Capítulo 19: "No lo llames amigo" (PARTE I)

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Posiblemente debería estar huyendo en este momento, pero no deseo actuar como la protagonista de mis libros. Correr sin pedir explicaciones y quedarme con la duda, no ayudaría. Solo me mataría aún más.

Siento que muchos cubos de hielo han caído sobre mi cabeza, incluso tengo la sensación de que en mi estómago hay profundo hueco y que mi corazón se ha detenido un momento. Compruebo que es cierto lo que dicen: Sí duele el corazón cuando te enteras de algo que no querías saber.

¿Cómo debo interpretar esto?

Probablemente Marlon solo ha mentido respecto al beso al sentirse desplazado por Joseph. Me quiero maldecir, jamás debí contarle que no había besado a alguien. Ni si quiera sé cuándo lo hice, seguro estaba ebria o atontada por su espalda formada y esos brazos tan musculosos que me están dejando ahora... ¿Qué? Arrugo el papel en mi mano y se me ocurre arrojárselo hacia esa cabellera ensortijada que se mueve de lado a lado por el viento. No puedo asimilar el hecho de que siga pensando en ella. ¿Por qué es tan estúpido? Marie lo ha traicionado.

Tomo una gran bocanada de aire y, cuando estoy a punto a unos pasos de tocar su hombro, la pizca de valentía de hace unos minutos empieza a ser gobernada por el orgullo. No tengo muchas frases inteligentes para decir, lo único que mi cerebro puede idear son reclamos, reclamos y más reclamos sin sentido. No es muy atípico que él y yo nos peleemos, de hecho, hemos tenido varias discusiones por tonterías, ya sea porque vació toda la comida de mi alacena o porque compró el yogurt equivocado. Sin embargo, esta vez siento que es diferente. Tengo la sensación de que últimamente hemos creado un lazo aún más fuerte que la amistad, algo que me está llevando a sentir celos inusuales y a creer que mi mejor amigo está teniendo algún tipo de interés amoroso en mí. Puedo preguntarle sobre el beso, de hecho, puedo reclamarle su atrevimiento y luego pedirle disculpas por haber sido una sucia bocona. No obstante, no tengo derecho a recriminarle que haya escrito el nombre de su ex novia en un papel. Miles de veces he sido testigo de sus noches embriagado por su recuerdo y jamás se lo eché en cara. Entonces...

¿Por qué discutir como si lo fuéramos todo si en realidad no somos nada?

Guardo el pequeño papel en mi bolsillo delantero y sin darme cuenta ya estoy retrocediendo varios pasos. Descubro que esta solo es una pelea más de amigos y que con seguridad pronto estaremos como si nada hubiese pasado, así que giro sobre mis talones implantándome la idea de que él y yo volveremos a hablar.

Camino fuera de la biblioteca a paso rápido, todavía tengo la sensación de que él girará y me envolverá en un gran abrazo por la espalda, pero eso no ocurre. O al menos no a mí y no con Marlon. Mi ritmo se acelera a medida que me desplazo por los pasillos del instituto. Quiero salir de ahí lo más rápido posible. Siento mi rostro algo humedecido, no he podido evitar llorar silenciosamente en el trayecto. Bajo las escaleras torpemente temiendo rodar por estas. Mis piernas se sienten débiles.

Una mano en mi antebrazo me impide doblar por el pasillo de la salida. Mi vista cae sobre la blanquecina piel de la pelirroja de hace unos minutos.

— Te fue mal, ¿cierto?

Sacudo mi brazo, pero esta lo aprieta con fuerza.

— Otra supuesta noviecita que confió en Marlon Burckhardt.

¿Qué clase de fama tiene en este instituto?

— De hecho...

Ella me suelta al ver mi rostro humedecido.

— ¿Estás bien? ¿Te hizo algo? —pregunta.

—Solo éramos amigos —completo con amargura.

WHEN SHE WAS HIS FRIEND.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora