Las venganzas no son buenas y acabo de comprobarlo, al menos no cuando las aplicas con alguien que está en tu círculo de estima. Me estoy convirtiendo en una tipa muy diferente a lo que era antes, debo decir que extrañamente siento ese cosquilleo de poder que invade mi cuerpo y mente. Tal vez suene malo, muy malo, pero no es que me sienta terriblemente mal por lo que he hecho. Es decir, el rostro desenfocado de Marlon al ver lo que hice me ha hecho pensar que quizás yo pueda ser una especie de justiciera.
Y sí, fui lejos esta primera vez, pero...
¿Qué más da?
¿Acaso no merezco hacer sufrir un poquito a un mujeriego?
El privilegio es grato y aunque suene vil quiero disfrutarlo. Después de todo, ¿cuándo tuvo la consideración de eso?
Tomo una gran respiración antes de sostener la manija de la puerta. Hace unos segundos me he encerrado en una de las cabinas del baño solo para esconderme de los reclamos de Marlon. Estoy muy segura de que detrás de esta barrera color beige él sigue esperando una interpretación de mi frase. Hasta puedo jurar que aún tiene ese rostro enmarcado por un pronunciado ceño y que sus fosas nasales siguen dilatadas como si estuviera a punto de echar fuego por ellas.
En mi enmarañada cabeza, cuando empiezo a abrir la puerta, me doy cuenta que no quiero seguir discutiendo. Y, al ver que obviamente el daño ya estaba hecho, considero que el mejor de los casos es actuar como la víctima. Eso es lo que haría una chica normal ¿no? Es decir, si mi querido amigo ojiverde me ve como una chica "real" por qué he de actuar como una protagonista loca cuando puedo ser un ser humano corriente: Herir adrede y luego pedir disculpas.
— Escucha Marlon, yo solo intentaba que tú sintieras lo que...
Parpadeo un poco y me detengo en seco. Trago un poco de saliva y empiezo a experimentar ese nudo en el pecho que no te deja respirar con facilidad, luego poco a poco este va subiendo hasta llegar a mi garganta en donde se detiene y aprieta haciéndome imposible hablar. Duele y no solo emocionalmente, duele físicamente. Debo averiguar en google a que se debe esta terrible sensación. Aunque no será tan necesario porque sé perfectamente que esto solo es genuina culpa.
Ha funcionado y a la vez no.
Marlon se ha ido.
Y sé que ha de estar muy herido como para no querer siquiera una explicación.
...
7:00 pm
Después de un par de mensajes, Joseph ha aceptado tener una charla amistosa conmigo.
Sí, lo sé. Verme envuelta en un asunto de infidelidad nunca estuvo en mis planes, menos hablarle a un chico para "conversar", cuando definitivamente en mi política siempre estuvo que él debe iniciar la conversación. Lo sé, lo sé. Un poco tonto de mi parte, pero siempre consideré que el esfuerzo masculino por conquistar a la chica de lentes y libros, era imprescindible para que el romance sea exitoso. Resulta que no. También debo hacer mi parte, de lo contrario no funcionará. En este mundo, una Michi como yo con mala surte y un mujeriego amigo, debe ser quien dé el primer paso. Así que esta tarde decidí dejarle un par de mensajes sinceros y del todo arrepentidos a mi novio -o qué se yo-. ¿Qué se supone que pasa cuando los novios se pelean?
Llevo unos diez minutos sentada en un restaurante de comida italiana, recalcando que es lo único cliché que he podido obtener hasta ahora en mi vida amorosa. Ya saben, la comida italiana en las citas siempre es infaltable, o eso creo yo.
Mi vestido rojo empieza a resultarme un gran error y es que hoy no es una noche cálida. Hay muchas corrientes de aires en la mesa que he elegido. Este provoca que la basta de mi vestido se levante y deje ver mis piernas. Aprieto el borde a mi muslo en un intento de evitar que los comensales sigan viendo más carne en esta mesa. Luego, miro mi reloj de mano. Ya han pasado dos minutos desde lo acordado. Empiezo a sentirme un poco ansiosa y hasta cierto punto mal humorada. Me pregunto si Joseph está considerando dejarme plantada.
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WHEN SHE WAS HIS FRIEND.
Teen Fiction*Lista corta de los Wattys 2018 Él está confundido. Él es un poco idiota. Él está ciego. Él no olvida. Él está desilusionado. Él está enamorado. Él... Él es real. ¿Y yo? Yo siempre seré su amiga.