Decide Tu mismo: Un deseo Puede cambiar el destino. -Editando-

Capitulo 29

-¿Quién tiene dos pulgares arriba y boletos para la playa? Así es, esta chica y los tiene aquí – Grita Alya en el marco de mi puerta y yo río junto a ella -.

-Estás loca, ¿Lo sabías? – Me dijo aun riendo por su reacción.

-Lo sé, pero está loca se ganó unos merecidos días en la playa por acompañar a su madre a un concurso de cocina que queda como a 6 horas de aquí en auto. ¡Cansador! ¿Sabías que la comida de por aquí no se come por allá? – La miro confundida.

La madre de Alya es una famosa cocinera que trabaja en el mejor hotel de Francia, París. Donde famosos y gente importante se hospeda. Según Alya desde pequeña le ha gustado la repostería y a sus dieciocho años empezó su carrera de cocina general. También me contó que mientras estudiaba en la universidad la practica la hizo pelando papas. Quilos y quilos de papas. Pero según yo se lo merece estar donde está por esfuerzo porque ahora es reconocida en toda Europa y mitad de América y para eso tienes que tener de verdad un potencial. Alya desde muy pequeña viaja junto a su madre a concursos de cocina y no he escuchado ninguna vez que lleguen sin haber ganado.

-Rio por su reacción de querer tirarse los pelos y me mira sonriente - ¿Tengo un moco en la cara? O...Hay algo más que no me has dicho. – Ella ríe inocente y se saca sus lentes para limpiar los vidrios.

-bueno...

-Habla ya Alya Cesaire – La interrumpo y vuelve a colocarse sus lentes mirándome mal. Odia que la llame por su nombre y apellido.

-Mi madre gano el concurso de cocina – Ruedo los ojos, eso no me sorprende es obvio que la madre de Alya ganara – Bueno y de premio además del trofeo y una medalla le dieron boletos para ir de viaje a la playa, pero como mamá no puede ir porque tiene otro concurso en Italia...

- ¿De nuevo? – La interrumpo y me mira fulminándome – Lo siento, continua.

-La cosa es que me regalo sus boletos y me dijo: "Ten, se una joven de tu edad que se divierta y no pases tanto tiempo metida en esa cosa, te dañaras la vista y quiero tu piel más tostada" -Imita la voz de su madre - Refiriéndose a mi celular. Pero sabes que es imposible – Rió a su comentario – Entonces aquí me tienes, con boletos una amiga que la ama mucho, un novio y... su mejor amigo – Dice lento, arrastrando las palabras observando mi reacción.

Me tenso y lo nota. La verdad es que no me gusto para nada esa noticia. Pero que le voy a hacer, son los merecidos boletos de mi amiga, quien tiene en todo derecho invitar a quien sea, pero... ¿Félix? ¿Nino? Ya me imaginaba a mí y a mi amiga solas haciendo locuras de adolescentes en una playa lejos de todas las personas conocida.

-Me parece buena idea – Miento y me mira raro – De verdad, me agrada Nino y Félix. La pasaremos grande. Además, quiero ir y esos dos no me lo impedirán y quiero divertirme como nunca.

- ¡Amiga! -Grita tirándose a mis brazos – Sabes que te quiero mucho, pensé que te molestarías por no invitar a tu novio, pero Nino es mi novio y por ende me parece bien invitar a Félix, pero él con Claude se llevan como perro y gato y tú y yo queremos divertirnos y ellos también y entonces estaríamos tensos y peleados

-Lo sé y lo entiendo – La interrumpo. Por la razón en que empezó a hablar sin parar -. No importa. Si te soy sincera Alya, Claude...  ya no se, es un caso perdido, pero creo que debo estar un tiempo alejada de él para que él y yo aclaremos cosas ¿Cuánto tiempo dices que nos vamos?

-Una semana amiga, siete días. Siete días lejos de concursos y de ser una niñera de unos demonios con caries. Necesito un respiro urgente. Ojalas a Félix lo dejen ir aun que más bien ojalas no lo vean salir. Vi todas y cada una de las noticias, te tienen a ti y a él como rehenes.