WHEN SHE WAS HIS FRIEND.

Capítulo 15: "No lo merecía".

Yo no entiendo nada del amor. No entiendo por qué las personas se hacen tanto daño y luego utilizan la misma excusa de siempre: "Lo amo, por eso lo dejo ir".

Cierro el libro de un tirón y suelto un enorme bufido. Ni siquiera en los libros puedo obtener algo de paz, ¿qué fue lo de hace unos días? No lo sé. Mi cerebro es una mezcla de dos nombres muy específicos y bastante imposibles. Por un lado, mi mejor amigo de hace cinco meses; por quien no tengo idea de lo que siento y quien es el tipo de chico que lleva un enorme letrero invisible en la frente que dice: No acercarse, peligro de enamorarse como una idiota. Y luego está Joseph...

—Me veo mal, ¿cierto? —Annie aparece en la entrada del vestidor mientras sostiene con una mano la cortina y tiene un gesto aburrido en el rostro. Se ve linda pero no quiere admitirlo. Ella es una mujer muy testaruda y modesta. Tal vez demasiado.

Estrecho los ojos y niego con la cabeza.

—¿Qué dices? El rosado te queda a la perfección —le lanzo una sonrisa a la vendedora, quien espera impaciente después de cinco vestidos probados—. ¡Lo queremos! ¿Cuánto está?

— Doscientos cincuenta dólares —pronuncia levantando una ceja. Por su expresión puedo notar que ella esperaba este momento.

Caracoles, esos no son dólares son dolores.

— ¿Una rebajita? —pregunto mostrando los dientes de forma excesiva.

— ¿Cómo dijo? —cuando estoy a punto de aclararle lo que trataba de decir, Annie interviene colocándose en medio de nosotras.

— Quizás no necesito un vestido nuevo, solo compraré las blusas que están el cesto de oferta —dice avergonzada.

— ¡Eso no! —me coloco de pie, pero antes guardo el libro en mi bolso. Levanto el mentón con toda la seguridad posible, no sé bien de dónde sacaré el dinero, pero ese vestido será nuestro

— Annie, cámbiate y dale el vestido a la señorita. Lo compramos.

— ¿Seguras? Quizás puedan buscar algo más económico. La boutique de en frente está en liquidación de temporada, ahí pueden encontrar ropa para su nivel de... pago —dice ella con fingida amabilidad. Coloco una mano en mi cadera y chasqueo los dedos en frente de su rostro

— Señorita, ya le dije que podemos pagarla.

— Doscientos dólares y aquí no hay rebaja. No estamos en el mercado. No estoy para juegos —me mira ceñuda. Annie pellizca mi brazo.

— ¿Qué clase de atención es esta? —la señalo con un dedo—. Hablaré con su jefe.

Mi cuerpo se siente caliente. Supongo que es por la furia, ya que obviamente no me convertiré en una mujer lobo.

Debería de minimizar mis ratos de lectura, estoy relacionando demasiado mi vida con los libros.

La tipa nos mira molesta por un par de segundos y finalmente asiente. Le indico a Annie que se dirija al vestidor y vuelvo a mi lectura sobre el sillón. Tengo una idea acerca de cómo pagaré este vestido. Mi padre me había entregado hace unos días una tarjeta para poder usarla en casos de emergencia. ¡Esta es una emergencia de la moda! Annie no lo merece en estos momentos, se ha comportado como una niña desde aquel accidente —del cual salió bien librada—, sin embargo, mi lado cupido se hace presente y debo a ayudarla a solucionar lo que su enorme bocota ha causado.

Cuando salimos de la boutique, veo en su rostro algo de arrepentimiento. He hecho que use vestido rosado en todo este trayecto porque nuestro tiempo es limitado. Yo voy cargando las bolsas mientras planeo mentalmente lo que haré en la fiesta. Hoy es su cumpleaños y hemos planeado esta fiesta "sorpresa" desde hace semanas, no obstante, he tenido que revelarle cierta parte del programa puesto que ella y su dulce bocota han trastornado nuestros propósitos. Landon, según lo coordinado, debe estar en la pizzería esperándonos con un enorme ramo de rosas rojas para Annie. Sin embargo, estoy dudando un poco de su asistencia ya que él no me ha comunicado nada desde hace varios días, solo estamos en contacto por Marlon. Y claro, esto ha provocado que él y yo nos veamos más seguido que antes. Últimamente, nos hemos vuelto más cercanos, pero aún no le he contado lo ocurrido con Joseph, siento que lo tomará como cualquier cosa. Marlon es un tipo de muchas experiencias y todas ellas mucho más emocionantes que las mías, así que quizás minimice esto como todo lo demás.