Decide Tu mismo: Un deseo Puede cambiar el destino. -Editando-

Capitulo 42

Bridgette.

-¿Sabes si papá sigue enojado conmigo? No quería llamarle así de repente cuando estaba en su trabajo. Ya no me ama. -Lloriqueo la rubia.

-Él no esta enojado. Solo es así, cuando lo llamaste estaba trabajando y sabes como es con el trabajo, Emma. Él jamás podría odiarte. Jamás podríamos. Solo que hay veces que hay que pensar lo que vas a hacer y medir las consecuencias.

-Lo lamento. Pero, estaba molesto después de que llegamos del parque con mi helado. Fue mi culpa, lo lamento tanto. Quiero verlo. Quiero saber como esta.

-Ahora no es buen momento pequeña. Pronto lo sera. Nada es tu culpa así que no le lamentes. Te amamos y si tu padre esta molesto deben ser cosas del trabajo.

-Aun así, Mami. Yo no quiero verlos pelear.

Cuando desperté, aun estaba en los brazos de Félix, me quede inmóvil recordando todo lo anterior, recapitulando todo lo que a pasado. Lo observe en silencio mientras respiraba con tranquilidad, sereno sin ninguna preocupación. Sus labios estaban cerrados, de un color coral pálido. Me gustaría que estuviera despierto para ver esos hermosos ojos grisáceos. Todo iba bien y tranquilo cuando caí en la realidad. 

Cuando lo recuerdo aun me avergüenzo y el color sube a mis mejillas, cuando Félix me mira cuando me pasa eso se ríe en mi cara por que sabe lo que significa y también lo recuerda.

Flashback.

-¡Deja de moverte que tengo sueño y quiero dormir! ¡No me muevas! 

-¡Muévete! Debes levantarte, ¿Que pensaría si viera a su hijo con una chica en su habitación justamente cuando sale de viaje? ¡Levanta tu trasero de la cama!

-¿Te preocupa que mi padre te vea? ¡Solo estamos dormidos! O estábamos, ya que la dama se mueve mucho y no deja tener mi sueño. Estaba soñando ¿Sabes? Cosas lindas.

-Si. Me importa. Puede llegar en cualquier momento. Y yo...

-...

En ese momento Félix se me queda mirando durante unos largos segundos con un ojos achicados y los labios en línea recta. Frunzo el ceño pero luego de que larga el aire guardado se empieza a reír a carcajadas.

-¡Deja de reírte en mi cara Félix Agreste! ¿¡Por que te ríes?! ¡Félix! -Le grito ya frustrada.

-Es que a veces me sorprende lo boba que puedes llegar a hacer. De verdad, no me rió así con nadie. Nunca. 

-No te entiendo... ¡y no me llames boba! Ahora explícame o levanta tu trasero de la cama.

Entonces, el muy Agreste, dejo de reír y me explico que su padre no llegaba después de varios días por que andaba de viaje de negocios. Y yo como tonta gritando por toda la casa Agreste que se levantara como si un ladrón estuviera en casa. 

Fin del Flashback

-Deja de reírte de ello. Yo pensé que llegaba hoy y que fue una equivocación quedarme. 

-Te lo hubiese dicho. Digo... Soy Félix Agreste. Soy responsable aun que odie mi trabajo y los horarios los respeto. 

Después de ese pequeño accidente de mi parte, fuimos al centro comercial a ver cosas. Bueno, Félix viene obligado pero la cosa es que me acompaña. Como no desayunamos nos compramos unos smoothies. el mio con mucha azúcar.

-Yo prefería un desayuno bajo en grasa. 

-Eres peor que chica con dieta Félix. Digo, al comer azúcar no vas a engordar cien kilos. Quizás diez o tal vez quince pero tu cara seguirá donde debe estar.