Speak Now | zm

46.

Capítulo 46

Después de la conversación que tuve con mi madre, podía decirse que sentía una especie de paz en una parte de mí. Me sentía contenta con la decisión que había tomado. Aun que teníamos que trabajar en la confianza, en conocer un poco más de nuestra vida ahora, ya que habíamos pasado muchos años separas los cuales nos definieron, nos hicieron ser quienes somos ahora, y eso es algo que no se hace en un fin de semana juntas.

Aun no conocía a mi hermano, Declan, por el momento, habíamos sido solo nosotras dos, hablando de cosas de nuestras vidas, sin profundizar en nada. Mi madre, se moría de ganas y por lo que decía, Declan estaba muy emocionado por conocerme, tenía que confesar que me ponía nerviosa.

—Hola. — salude con una sonrisa a Miriam, la recepcionista. Levanto su mirada y me sonrió.

—Buenos días, Alexis.

Seguí caminando y para mi suerte el elevador estaba vacío. El viaje hasta el cuarto piso fue tranquilo. Llegue, y entre saludando a los demás. Sally, mi asistente al verme se puso de pie con su libretita en manos y me sonrió.

—Buenos días, A. Tienes varios mensajes. — anuncio.

—Buenos días, S. Entremos y me dices. — Ambas entramos en mi pequeña oficina y tome asiento detrás del escritorio. Sally se sentó frente a mí.

— El primero es de la Sra. Regina, pide que vayas a verla en cuanto puedas; el segundo es de Eleanor Calder,... — eso me hizo levantar la vista. — Me pidió que te dijera que es urgente que hable contigo, y... eso es todo.

Fruncí el ceño y asentí.

—Muchas gracias, Sally. — le agradecí y salió. Tome el teléfono de mi escritorio, ya que había decidido apartarme de mi celular, y marque el número de Eleanor, le dijo a Sally que era urgente, eso me preocupo un poco.

El timbre sonó un par de veces antes de que Sally entrara nuevamente en mi oficina, con una cara de preocupación.

—Alexis, es la Srta. Cazarez, está aquí, algo dramática. Alega que no habrá boda. — me informo rápidamente, antes de que Adrianne Cazarez entrara. Así que me vi obligada a cortar la llamada antes de que Eleanor fuera capaz de contestarme.

—Adrianne, ¿Qué ha pasado? — pregunte poniéndome de pie y ofreciéndole una toallita para limpiar sus lágrimas. Su cabello rubio, lo tenía recogido en una cola despeinada, no muy común en ella.

—La boda se cancela. — lloro aceptando el papelito en mis manos.

—¿De qué hablas? Adrianne, ¿Qué paso? — inquirí. Sentándome junto a ella.

—Tuvimos una pelea horrible, por nada como siempre... y le dije que no me casaría con él si insistía en lo mismo, se molestó, se fue y, y no he vuelto a saber de él. — escondió su cara en sus manos. Fruncí el ceño y gire los ojos internamente.

Pensé bien en que decirle. Suponía que estaba en su crisis de novia.

—Muy bien, uh, creo que te estas apresurando, por lo que me dices, no has hablado con Simón. Y, uh, no voy a indagar en detalles. Así que, solo preguntare esto, ¿crees que estuviste bien al decirle eso? Quiero decir... ¿lo merecía? — pregunte lo más suave posible.

Adrianne levanto su rostro lloroso y se quedó mirando un punto fijo en mi escritorio. Se quedó en silencio por unos minutos y después lentamente negó con la cabeza.

—Creo que me comporte como una loca. — limpio su rostro con la toallita que le había dado con anterioridad. Sonrió y se puso de pie. — Iré a buscarlo, creo que le debo una disculpa.