48.

4K 213 12
                                    

Capítulo 48


Solté un quejido, alguien no dejaba de sonar la puerta de mi departamento, y estaba haciendo de mi dolor de cabeza algo insoportable. Abrí mis ojos y los cerré, ¿Por qué mierda había olvidado cerrar la cortina? Resople y los abrí nuevamente, tenía los ojos entrecerrados, tratando de que la luz no me lastimara tanto.

Me levante de la cama y a como pude llegue a la puerta. Quite los seguros y abrí. Sally se encontraba de pie, con cara de desesperación, y resaca.

—¡Alexis, es tardísimo, por dios! Tienes que ir a ducharte y arreglarte en este mismo momento. — entro directamente a la cocina y empezó a sacar cosas de su bolso. ¿Por qué estaba tan apurada?

—¿Por qué? ¿Qué pasa? — pregunte sin comprender, sujetando mi cabeza. Ella detuvo sus movimientos y me miro.

—¿Qué me pasa? Se supone que tienes una reunión con Adrianne esta mañana. — abrí mis ojos recordándolo. ¡Oh mierda! ¿Cómo pude olvidarlo? — Llame una hora antes de la cita y le dije que por motivos familiares tendría que ser mas tarde, en estos momentos tienes solamente 40 minutos para sentirte como nueva, ¿de acuerdo? Traje todo lo necesario para que te sientas mejor.

Asentí frenéticamente y camine hasta ella abrazándola.

—¡Gracias, gracias!—dije repetidamente cerca de su oreja. — Eres la mejor asistente del mundo. Te debo una enorme.

Ella sonrió con suficiencia y se encogió de hombros.

—Lo sé. Además, fue cosa de ambas quedarnos hasta noche.— empezo a reír, recordando la noche anterior, asentí de acuerdo y sin más corrí hacia la ducha.



Zayn.

Estaba cansado de que todos me preguntaran todo el tiempo si me encontraba bien. Porque no, no estaba bien, pero estaba haciendo mi mejor esfuerzo.

Alexis se había ido, y quizá ahora para siempre, o quizá no. Debía lograr que eso me diera igual, aceptar que simplemente lo nuestro no podrá ser nunca. Pero no podía pretender que era fácil, que ya estaba hecho.

Cuando Alexis se fue, esa noche salí directamente a buscar a Perrie y a por una explicación, simplemente no tenía sentido, ella me lo habría dicho, sin contar que para la última vez que lo habíamos hecho, Perrie ya debería de haber tenido el vientre muy abultado. Aun así, el hecho de que pudiera haber sido verdad que iba a tener un hijo, me ilusiono bastante, siempre he soñado acerca de tener hijos, y aunque no habría sido lo ideal en este momento, dentro de mí se albergó la ilusión.

Busque a Alexis, lo hice, y cuando Eleanor me informo que nuevamente se había ido, fue suficiente para mí. Decidí que quizá, lo mejor era olvidarla, y tratar de centrarme en lo mío con Perrie.

Estas últimas semanas trate de pasar más tiempo con ella, pero ha sido un fracaso total, cuando estamos juntos, simplemente no hay tema de conversación, al parecer yo no puedo cambiar de mi cara de sufrimiento y ella no puede abandonar su celular. Ahora estábamos en Bradford, mi ciudad natal, a una semana de la boda. Creo que ambos sabíamos que era una mala idea seguir adelante, pero ninguno hacia nada por terminarlo. Y sabía muy bien que yo no lo haría.

Estábamos quedándonos en casa de mis padres, nadie mencionaba nada, pero sabía que ellos intuían que algo estaba mal entre nosotros. Dormíamos juntos, y conversábamos pero muy poco, el único momento en donde la veía hablar más y sonreír era cuando estábamos viendo detalles de la boda.

Speak Now | zmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora