WHEN SHE WAS HIS FRIEND.

Capítulo 34: "Lo tiene todo" - NUEVO

Tengo ese nudo en el pecho y ganas de arroparme en mi cama para siempre. También siento una espina incrustada en mi garganta que no me deja si quiera poder llorar en paz. Pero eso es justamente lo que quiero: Llorar y dormir sin que nadie me fastidie y sin que nadie me haga sentir mal. Marlon me dio múltiples explicaciones en su casa, dijo que fingió dolor solo para tenerme a su lado, dijo que su mamá me había tendido un engaño solo para que le de dinero y también, como muchas otras veces, se mantuvo en silencio en el momento que más deseaba respuestas. Yo escuché atenta cada una de sus palabras, lo hice. Pero también esperé el momento en el que me confesara su amor o me devolviera el te amo. Pero su reacción fue completamente distinta a la que había imaginado. Nuevamente Marlon Burckhardt había quebrado mis expectativas. Aferrándose a miles de frases sin sentido y solo atinando a abrazarme con fuerza, él no dijo nada más. Tuve la impresión de que esperaba que yo dijera algo ...

¿Algo más que decirle "Te amo"?

Estoy comprendiendo que para muchas personas el amor no es suficiente, necesitan algo más. Algo que los termine de completar. Algo que depende mucho de su pasado.

¿Qué necesitas, Marlon Burckhardt?

— Llegamos —dice Joseph, observando a través de mi ventana lateral la enorme casa que seguro se encuentra a pocos metros de mí.

Cuando decido echarle una ojeada, mi atención queda captada por lo enorme y lujosa que es. Nada comparado al edificio en el que estuve hace una noche, pero mucho más valioso para mí de lo que podría ser una mansión de miles de habitaciones.

Mi sonrisa se combina con un gesto melancólico, casi, casi, traduciéndose en un preámbulo para el llanto desgarrador de una Michi que solo intenta ser feliz. Como siempre, tomo una gran respiración antes de mirar a Joseph. Él tiene de esas sonrisas sinceras en las que solo puedo notar auténtica felicidad. Me pregunto por qué no puedo compartir si quiera un poco de ese sentimiento. Me convenzo de que al menos pueda ser yo quien se la obsequie a alguien. Joseph no parece ser un chico malo, no lo es. Solo es tan real como Marlon. Comete errores y no actúa como yo lo esperaba.

— Mi familia te encantará.

Asiento.

— Estoy segura de eso.

Joseph frota mi espalda antes de salir.

—Mamá te va a amar, ya lo verás. A ella le encantan las niñas lindas y buenas como tú.

Me acerco y deposito un pequeño y traicionero besos en sus labios. Recordando también que hace una noche yo fui capaz de serle infiel.

Apesto.

El tiempo pasa muy lento cuando lo único que quieres es huir de un lugar o una situación. Tres horas en casa de Joseph rodeada de gente amable y buena que solo intenta hacerme sentir bien, no es más que una completa tortura. De esas chinas que logran marearte, angustiarte y tener enormes ganas de correr como loca.

En medio de la deleitación de un delicioso postre, Cristian y Grecia los padres de Joseph, me observan con ojos encandilados, como si fuera una señorita muy digna de su hijo. Se le parecen tanto a él, tanto física como emocionalmente. Ellos son buenas personas.

— Y dinos, Michi. ¿Qué es lo que te enamoró de nuestro hijo? —hasta los ojos de Midas, el gato de la familia, se clavan en mí cuando Grecia decide lanzar la pregunta más difícil de mi vida.

—Mamá, no avergüences a Michi —el rostro de Joseph tiene una mezcla de tristeza oculta bajo una sonrisa complaciente para conmigo.

Entonces intento por milésima vez hacerlo infeliz.