Todos pensaran que los cuatro fueron al parque, tomaron helados, conversaron y listo, la mejor pareja del mundo y de la historia y del universo, pero no, no se confundan, ¿Saben por qué? Porque con el destino no se juega, no es algo que puedes manejar a la ligera, ¿Por qué?, muy fácil, el destino siempre tiene un haz bajo la manga. Si eres bueno el destino estará de tu lado, si no, laméntate por que el tiempo es oro. Una llamada, una mísera llamada y todo se fue a la borda.
Claude llamaba Bridgette para hacer el trabajo juntos. ¿Qué trabajo? El que tenían para hacer juntos. ¿Cuándo? Aun no tenían fecha. Bridgette se dio la vuelta para tener más privacidad, a sus espaldas Nino y Alya hablaban sobre algún otro día para salir juntos, mientras Félix miraba su celular como si fuera lo más interesante de la vida o como una distracción para no estar con los demás jóvenes, cual era la respuesta más lógica . Él aún no conocía a las chicas, claro está, así que ¿por qué estar con ellas? No le importaba en lo más mínimo, pero que le haria si su mejor amigo estaba tratando de conquistar aquella morena, tenía que ayudarlo, se ve que Nino se quedó sin ideas.
- Ejem, si, jejeje, como verás Alya, yo... yo – ¿Tanto cuesta hablar con una chica? Se preguntaba Félix, no tuvo otra opción que entrometerse en aquella interesante conversación
-¡Ejem! – Él rubio se aclaró la garganta para llamar la atención, y dejo su peso en una pierna – Alya ¿verdad?, bien, como verás pronto será el cumpleaños de Nino, el será el Dj, y él...- Remarcando la palabra "el"- Te quería invitar a ti a la fiesta.
Alya lo pensó un momento, miraba fijamente a los chicos frente a ella, se rasco la barbilla y aclaro su garganta para proceder a quitarse un mechón de su cara y hablar.
-bien, ¿donde y cuando? – Preguntó decidida la morena.
-Sábado, comienza a las 10 de la noche, llega cuando quieras. – Contestó el rubio –
-Ajá – levanto una ceja cruzándose de brazos - ¿Y puedo llevar a mi amiga? – apuntando a la chica a sus espaldas hablando por teléfono -
-¡Claro! – Interrumpió Nino – Ejem...dijo... si, ¿por qué no? Son bienvienidas en la residencia Nino.
En eso Bridgette, se acerca y ve a los chicos mirándola raro, se arregló un poco el cabello dejándolo detrás de su oreja y empezó a hablar.
-Em, lamento interrumpir algo, pero debo retirarme, asuntos con Claude – Miro a alya algo cansada, esta pego un suspiro – Quede con un trabajo que ni yo sabía que nos habían dado, así que, espero verlos en otra ocasión.
-Bien, te acompaño – Hablo la morena para después mirar a los chicos frente de ella y despedirse, Bridgette hizo mí mismo moviendo su mano de un lugar a otro y yéndose.
Mientras las chicas se alejaban, los chicos dieron la vuelta, Nino aún no creía que Alya, la niña que lo volvía loco, la que no lo dejaba pensar y lo dejaba sin sueño casi todas las noches con cara de bobo iría a su fiesta de cumpleaños, y lo mejor, es que esta vez, sus padres no estaban en su casa, tenían un viaje de trabajo y llegarían en una semana.
Nino tubo que fingir y dijo que no celebraría su cumpleaños, claro para que creyeran, al fin podría ser el Dj de una fiesta y mejor, la suya , ya que sus padres no lo dejaban, pero ¿Y?, ese Sábado no estarían y esta sería la noche de sus sueños, o como él le llamaba "La noche Maestra"
Mientras el moreno caminaba atrapado en sus pensamientos, al lado iba Félix que pasaba una mano delante sus ojos, este no reaccionaba. No se le ocurrió nada más que gritarle al oído, pero nada, qué onda este niño se preguntaba, se acercó nuevamente a su oído y grito – O no alya, no te preocupes ¡Nino no tiene novia! – Este se le erizo la piel, sacudió todo su cuerpo y al fin reacciono, parecía niño perdido en una tienda comercial, miro a su amigo al lado de él y le dio un golpe leve en el hombro.
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Decide Tu mismo: Un deseo Puede cambiar el destino. -Editando-
FantasyEsta historia la pueden leer tanto personas fanáticas por la serie como las que no, ya que, no esta del todo basada en ella y la trama se basa más en lo principal de esta lo cual es la magia, ciencia ficción y fantasía. Por desgracia el destino no s...