zayn subiendo también. La puerta fue cerrada por alguien de seguridad y la camioneta arranco enseguida.

Puse una mano sobre mi pecho, tratando de calmar mi agitado corazón.

—Eso fue horrible. — murmure con los ojos cerrados, recargando mi cabeza en el respaldo del asiento.

—¿Estas bien? — me pregunto Zayn. Abrí los ojos y asentí. Él se veía más normal, seguro estaba más acostumbrado que yo a este tipo de situaciones.

—Sí, gracias. — le sonreí, y él a mí. Voltee mi mirada a Liam y le dije: — Y gracias a ti también, no tenía idea a donde debía ir.

Soltó una tranquila risa y asintió.

—No fue nada. Estuvimos planeando la salida desde que anunciaron que el problema estaba resuelto. — bromeo. — Sin embargo, ahora todo esto va a salir a luz pública, espero que no ocasione ningún problema.

Rápidamente lleve mi mirada a Zayn y él a mí, ambos pensábamos lo mismo, y nos preocupaba lo mismo.

Perrie.

Espero que les haya gustado y posiblemente nos leemos mañana ;) 
Que tengan bonitas tarde-noche♥