Capítulo 10: Mi novio.

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No puedo conciliar el sueño. Y sé muy bien que esto se debe a lo que acaba de suceder hace unas horas. Aún no puedo creer que Marlon se haya atrevido a tocarme de esa manera, ¿qué pretende? ¿volverme loca? Debí haberle dado una buena bofetada por excederse de confianza conmigo. Es obvio que este trasero no es digno de un idiota como él. Trataba de guardar esa buena experiencia para alguien confiable, no para él. Y aquí volvemos al punto del inicio, Marlon es un idiota, un idiota el cual toma todo como un juego, sin embargo, para mí, Dios, ha sido increíble. Y sí lo admito, me ha gustado. Me ha encantado sentir su piel contra partes sensibles de mi cuerpo. No quiero atribuirles esta sensación a sentimentalismos, solo quiero entender que esto se debe a mi poca experiencia con los hombres.

Estoy tan cansada mentalmente.

Unos ruidos en mi puerta irrumpen mis pensamientos e instintivamente cubro mi cuerpo con las sábanas. Me dispongo a abrir, pero esta vez me cercioro por el rabillo para saber de quién se trata. El rostro de Ceci aparecer en el orificio. Abro la puerta y me encuentro con un rostro ceñudo y muy malhumorado.

— ¿Qué ocurre, Ceci? Es muy tarde para que estés...

No me deje hablar, toma mi mano y la arrastra hasta su habitación. Cuando estamos adentro me detiene al pie de su ventana.

— Mira ese espectáculo tan asqueroso.

Me acerco a la ventana y retiro las cortinas con cautela. Mis ojos se abren de par en par al ver la imagen de Norma y un chico besándose apasionadamente. No puedo evitar que mi corazón se comprima al notar que él lleva el uniforme de mesero, así que por un momento sufro un mini infarto creyendo que podría tratarse de Marlon, no obstante, el cielo es bueno y el tipo rubio.

— No puedo dormir, sus risitas se escuchan hasta aquí. Además, se nota que ella no sabe besar bien, tan solo mírala parece una garrapata succionadora.

— ¿Y tú sí? —me cruzo de brazos y subo una ceja.

— Bueno, digamos que he practicado mucho.

—¡Oye!, solo eres una niña.

—Nop, cumpliré quince en tres meses. Además, ¿es que acaso nunca has estado en una situación como la de Norma?

Obviamente.

En uno de los capítulos más ardientes Adam me besó fuerte y profundo.

¡Ja!

Trato de desviar el tema para no contestar con mi verdad. — ¿Qué se supone que puedo hacer contra eso? —señalo hacia la ventana—. No creo que Norma detenga su sesión de besuqueo porque tú y yo no podemos conciliar el sueño.

— Inocente y querida, hermana —estoy empezando a odiar ese adjetivo—. El sueño es lo más preciado de todo ser humano, no dejaré que esa tipa me lo arruine. Tengo una idea que quizás pueda bajarle la calentura a ese par —sube las cejas.

— No voy a meterme en líos por tu...

— Hoy la escuché decir que Nora era una inútil y Patch, un estúpido sobre protector y posesivo.

— ¿Tu plan implica sangre? Porque quiero matarla.

Ceci ríe de forma maliciosa.

Minutos después ella y yo estamos cargando un balde de agua fría hacia la ventana. Admito que es mejor que los insectos planeaban dejarle en su comida, pero si sirve para agriarle la noche es más que suficiente. Norma ha encendido mi lado vengativo de una manera descontrolada. Nunca he sido vengativa ni maliciosa, pero esta mujer es tan insoportable que desquicia a cualquier persona. Se merece un castigo al menos una vez en su vida. Probablemente no volvamos a tener esta oportunidad de oro nunca más, así que debemos aprovecharla.

WHEN SHE WAS HIS FRIEND.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora