Capítulo 6: "Marlon, mi amor".

80.6K 8.1K 2K
                                    


— Y entonces... ¿Por qué tienes una lágrima en tu mejilla?

— El protagonista de mi historia favorita murió — miento tontamente, sé que en mi caso ese tipo de reacciones es completamente anormal. Estoy acostumbrada a que la literatura me rompa el corazón con una sola frase: "Fin".

Annie examina mi rostro tratando de descubrir lo que hay tras mi repentina sensibilidad, pero segundos después sus hombros caen y emite un gran resoplido.

— No es mi intención agobiarte con mis tonterías — dice, apenada.

— No me agobias, Ann. Intento ayudarte siempre que puedo y me encantaría poder hacerlo esta vez. Quizás tú y Landon necesiten respirar antes de volver a hablar. Las cosas han estado un poco picantes y tú sabes que tu carácter no es precisamente algo que se pueda manejar fácilmente — le recuerdo.

—Soy consciente que lo soy, sé que puedo sacarlo de sus casillas, pero también sé que ahora él tiene la culpa. No sabes cómo lo odio, jamás le perdonaré esto, ¡jamás!

Patrañas.

— Ahora necesitas descansar, bruja —palmeo su hombro—. No le hace bien a mi sobrino.

Sí, ese era uno de los más grandes motivos por los que me preocupo tanto por Landon y Annie. Ese par de tendrán un bebé, y lo irónico es que ellos se comportan todo el tiempo como niños de jardín.

Annie se levanta del suelo, sacude sus vaqueros y me tiende una mano para que haga lo mismo.

—Vamos, es hora de que soluciones tus problemas.

Tomo su mano mientras una arruga se forma entre mis cejas. No entiendo cómo puede haber descubierto que estoy metida en un gran embrollo.

— Deja de mirarme con esa cara de tonta —me reprime y luego suspira—. La conozco muy bien y sé que esa lágrima tiene que haber sido por un chico. No creo que mi ridícula y estúpida pelea con el idiota de Landon —resalta la última palabra—, te haya provocado el llanto.

—Ya te dije que estoy sentimental por un personaje...

Ella coloca las manos en mis hombros y sacude mi cuerpo tratando de hacerme reaccionar.

— Soluciónalo dije.

— ¿Por qué eres tan mandona?

—Trato de hacerte reaccionar, así como tú lo has hecho cientos de veces conmigo.

—Pero tú...

—No es nada, he pasado cosas peores. Ya veré qué hago.

—Annie... —me quejo. No tengo corazón para dejar que se vaya a casa en ese estado.

—Necesito estar sola, ¿comprendes? —me da una media sonrisa, pero yo no capto ninguna mejora en ese gesto.

Siento un nudo en mi garganta, miro hacia la salida y trato de imaginarme la desgracia que está ocurriendo ahora en casa. Vuelvo a observar a mi amiga, quien ahora ha colocado el bolso en su hombro.

—Prométeme que te pensarás muy bien las cosas antes de hablar con Landon —le advierto señalándola con un dedo.

—De acuerdo, ahora tú promete que harás lo necesario para solucionar tus conflictos externos —presiona un dedo en mi frente—, e internos.

Suspiro y asiento con la cabeza.

—Ahora escupe —pronuncio solemne, tratando de hacer la situación un poco divertida.

WHEN SHE WAS HIS FRIEND.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora